viernes, 22 de junio de 2012

SEÑORA VICEPRESIDENTA, ¿DE QUÉ SE RíE USTED?




  Acaba de salir por la tele la Vicepresidenta del gobierno de España. No tengo nada contra ella, al revés, me parece una persona muy competente, y su Gobierno mucho más competente que el Circo (el circo me perdone por la comparación) que había antes, así que no soy sospechoso de sectarismo, pero le repito con todo respeto: ¿De qué se ríe Usted?

   Acaba de salir anunciando las nuevas medidas contra el fraude fiscal que se van a aplicar en España, el Super Plan. Antes, cuando uno “tenía un Plan” era algo bueno, pero ahora los planes sólo los tienen los gobiernos y son a cual peor.

  A mí ya no me molestan ni me indignan las noticias económicas, por la sencilla razón de que no me da tiempo de conocerlas; antes de acabar de enterarme de una ya ha venido la siguiente que es peor, así que díganme Ustedes quién se pone a comentar nada, el llanto sin cebolla no me deja, mi mano está muerta o herida de copago.

  Lo que sí me hace escribir es el RECOCHINEO, con ése salto como un colegial y me sale el colmillo jacobino que sé que el cielo me lo castigará pero entre aquí y el cielo aún está Madrid y por ésa No Pasaré mientras siga en el agua, así que no temo. Dice Soraya al final de sus medidas que… bueno, se lo cuento de otra manera: imaginen a Soraya que ha contado ya toda su sarta de medidas -que la mitad son inconstitucionales, cómprense de una vez la Constitución y lo notarán por sí solitos- y véanla cómo, tras acabar, se sonríe con esas mejillas que antes nunca se movían y ahora quieren ser la sonrisa del régimen, cómo mira a izquierda y derecha como hacía Suárez pero sin elevar la mirada como hacía Tony Blair, ella mira a los ojos de los periodistas, quiere quedarse con ellos que debe ser que ha leído algún manual de lenguaje no verbal y ya que Rajoy no quiere debate sobre el Estado de la Nación ella quiere ser comunicativa con el Estado de la Noción, y así con la Noción en la neurona va y nos suelta aquello de “déjenme hacerles una reflexión… “ o sea, como los jueces de Tele5 de las 2.30 que además de juzgarte te riñen, y suelta: “Es que Hacienda somos todos”.

……. Pausa……. (pausa de Ustedes, me refiero)……………..

   Mire, Vicepresidenta, palabra de corsario: Hacienda es Usted, no yo.

   Todas esas medidas, que Usted dice que son para que “todos salgamos ganando”… “entre todos contribuyamos para salir de ésta…”, etc., puede contárselo a otro. Y me da pena decirle esto porque pienso de verdad que Ustedes (Usted, concretamente) sabrían cómo hacerlo, y podrían hacerlo si pudieran retroceder unos años (los otros creo que ni retrocediendo), creo que Usted está a un nivel muy superior que el de otros muchos de su partido que han contribuido tanto o más o menos que los del otro y durante tantos años de poder bisiesto a la ruina que tenemos, creo que Usted y algunos como Usted podían haber estado antes en otros sitios mandando y ahora llegan tarde para reflotar el Titánic… sí, todo eso lo creo, y también creo que por eso mismo no le conviene que, ya que yo a Usted la considero lista, llegue yo a sospechar que Usted me trata a mí de tonto.

   Le hago sólo unas preguntas:

1.- Todas esas medidas tan fascinantes para perseguir a los que incumplen sus obligaciones con Hacienda… ¿Las va Usted a aplicar, como responsable del Estado, para que también todos los DEUDORES PRIVADOS PAGUEN A LOS ACREEDORES PRIVADOS? Se lamenta Usted de todas las artimañas que usa la gente para eludir su responsabilidad, y se muestra muy preocupada, con razón, pero… ¿se ha planteado gastarse el mismo dinero para hacer un Plan de agilización de los miles y miles de asuntos que se pudren en los juzgados y en los psiquiatras para que los pobres ciudadanos también tengamos derecho a esa tutela del Estado? Ya que HACIENDA SOMOS TODOS, ¿PODRÍAMOS TODOS USAR TAMBIEN LOS PRIVILEGIOS DE HACIENDA? ¿O SOLO SE USAN LOS PRIVILEGIOS DE HACIENDA CONTRA NOSOTROS, QUE SOMOS TODOS? 

