domingo, 31 de julio de 2011

EL “EFECTO RUBALCABA” EXISTE

  Pues claro. Es la otra cara del “Defecto Zapatero”.

   El PP parece atontado con la encuesta del CIS sobre el “Efecto Rubalcaba”. Esta encuesta dice que el cambio de candidato de Z3Po a R2D2 (perdón, de ZP a RbCb, es que me lío) ha reducido varios puntos la ventaja de Rajoy. Y no se le ocurre otra cosa a su Brey -digo Grey- que acusar al CIS de equivocarse.

   Vamos a ver. Si llevan años diciendo que el presidente es gran parte del problema (idea que comparto), no pueden ahora desdecirse, y tampoco pueden esperar que los electores no perciban lo mismo. Buena parte de los votantes socialistas han tenido la misma intuición que los populares, y han vuelto a ilusionarse con votar. El PSOE había perdido unos dos millones de votos y eso no era normal, así que el PP no puede extrañarse de que esa masa descontenta se reduzca cuando se introduce algún cambio. El Efecto Rubalcaba consiste no tanto en la felicidad por adoptar un líder valioso (que está por ver) sino en la sensación de liberación por haberse desecho de un mal gobernante (lo que ya se ha visto).

   Por eso, mala estrategia es para la derecha decir que la izquierda manipula al CIS. Lo que debe hacer es reaccionar, porque estaba más dormida que Aquiles contra la tortuga, y unas elecciones no se ganan con la almohada.

   ZP estaba arrastrando a un pozo oscuro a muchos votantes socialistas que valían mucho más que su candidato. Pero ZP no era todo el PSOE, igual que el PSOE no es todo el socialismo, ni el socialismo es toda la izquierda. Lo mismo puede decirse en la derecha, a pesar de que a unos y otros les resulta mucho más rentable simplificar y confundir al todo con la parte o con la partecilla. Hay que felicitarse de que un partido haya sabido deshacerse de un personaje que la historia juzgará duramente aunque ahora quieran hacerlo “santo subito”.

   Las tres preguntas que me hago son:

   1.- ¿El PP va a intentar anular a Rubalcaba vía Faisán, Gal, etc., o le interesa que éste se afiance para que purgue internamente al partido haciéndole perder varios turnos en la limpieza? Fray Alfredo es un hueso duro de roer, pero no es tan malo tener un contrincante valioso. Yo, al menos, prefiero un oponente malo que uno estúpido, porque del primero cuando menos puedes predecir su comportamiento, y sabes que nunca te lanzará a un precipicio si sabe que puedes arrastrarle en tu caída.  


   2.- ¿Qué va a pasar con el Carro del Heno de ZP? Es decir, su Corte de los Milagros. La España que eligió de representante al Chiquiliquatre es la misma que se ha divertido entregando el mando a la Familia Telerín, y ahora papá Telerín se va y deja descolocados a tantos y tantos que no valen ni para pegar un cartel. ¿Qué va a pasar con éstos? ¿Qué “noche de los escaños largos” les espera? 
            
   3.- ¿Vale realmente Rubalcaba como líder? Pienso que ha sido un gran “número dos”, pero debe demostrar que sirve para “número uno”. El efecto-sí-mismo es de momento muy deudor del “Defecto Zapatero”. En Apocalipsis Now (o El Corazón de las Tinieblas), la gente tenía claro que había que suprimir al coronel Kurtz, pero eso no significaba que Martin Sheen fuera el idóneo para sustituirle, además de para apartarle. El otro día citaba “La Rama Dorada” de sir James Frazer, hoy encajaría mejor la cita. Rubalcaba se ha subido en marcha al tren de los Hermanos Marx y está haciendo algunas cosas muy bien, otras muy mal, mi listado no coincidirá con el de muchos, no importa, al menos demuestra coraje, pero aún tiene que demostrar que vale, no sé si los españoles le darán esa oportunidad.

miércoles, 27 de julio de 2011

¿UNA VEZ MAS, MINISTRA?



La Ministra de Economía, Lady Salgado, le ha mandado una cartita a la Presidenta de Castilla La Mancha, Madame de Cospedal. Esta se había quejado de haber encontrado bajo las alfombras un agujero autonómico de unos 2.000 millones más de lo previsto, y aquélla le ha contestado que menos gritos Milagritos y que le pase un informe técnico. Hasta ahí parecía una pelea de barro en Kansas, o de moños en una Zarzuela.