2.- Otra. ¿PODRÍA YO USAR LOS PRIVILEGIOS DE HACIENDA, YA QUE YO SOY HACIENDA, PARA IR CONTRA HACIENDA PARA COBRAR TODO LO QUE ME DEBEN LAS ADMINISTRACIONES?

 Le recuerdo que muchísima gente no puede cumplir con Hacienda porque Ustedes (me da igual quién sea, Estado, Autonomías, Ayuntamientos, de qué partido o de qué Sortu) no pagan a nadie porque es más bonito gastar para ganar elecciones en lugar de pagar, y luego Ustedes llaman defraudador al que simplemente no puede pagar porque Ustedes les han arruinado. ¿PODREMOS TODOS USAR LAS MISMAS MEDIDAS DE SANCIONAR, DE REQUISAR (sí, requisar, léanse alguna de las medidas a ver qué nombre le ponen y se lo compro), QUE USTEDES? AL FINAL LA GENTE TAMPOCO PODRA PAGAR SUS DEUDAS CON HACIENDA PORQUE ESTARÁ DEMASIADO OCUPADA PAGANDO LAS SANCIONES POR IMPAGO.

3.- Antes se lo gastaban todo en pan y toros; el otro día un pueblo tuvo que elegir entre pan y toros, y ahora ya ni pan ni toros. ¿VAN A PERMITIR, YA QUE HACIENDA SOMOS TODOS Y HACIENDA NOS DEBE A TODOS, QUE DEJEMOS DE PAGAR Y TODOS NOS DEMOS POR PAGADOS DE LO QUE HACIENDA NOS DEBE (yo te perdono y tú me perdonas), o ¿EL HACIENDA SOMOS TODOS SOLO SIRVE EN UNA DIRECCIÓN?.

4.- ¿DE QUÉ SE CREE USTED QUE VIVEN LOS 5 MILLONES DE PARADOS Y LOS OTROS MILLONES DE ESPAÑOLES DEL TERCER ESTADO SINO DE LA ECONOMÍA SUMERGIDA? ¿TAMBIEN SE QUIERE CARGAR AHORA LA ECONOMÍA SUMERGIDA, QUE MÁS QUE SUMERGIDA ES HUNDIDA? ¿Y QUÉ HAY DE TODOS LOS DEMÁS? Han perfeccionado Ustedes un Estado absurdo en el que resulta imposible cumplir la ley si uno quiere sacar cabeza. Ustedes lo saben desde hace muchos años y van dejando que todo el mundo incumpla para que así, además, tengan miedo y sean dóciles. ESPAÑA ES UN PAIS DE CULPABLES, Y USTEDES LO SABEN, pero la Nave de los Locos sigue andando mientras la dejen, lo que no pueden Ustedes hacer ahora es parar en un control a la Nave de los Locos y hacerle de repente un TEST PSICOTÉCNICO para sancionarlos a todos, eso no es justo, porque para ese viaje no hacían falta escaños. El porcentaje de españoles que cumple todas las leyes debe ser un 3%,  y si no prueben Ustedes a salirse del Hemiciclo y entren en el HEMOCICLO (círculo sangriento, neologismo recién inventado por servidor) que es la sociedad normal, intenten abrir un negocio, pedir una ayuda por invalidez, sobrevivir una familia con una pensión, pagar las 546.877.241 tasas que Ustedes ponen y atender debidamente los cambios que cada vez se les ocurren (de ascensores, de máquinas de tabaco, de velocidad, de etcéteras), cada conquista social de Ustedes es un agujero más en el bolsillo de los otros.. que así andaba España raída como el jubón del Domine Cabra, pero si ahora pretenden además cortarnos el jubón y grapar el chambergo poniéndolo de tres picos acabará saliendo el espíritu de Saint Just y Luis Candelas.

   Por eso lo digo, Señora Vicepresidenta, léase la crónica de Bartolomé de las Casas cuando decía que los indios de “La Española, año 1502“ preferían dejarse morir a vivir en la esclavitud que les imponían las encomiendas; léase el motín de Esquilache cuando la gente se sublevó porque además de hambrientos los querían dejar feos. Léase el relato de la batalla del Somme, en la Primera Guerra Mundial, donde en un sólo día (1-7-1916) el gobierno británico mandó a la tumba o al asilo a 57.740 de sus hombres y todo por ganar unos palmos de trinchera en pro de la Democracia (para mí llamada Demofagia), y eso aparte de los franceses, alemanes, etc.