El detalle añadido es que la ministra, en su carta, ha añadido una postdata como si escribiera al novio de la mili o al hijo que está de Erasmus. No me negarán que no es entrañable que en las misivas ministeriales se incluyan moralejas, un “¡ai que mese olbida!”... Que una ministra de economía inserte postdatas en un escrito oficial significa que hay cosas que piensa de repente después de firmar, lo cual es digno de ser contado a Moody´s para que nos rebaje aún más la nota.

Pero eso no es lo peor. Lo épico es el contenido, y su inicio es glorioso. Dice la postdata: “Una vez más, creo que el criterio de prudencia debe acompañar al de transparencia”. Vamos, un chorreo como el que hicieron a Clodoveo para cristianarlo, y que un día transcribiré. Con la que está cayendo, esta frase es digna de ser analizada por el mentalista de la Sexta y el guionista de Austin Powers juntos, porque no sé en qué anillo astral ha estado esta mujer en los últimos cinco años. Pocos inicios de texto me parecen más magníficos, después del de “Los Hermanos Karamazov” de Dostoievsky, o “El Tercer Estado” del Abate Sieyes, que también transcribiré. “Una vez más”.

¿Qué vez más, Señora Salgado? ¿No se referirá Usted a las “veces más” de su predecesor señor Solbes? ¿Prudencia y transparencia? Recuerdo las elecciones del 2008 y aquél debate famoso de Solbes con Pizarro, al que sus compañeros de Usted arrastraron en efigie de forma más humillante que al General Riego, burlándose de sus predicciones sobre la crisis y su catastrofismo. Ustedes eran muy prudentes entonces, ese año, y el siguiente, y el siguiente, negando que hubiera crisis (“por prudencia”, claro).

Con enorme prudencia y transparencia negaron Ustedes la evidencia y dejaron a cientos de miles de españoles endeudarse pensando que la cosa iba bien, acallaron al Banco de España, llamaron antipatriotas a quines avisaban del peligro... Ustedes eran aquellos que decían que España no se merece un Gobierno que miente, pero las mentiras de ustedes sobre la crisis han causado mucho más daño que cualquier otra mentira porque vamos a arrastrar una crisis de lustros, gracias a su transparencia. Ustedes inflaron (es decir, mintieron) en la redacción de los Presupuestos del Estado durante dos o tres años de forma irresponsable, todo para mantener la mentira de la no-crisis y adelantar a Francia en la tele, y con ello propiciaron el desaguisado de unos anticipos a las Autonomías sobre cifra falsas que ahora quieren recuperar como sea echando la culpa a aquéllas para mayor gloria del Señor Chaves que se ha lucido ahora con la técnica del “sinpa” y del “que pague el último”. A Ustedes les convenía mantener la ficción porque sus Autonomías se presentaban a examen y hacía falta regarlas con dinerito como hacía el Bilbao en San Mamés, lo que al final les salió mal porque las han ido perdiendo todas y ahora se enfadan porque les afean el destrozo y otra vez con los antipatriotas. Ustedes y su política imprudente nos ha llevado a mostrar al mundo un gobierno de improvisadores, pusilánimes, ocultadores, perropanderetas y demagogos, muy transparentes pero sólo en sus currículums, muy prudentes pero sólo en no ofender a sindicatos, okupas y a Venezuela. ¿Una vez más? 

Con los ayuntamientos otro tanto, “por prudencia” supongo que callaron ustedes los problemas que iban a surgir en la financiación local, permitieron en sus miles de municipios contratar a granel como si fueran las Bodas de Camacho, prometieron y callaron, y cuando empezaron a ver las orejas de la Merkel mandaron un dinero a los alcaldes cuyo destino ha sido de todo menos transparente y se ha gastado en rotondas que han hecho los amigos de los amigos y a saber qué se fizo; se reían Ustedes de los ayuntamientos de la oposición que protestaban de la medida pero la acogían (qué menos, ya que era el único dinero que iban a ver en años); más dinero para los bancos que tampoco se sabe qué se fizo... más claro el agua, y como agua se escapó todo el oro, las reservas de la Seguridad Social que se usaron para invertir en deuda, prefiero no seguir imaginando... parece que los únicos que saben dónde ha ido su dinero son los etarras del Faisán, gracias a la ayudita de los presuntos del “me lo dijo Pérez”.

Y hablando de Pérez el Prudente, este señor se postula como nuevo líder de España y lo primero que hace es cargar contra los bancos, mostrar signos de megalomanía haciéndose vídeos al estilo de ”Franco ese Hombre” y guiñar los dos ojos a los que se encadenan cuando un propietario quiere echar al que no le paga, hermosos signos de prudencia que ayudan a pagar el déficit... Que la ministra socialista pida “una vez más” prudencia y transparencia, es tan hermoso que casi le mando un besito.

sábado, 23 de julio de 2011

PEINETA Y MANTILLA DE COSPEDAL (contestación a Millás e Izquierdo, de El País)



   Yo creo que les va el sado de la peineta, porque si no no entiendo la inquina. Primero fue J. J. Millás, al que hasta ayer admiraba por su ironía tirando a culta; ahora ha sido J. M. Izquierdo, a quien (sólo) respeto como a todo humano que hace lo que debe para ganarse el pan. En los últimos días, ambos han dejado su semilla en El País, medio que lo es porque ha renunciado a ser algo entero; aspiraba a conformar el pensamiento único y lo ha conseguido: sólo tiene un pensamiento –y obsesivo-, todo lo contrario al goce de pensar.

   Tanto Millás como Izquierdo le han cogido gusto a meterse con la Peineta y Mantilla de la Cospedal, el primero las repudia en el artículo “Toda la cutrez del mundo”, hablando de superstición, España negra, ataque a la ilustración y sotanas. Izquierdo junta en un mismo párrafo a la Cospedal de la peineta con los “delincuentes financieros”, el “exterminio del adversario”, el “cohecho”, y los “escribas reaccionarios” a los que les da “oro, incienso y mirra” (no digamos en el resto del artículo, que es una joya y se refiere en el título a los “ultraliberales y ultracasposos”, mezclando a Murdoch, Aznar, los banqueros, la peineta y todos los horrores que omito). Algunos ya se han dedicado a contestar al primero, pero es que hoy viene el otro, y no sé quién vendrá mañana con otro complejo de Edipo o sin haberse leido la Rama Dorada de Frazer.

 Por supuesto, no cometeré el error de criticarlos, que para eso basta con leerles. Simplemente me lamento porque si estos señores son la cumbre de la intelectualidad izquierdista, mejor me bajo a los submundos. Lo que no entiendo es por qué hay mucho genio que cree que cada cierto tiempo hay que meter en el mismo saco al PP, el fascismo, la superstición, el extremismo y la nulidad cultural. Supongo que debe ser porque alguien se lo premia y a la gente le reconforta leerlo por si algún día tiene que pensar. En la Edad Media había una pena de muerte llamada el Culeum en el que metían en un mismo saco al reo, un gato, una serpiente y no sé qué mas y los tiraban al río, imagínense el “daño colateral” del mismo saco. Listos sí son.

   Como sé que el Señor Millás no es tonto, sé que está provocando las críticas deliberadamente para luego sacar el contra-argumento, o por otro motivo, ¿cuál? Yo creo que obedece a la nueva estrategia de El País de pinchar al Gobierno de ZP. Doy por hecho que el muy culto Señor Millás sabe que una mantilla no es un “velo negro”, como lo llama él; por eso yo creo que el dardo realmente iba contra la Ministra Pajín, que en su día y en pleno éxtasis se pronunció a favor del velo negro musulmán como forma de enriquecimiento y diversidad cultural (qué pena que en ese fervor no hubiera incluido a la mantilla española, tan cutre ella y tan fashion el velo musulmán). Lo que yo me pregunto es si esa crítica a la mantilla la formularía Millás en persona y de palabra delante de la Cospedal (seguro que sí, pues Millás es un hombre coherente); y si lo haría permitiendo que se le grabara y pasarlo luego por la tele (seguro que sí, pues Millás es un hombre coherente); y si, ya puestos, reiteraría esa misma opinión tan fundada ante nuestra Reina, las Infantas, y la Princesa que tan a menudo se ponen peinetas y mantillas (seguro que sí, pues Millás es un hombre supercoherente). Con eso me conformaba.