   Están Ustedes mandándonos a millares a las trincheras del Somme, y encima nos llaman defraudadores y tontos y se ríen cuando nos lo cuentan y nos riñen. Persigan Ustedes a todos los que tengan que perseguir, pero ayuden a los demás a perseguir también a todos sus deudores, gástense el dinero en más juzgados en lugar de en más inspectores, pongan todos sus archivos y sus Rin-Tin-Tines a disposición también de la plebe y cumplan con nosotros antes de exigirnos que cumplamos con Ustedes, que seguro que entonces todos pagamos encantados, y por favor no meta en el mismo saco a los ladrones, delincuentes multimillonarios, insolidarios y estafadores con los arruinados, los supervivientes y los pícaros que mendigan con sólo una mano porque la otra la perdieron luchando por España, en Flandes, y sin paga.

martes, 12 de junio de 2012

EL REINO DE LOS CIELOS






   Como el presente es esencialmente cutre, es una suerte disponer del pasado para divertirnos.

   Hace dos días pusieron por la tele la película de Ridley Scott “El Reino de los Cielos”, ambientada en las Cruzadas y que cuenta las peripecias de Balián de Ibelin enamorando a la princesa Sibila y defendiendo Jerusalén de Saladino.

  El dicho Reino me libre de hacer crítica a una película histórica; es tontería juzgar una película por la verdad que tritura, al igual que lo es despreciarla por el libro que envilece. Cine es cine, como fútbol es fútbol.

  Pero dicho eso, y como el tema me pone, no me resisto a insertarles unos cuantos “sniffs” por la ocasión perdida de hacer honor a una verdad muchísimo más bella que la del guionista borracho que ha engañado a Ridley, o más hermosa que la que el productor ha querido pagar. Les pongo algunos sniffs y luego les hablo de romanticismo (ah, por supuesto y como siempre no pretendo ir de listo, así que si alguien cree que me equivoco le ruego que lo diga, pero citando la fuente, que yo diré la mía aunque ya adelanto que por casi todas me remito al maravilloso Sir Steven Runciman que lo venden en Alianza y baratito)

1.- Balián de Ibelin (Orlando Bloom, Legolas en moreno) no era un pobre herrero de un sitio que ni se sabe antes de donde se habla italiano. Era un caballero de una familia de cruzados residente en Tierra Santa y venida a más en las dos generaciones anteriores.

2.- El padre de Balián no era un cruzado que apareció por el horizonte con la nariz de Liam Neeson para adoptar al pobre herrero amargado. Balián ya tenía padre por consanguinidad y muy importante, era Hugo de Ibelin, que había estado casado con la ex-reina de Jerusalén Inés de Courtenay (antes casada con el rey Amalarico de Jerusalén y divorciada de él).

3.- Balián no estaba soltero y disponible para coquetear con Sibila pues estaba casado con otra ex-reina de Jerusalén, la reina María Comneno, princesa de Bizancio (también casada y divorciada del ínclito rey Amalarico de Jerusalén).

4.- Balián no tuvo ningún amorío que yo sepa con Sibila, y no porque ésta no fuera enamoradiza ni porque las crónicas quisieran pasar de largo sobre este tema: Sibila estuvo enamorada y festejada, pero por un hermano del casado Balián, llamado Balduino. Sibila había sido casada de casi niña con Guillermo de Montferrato, que murió pronto, y luego con el rey Guido de Lusignan, al que apoyó siempre a pesar de lo que aparece en la película. Balduino apareció entre ambos matrimonios. El amado Balduino de Ibelin era un cruzado importante pues Saladino pidió –tras capturarlo- un rescate equivalente a 1.000 prisioneros musulmanes más un dinero. Sibila se enamoró de Balduino cuando aquélla contaba 17 años, el joven era apuesto pero su origen plebeyo arruinó el proyecto que muchos súbditos veían con buenos ojos. Al caer Balduino prisionero de Saladino, Sibila (entonces aún viuda del Montferrato) le escribió a la prisión musulmana ratificándole su amor. Balduino salió contento de prisión con la promesa de pagar la parte de dinero que faltaba, pero ella entonces le dijo que no se casaría con un hombre endeudado; ello motivó que Balduino acudiera a Constantinopla a pedir el dinero de su rescate al Emperador bizantino, suegro de su hermano Balián, que se lo dio gustoso. Pero al volver Balduino a Jerusalén con el dinero, resultó que Sibila se había prometido ya al futuro rey Guido de Lusignan, y ahí acabó la historia de amor de Sibila y Balduino de Ibelin. Guido, por cierto, apenas tenía lustre propio, aparte de pertenecer al linaje mágico de Lusignan derivado de la sirena voladora Melusina cuya historia es otra historia.