  En cuanto a la peineta, es posible que lo que el inteligente Señor Millás haya querido es hacer una crítica a la España del ladrillo, al hablar de “peineta que parece un andamio”. En ese caso ha sido generoso, pues hay peinetas mucho mayores que la de Cospedal, véase las de Martirio, y lo que yo creo es que, una vez más, ha querido pinchar al Gobierno de ZP atacando la política de igualdad de sus ministras. Sí, porque Millás sabe –por supuesto- que la peineta tiene un origen muchísmo más antiguo que el cristianismo; sabe que, según dicen estudiosos y cronistas empezando por Estrabón, la peineta era usada por las mujeres españolas como símbolo de autoridad matriarcal, y de independencia frente al hombre, y que al parecer traía su origen de cuando las mujeres iban a la guerra y se sujetaban el pelo con tal artilugio para que no les flotara y se lo pudieran agarrar fácilmente los enemigos. Esa imagen de la mujer española tan aguerrida, poderosa e independiente que usaba la peineta como símbolo de su poder le gustaría mucho a la Aido y por eso Millás intenta ahora cargársela, para que los de ZP no lo cojan como icono feminista.


  ¿O si no? ¡Claro! ¡Ya lo tengo! Lo que quiere El País es cargarse al Gobierno por la vía de la ruina del turismo. Dado que El Corpus -y el 99% de las fiestas y folklore que tanto atraen a nuestros turistas y tantísimos millones de riqueza generan- tienen carácter religioso (eso sí, casposo y cutre, como todo lo que crea riqueza), Millás ha decidido cargárselo para arruinar los brotes verdes de la Salgado. Ahora lo entiendo, y creo que lleva razón. Es mucho más intelectual, y ruinoso, proponer que el próximo año en vez de El Corpus se lean en la Plaza de Zocodover los Discursos Completos de Azaña y las Memorias de Pilar Bardem, va a venir a verlo una multitud de Hemingüeis y PaulBowles tan enorme como la de Indignados ante la Embajada de Cuba. 

   O no. Ya está. En el fondo lo del listo Millás era realmente para hablar del Ejército y las bandas musicales que acompañaban a sotanas, obispos y peinetas. Lo que ha hecho al decir que ya está bien de himnos, uniformes y líctores es ponérselo en bandeja a la Chacón –tan molesta al actual Gobierno- para que ésta pueda ahora ponerse una medalla diciendo que desde el 2010 hay un reglamento que establece el carácter voluntario de la participación de los militares en este tipo de actos, y que por tanto todos y cada uno de los uniformes que estaban ahí lo hacían por voluntad propia, afán de participar y disfrutar de un acto propio, de una historia, un paisaje, una comunidad, un pluralismo, una festividad, una emoción, una alegría, una ciudad, un... Era por eso, ¿verdad, J. J. ? ¡Qué grande eres!

miércoles, 20 de julio de 2011

PACO CAMPS Y EL JULIO CESAR DE SHAKESPEARE

  

   La dimisión de Camps es como perder una torre en el ajedrez. Pero cuando esa torre se cambia por la reina, caballo y alfil del contrario, la pérdida puede resultar brillante. Lo que ha hecho Camps puede significar el fin del principio para el cambio en Valencia, o el principio del fin para el cambio en España. Dependerá de quién sepa jugar mejor su papel en esta tragedia shakespiriana que tanto recuerda al Julio César.

    Los ya mayorcitos tuvimos la suerte de que en la tele de antes se pusieran películas buenas. Yo ví varias veces el Julio César de Mankiewicz, tan buena obra que cada vez que se ve gusta más que la anterior, como todo Shakespeare. De la misma me interesan ahora los siguientes elementos: el acoso de unos políticos (Bruto y Casio) que se consideran a sí mismos honrados contra un político (César) acusado de corruptor del sistema; la marea contra éste arrecia hasta destruirlo, y el pueblo embriagado aplaude la caída; todo parece resuelto, pero entonces aparece Marco Antonio, y con un discurso magistral consigue dar la vuelta a la opinión popular, convenciendo a la masa de que el derrocado era mucho mejor que sus enemigos y que éstos son los que merecen ser perseguidos; así se hace, de forma que los vencedores finales son los partidarios de César, aunque sin César.

     Paco Camps ha dimitido. Con ello le ha cambiado el discurso a todos, y quizá ha ganado la iniciativa para dos o tres turnos, como en el ajedrez. Pero ello no lo convierte en inocente si no lo es, ni le evita un juicio si la dimisión no se acompaña de otros actos procesales. No me gusta que los Marco-Antonios del PP salgan ahora a ensalzarlo como si hubiera andado sobre la aguas, porque realmente nada de su culpa o su inocencia ha cambiado desde anteayer, y no sería correcto que, al igual que con Julio César, su sufrido final ocultara sus defectos si los ha tenido.

    Pero también es claro que, si el PP tuviera entre sus filas a un Marco Antonio, o mucho mejor un Octavio, podría llegar a utilizar el episodio contra sus propios autores. Los Bruto y Casio de ayer son los Rubalcaba, Chaves y Bono de hoy. La misma acusación verdadera o falsa de corrupción y delito que se ha vertido contra Camps es aplicable a estos otros del PSOE por los Faisanes, las decoraciones y mobiliarios de amistad, los coches, los diez millones más diez millones de los hijos concedidos antes de haberlos pedido y las tres etcéteras de Don Simón, la misma protesta de haber mentido porque al menos en eso ya se les ha pillado, la misma cuantía de Camps o la misma multiplicada por docenas de veces... nada de lo que se imputa a Camps deja de tener su paralelo o su múltiplo en el otro lado, tan juez es Flors como Ruz y tan gris es el cerebro de la gente de izquierdas como el de la gente de derechas para que todos tengamos la capacidad de reconocer la proporción entre los casos, la justicia de cada acusación, las varas de medir, la coherencia intelectual... 

     La torre sacrificada que es Camps puede servirle a Rajoy como boomerang para ganarse la Reina (Rubalcaba), un caballo (Bono) y un alfil (Chaves) del PSOE en esta partida si tiene la habilidad suficiente y consigue avergonzar a este partido poniéndolo ante el espejo del Camps valenciano. Por desgracia para Rajoy creo que no tiene esa habilidad, y una primera muestra es que, según parece, el sucesor del señor Camps como Molt Honorable no va a ser Marco Antonio sino Fabra. El debate por tanto va a continuar con el culebrón del señor Fabra, sus familias y sus perros que le ladren, aunque no sea Fabra el ínclito sino el nuevo sin áurea. No había otro más prestigioso, así que en lugar de pedir la justicia del cielo el PP va a dedicar todas sus energías a defender al Señor Fabra de los mismos que han acosado y derribado al señor Camps. Creo que la falta de vigor de Rajoy para resolver esta cuestión va a ser también shakespiriana, pero no tanto por el Julio César, sino por Hamlet y su duda lábil.

lunes, 18 de julio de 2011

75 AÑOS DE LA GUERRA CIVIL


    Estoy a la espera de la declaración de Bono sobre los 75 años del inicio de la Guerra Civil Española. Bono se ha comprometido a ser ecuánime y huir del sectarismo. Que haga lo que quiera, él y los demás: diga lo que diga la derecha se callará y la izquierda lo reprochará.

    Unos y otros vienen cometiendo un error, no reciente: la derecha, no sé por qué, suele declarar tonterías cuando se habla de las fosas de la guerra. De unos años a esta parte se han dictado diversas normas que han facilitado la investigación de restos de víctimas, represaliados y desaparecidos, pero nada parecerá suficiente mientras no se vea unidad parlamentaria en ese asunto. El PP tiene no sé qué reparo en coger la bandera de algo tan humanitario como el que todo el mundo se sienta apoyado en la búsqueda de sus familiares, bajo la tonta frase de que hay que olvidar, cuando mucha gente no puede olvidar del todo si no recupera a los suyos. Es tan obvio que no sé cómo sigue cayendo en el mismo error. La izquierda, sí sé por qué, comete el error o la maldad de seguir provocando al adversario con el tema de la guerra, queriendo que declare lo que no tiene ganas de declarar. El PSOE promueve mociones para que se condene el franquismo, lo cual no debería ser objeto de conflicto si no fuera porque alrededor de esa condena se enzarzan otros muchos juicios de valor en los que no hay por qué ser unánime. Pero lo saca porque le da votos, hay un sector que por supuesto no vivió la guerra pero que vive de su recuerdo, y que premia al gobierno cada vez que saca la bicha. Allá ellos y nuestros hijos.

   Yo le pediría a la derecha que se ponga a la cabeza del asunto de las fosas. Y le pediría a la izquierda que no metiera en el lote de condenas una serie de cosas que no tenemos por qué admitir. Toda mente democrática rechaza por definición las dictaduras –todas-, y por eso no debería ser preciso que los demócratas de derechas tengan que demostrar que no son fascistas, nazis, dobbermans y comeniños. En esa medida, la derecha no tiene por qué condenar el franquismo, no debería ser compelida a condenarlo, ni tampoco debería negarse a hacerlo una vez que el adversario demuestra tan poco sentido de la reconciliación.