5.- Balián no tenía ningún dominio sobre el lugar de Ibelin, que es ése que en la película constituye su refugio particular y donde hace maravillas con los regadíos. El lugar de Ibelin había dejado de pertenecer a su familia en la generación anterior, cuando Balián el Viejo (padre del Balián que estudiamos) cedió Ibelin a los Hospitalarios. Balián de Ibelin, por tanto, no heredó Ibelin, pero sí poseyó otro lugar, Nablus, por dote de su esposa María Comneno.

6.- En la película aparece que Balián no va a la campaña final que termina en desastre sino que permanece en Jerusalén. Sólo vemos a Balián que, tras la derrota, acude a ver los restos de la debacle. Lo cierto es que Balián formó parte del ejército derrotado, concretamente en la trascendental batalla de los Cuernos de Hattin, de 4 de Julio de 1187. Balián formaba parte del núcleo de las tropas reales, y por tanto difícilmente podía eludir su concurso. Eso sí, fue de los pocos que, en los peores momentos, consiguieron romper el cerco que formó Saladino, junto con Raimundo de Tripoli y Reinaldo de Sidon, de modo que Balián pudo escapar de la masacre.

 Tras escapar de la batalla de los Cuernos de Hattin, Balián no acudió directamente a Jerusalén, sino que huyó a Tiro, en la costa. Saladino acudió allí a los pocos días, pero no pudo rendir las murallas y marchó a hacer otras conquistas. En Septiembre, Balián quiso traer a Tiro a su esposa María y a los hijos de ambos; María había dejado su feudo de Nablus para refugiarse en Jerusalén, y Balián pidió a Saladino que le diera salvoconducto para viajar hasta Jerusalén a recoger a su familia. Saladino, cortés por definición, le dio ese permiso pero siempre que sólo pasara una noche en la ciudad y no llevara armas. Balián accedió. Sin embargo, al entrar en Jerusalén, todo el pueblo indefenso le aclamó como protector, y el corazón se le partió al ver tanta gente aterrada. Entonces pidió a Saladino que le liberara de su juramento y le permitiera quedarse en Jerusalén para defenderla. Saladino no sólo accedió, sino que le mandó una escolta para acompañar desde Jerusalén a Tiro a su esposa María, hijos, tesoro y séquito, así como su sobrino Tomás de Ibelin y el hijo menor de Hugo de Jebail, y dicen que Saladino lloró al ver pasar a aquellos niños que hubieran podido ser reyes de Jerusalén algún día… Balián quedó en Jerusalén para organizar la defensa.

7.- En la película aparece el patriarca de Jerusalén bastante tonto y queriendo defender a sangre y fuego la Ciudad Santa, frente al criterio pactista de Balián. Fue más bien al revés. Jerusalén fue sitiada y Balián la defendió muy bien, demostrando ser merecedor del respeto que le profesaba Saladino, sin embargo no pudo conseguir de éste un acuerdo que le pareciera suficiente. Por ello se propuso en los últimos momentos hacer una salida suicida al estilo de “morir matando”. El patriarca Heraclio fue de los que se opuso a que hubiera tanta muerte inútil; no lo hizo sólo por piedad cristiana, sino que él mismo tenía muy pocas ganas de morir ni de que muriera su amante Paschia de Riveri, esposa de un pañero de Nablus que fue conocida en todas partes como Madame la Patriarchesse, y es que al parecer el Patriarca era muy guapetón y festero. Balián aceptó negociar una rendición más rebajada, que Saladino convirtió en generosísima por pura galantería.

8.- En la película aparece el demócrata Balián que al defender Jerusalén tiene un gesto hermoso medio copiado de la película Excalibur consistente en nombrar caballeros a todos los hombres de la ciudad, para que lucharan con más orgullo. Lo cierto es que Balián nombró caballero a todo muchacho mayor de 16 años pero siempre que fuera de familia noble, y además a 30 miembros de la burguesía (o sea que lo de democracia lo dejamos para otro día si bien para la época ya resultaba jacobino).

9.- En el asedio a Jerusalén, aparece Saladino mostrando al rey Guido prisionero subido en un burro al revés y con capirote. Dudo mucho que Saladino hiciera algo tan grotesco con un rey. Lo cierto es que Guido, un ser bastante mediocre, hizo un papelón algo diferente a ése, pidiendo a sus súbditos de Ascalón que se rindieran pues así esperaba conseguir la libertad para sí mismo. Saladino hizo algo de esto pero poco después ante Tiro, exhibiendo ante las murallas a su prisionero el viejo marqués de Montferrato amenazando con matarle para intentar vencer la resistencia del hijo del marqués, Conrado, defensor eventual de la plaza. Conrado sabía que Saladino era incapaz de hacer daño tan alevoso a un prisionero, y despreció la amenaza, con acierto, pues Saladino no la cumplió sino que levanto el sitio de Tiro.

10.- La que no está claro que estuviera en Jerusalén para el momento del sitio es Sibila, que posiblemente estuviera en Nablus para entonces, dejando en entredicho el bonito cruce de miradas entre ella y Balián en la película durante el asedio. No obstante, sobre este punto las fuentes son contradictorias y es posible que fuera a Nablus tras la rendición, así que como tal lo dejo apuntado.

11.- En el ataque a Jerusalén, la película lo centra en la puerta de San Cristóbal, diciendo que es la puerta más débil. Puede que sea así; yo lo que sé es que empezó el ataque por las murallas norte y noroeste, el 20 de septiembre de 1187, pero desistieron porque el sol daba en la cara, mientras en la película aparecen todos con el sol a sus espaldas (ver escena de ataque con las torres móviles). Después los zapadores lo intentaron en la zona de la puerta de la Columna.

12.- Sobre Saladino, aparece una hermana del mismo que es asesinada por los cristianos en una razzia previa a Hattin. No tengo ninguna noticia de eso, pero sí de una hermana de Saladino que, años después y ya en la tercera cruzada, fue ofrecida como esposa no muy seriamente a Ricardo Corazón de León, a fin de propiciar un tratado de paz y una dinastía cristiano-musulmana al tan disputado Reino de los Cielos. Por supuesto el matrimonio no se celebró, y el Reino siguió disputado.

13.- Otro personaje de la película también es curioso, el llamado Tiberias (Jeremy Irons). Realmente “Tiberias” no existe como tal nombre; se trataba del señor de la plaza de Tiberíades, y se llamaba Raimundo de Trípoli, su mujer era la condesa de Trípoli, y resulta que es en parte por causa de esta mujer que se produce la apocalíptica batalla de los Cuernos de Hattin. Resulta que esta mujer estaba sola en su castillo (vamos, con una pequeña guarnición) de Tiberíades, que es un punto fortificado al borde del famoso lago de la Biblia. El marido, Raimundo, estaba en Jerusalén como séquito del rey Guido. Entonces Saladino atacó Tiberíades queriendo provocar el ataque cristiano pensando que nunca dejarían indefensa a la condesa de Trípoli. Pero  Raimundo sabía que era una trampa, y sabía que un ataque a Saladino en ese punto sería suicida pues no contarían con agua suficiente mientras  que Saladino estaría ubicado al borde del lago Tiberíades. Por tanto, Raimundo se pronunció en contra del ataque aun sabiendo que eso podía significar perder a su mujer y sus dominios. Al final, el orgullo y la inercia y la rivalidad y la tontería de los demás triunfaron y el ejército se fue para las desérticas colinas de Galilea con la Vera Cruz y todos los bagajes a inmolarse ante Saladino, como así ocurrió. No sé aún quién fuera Tiberias, pero quizá en los libros anglosajones le llamen así.

14.- Sobre los templarios que aparecen, es ridículo que en cierto momento se diga que unos templarios han ido en plan comando a acabar con Balián. Si miramos al tal comando, se trata de tres soldados vestidos con mallas y telas blancas adornadas con cruces negras (a mayor inri cruce latinas y no griegas aunque sobre eso no insisto porque habría matices). La cruz negra sobre fondo blanco pertenece a la orden Teutónica; la blanca sobre fondo negro a los hospitalarios, y a los templarios corresponde la roja sobre fondo blanco. Es cierto que los templarios usaron el blanco y negro, pero no para sus cruces de ropa sino para sus estandartes (el boucent, o algo así). O sea, que el supuesto comando que aparece es de teutónicos y no de templarios. Para entonces, además, ya se habían dictado las normas que fijaban los signos de cada uno (que hasta en eso se habían generado disputas), y creo que es el Papa Eugenio III en el capítulo de la Orden en París en 1147 que especifica que las órdenes se distinguirán por los colores de las cruces y los fondos, y no tanto por su forma.

15.- Hay algún punto más de éstos de heráldica curioso, como es el de unas banderas de Castilla esperando embarque en el puerto de Mesina, cuando Castilla no participa en las Cruzadas, ni creo que acudiera nadie con derecho a llevar las insignias de Castilla-León que aparecen ondeando. Que yo sepa y lo miré bien en su día, hubo españoles en las cruzadas, alguno muy curioso, pero reyes con derecho a llevar sus banderas sólo fueron reyes de Navarra (Teobaldo I y II). De Aragón quiso ir Jaime el Conquistador, pero una tormenta le obligó a dar marcha atrás por las Baleares. Su hija Sancha sí fue a Tierra Santa y estuvo de medio monja medio enfermera de hospital. Los reyes de España detentan el título de Rey de Jerusalén, pero eso es otra historia muy posterior.

16.- Hay una escena en la película, en el campamento de Saladino tras la batalla de Hattin, que da para todo un tratado sobre el significado del trato a los prisioneros y cómo Saladino ejecuta al siempre inoportuno Reinaldo de Chatillon. No lo ampliaremos aquí, aunque sí diremos que la escena real –alfanje incluido- ha quedado tan desaprovechada por Scott como casi todo el resto de la historia de las cruzadas.

DIECISIETE.- Este lo pongo en letras, para destacarlo. En él sólo quiero decir que entiendo que los artistas se tomen licencias con la historia si ésta les parece aburrida y creen que unos ligeros cambios le dan más emoción. Yo pienso lo contrario, pues nada me parece más emocionante que la verdad, pero admito que cada arte tiene sus leyes y hay que respetarlas. Lo que no tengo tan claro es que Ridley Scott haya acertado en este caso sustituyendo la verdad por algo ficticio supuestamente más “romántico”.

   ¿Les parece poco romántico lo que hemos contado sobre el verdadero amor de Sibila, Balduino el joven hermano de Balián, apuesto y valeroso, prisionero de Saladino y recibiendo cartas de amor de Sibila en prisión, que luego es liberado y marcha hasta Constantinopla para obtener del Emperador el dinero de su rescate que le haga digno ante los ojos de Sibila, y que al volver con el dinero a la Ciudad Santa se encuentra a ésta prometida al que ha de ser Rey de los Cristianos? Mucho mejor esta historia que la ñoña de Orlando Blum y su barbita meditando amargado todo el día sobre cómo sacar agua de un secarral –que además ya no era suyo, como hemos visto-.

   ¿Les parece poco romántico el gesto de todo un ejército cristiano que se lanza a la muerte con tal de salvar a una condesa de Trípoli encerrada en un castillo y sitiada por el fascinante Saladino? Con su marido renunciando a defender a la esposa, los maestres queriendo salvarla y acusando al marido de cobarde, el rey entre dos fuegos, el castillo sitiado de Tiberíades a los pies del lago…

  ¿Y les parece poco románico lo que ocurre –lo que ocurrió de verdad- en el castillo de Kerak? Claro, algunos no pueden contestar porque no lo saben. Kerak es el castillo que Saladino asedia a mitad de película, donde Balián el Demócrata se pone con unos cuantos caballeros enfrente de los miles de jinetes musulmanes para proteger la entrada en el castillo de un puñado de civiles. Precioso. Puede que sea verdad y eso yo no lo haya leído. Lo que sí he leído es que Saladino asedió ese castillo en 1183, y lo hizo por un motivo muy claro: en él se encontraba buena parte de la realeza de los Reinos Cruzados, con ocasión de la boda de la princesa Isabel (de Jerusalén) y el bello Hunfredo de Torón. La boda se interrumpió ante la horrorosa noticia de la aparición de Saladino por el horizonte. El ataque comenzó encarnizadamente, y mientras en las calles del arrabal se batían los hombres, la ceremonia continuó su rito, y después de ella los festines de corte, batalla y fiesta a pocos pasos, entre pedrusco y pedrusco de catapulta. Entonces Madame Estefanía, madre del novio (la reina María esposa de Balián de Ibelin era la madre de la novia) envió unos platos de la comida de festín a Saladino, que supo entonces que había una pareja de recién casados en la fortaleza. El musulmán preguntó entonces en qué torre se alojaba la joven pareja, y dio orden de que ninguna de sus nueve catapultas dirigiera los disparos contra tal torre, para respetar la luna de miel de los casados. Entre eso y la carga estúpida de Balián contra miles de enemigos, yo me quedo con lo primero, que quieren.

  Y con el que me quedo, y pido una película entera para él, es con el Rey Leproso Balduino IV.