   Voy a decir lo que creo que cualquier persona librepensadora de izquierdas o derechas debería poder decir: Lo primero es que la Guerra Civil y sus secuelas fueron uno de los episodios más tristes, terribles, crueles, irracionales, reprochables que se haya conocido, en el que se produjeron por todas partes y bandos los comportamientos más abominables junto a los más humanos,  hechos despreciables y otros heroicos, todo lo que ocurrió en un bando tiene seguro un paralelo en el otro y ninguno debía sentirse más limpio que el otro porque el horror, una vez que pasa de cierta línea y aunque algunos la rebasen más que otros, es igual de repugnante. Lo segundo es que el alzamiento no fue un repentino despertar de cuatro ogros africanistas que se alzaron en medio de una arcadia pastoril de gente buena y de izquierdas; que el pronunciamiento fue simplemente un eslabón más en una serie de irregularidades escandalosas que cada dos años sacudieron España y que fueron la llegada ilegal de la República en el 31, el golpe ilegal de Sanjurjo en el 32, la revolución ilegal de octubre del 34 y el clima de absoluto caos ilegal que se formó tras las elecciones del 36, con la diferencia de que el de Franco fue el eslabón que trajo una guerra de tres años que podía haber venido mucho antes por cualquiera de los otros episodios; que la supuesta “legalidad constituida” contra la que se levantó parte del ejército era una farsa de legalidad sin garantía jurídica alguna en la que sólo podía sentirse segura –incluso de su vida- una parte cada vez más pequeña de la  ciudadanía y cuya evolución era cada vez más radical y violenta; que los movimientos de la izquierda y la derecha españolas previos a la guerra no pueden desentenderse de la evolución europea de los regímenes soviéticos y fascistas y de la injerencia de unos y otros en unos partidos españoles en los que la democracia era sólo un palabro desprestigiado; que los sectores democráticos de uno y otro lado habían sido secuestrados mucho tiempo antes por los grupos más violentos en un proceso en el que la culpabilidad venía de muchos lados, y no sólo de la testosterona de cuatro caciques y espadones; que la mitad del pueblo y tan pueblo español eran los que apoyaban a una facción como a la otra y que la mayoría de la gente se vio atrapada en una lucha de locos sin querer ser identificada con ningún bando o al menos con ningún ejército... son muchas cosas las que parece que no se pueden decir aún sin que a uno le llamen de todo, por eso estoy en el mar. 

     Es verdad lo de los 75 años, pero yo me quedo con la cifra del 36. No la del año de comienzo de la Guerra, sino de los 36 años que duró el franquismo (1939 a 1975) y los 36 habidos desde que se murió (1975-2011). En los primeros 36, las mentes lúcidas se vieron bombardeadas por una propaganda casposa que hablaba de sólo-buenos-buenísimos y sólo-malos-malísimos; en los segundos 36 años (los de la democracia que llevamos), las mentes lúcidas esperaban que la libertad trajera algo más de sentido culto y veraz, pero me temo que sólo hemos tenido hasta ahora una nueva historia, pero al revés, de sólo-buenos-buenísimos y sólo-malos-malísimos. A mí me repugna tanto la una como la otra, con la diferencia de que a la actual sí se le debería poder exigir que fuera menos borreguil, toda vez que se supone que estamos en un régimen que propugna la reconciliación, el pluralismo ideológico, y que se presume con la suficiente libertad como para poder admitir que todos teníamos abuelos y bisabuelos y que no todos estaban en el mismo bando.

miércoles, 13 de julio de 2011

RESCATE DE GRECIA EL 13 DE JULIO (DE 1823)



    Lord Byron se marchó al rescate de Grecia un 13 de Julio de 1823. Andre Maurois nos cuenta que en tal día se embarcó en el “Hércules” camino del Egeo, llevando consigo ocho criados, cinco caballos, armas, municiones, dos cañones pequeños y -lo que más me gusta- cincuenta mil duros españoles. ¿Se imaginan? ¡Se suponía que el dinero español era el mejor para rescatar a Grecia! Como han cambiado los tiempos, Señor.

  Los europeos, aunque sabían que debían apoyar a Grecia contra los turcos, no fueron rápidos ni uniformes en la acción, y por eso el rescate de Lord Byron fracasó por aislado, los turcos retuvieron la iniciativa con el apoyo de Egipto y aún fue necesario más de un lustro para que Grecia “se salvara”.

  Parece que Julio es un buen mes para rescatar a Grecia... sin mucho éxito. Tenemos varios ejemplos. En Julio de 1096, llegaron a Grecia las milicias europeas de la Primera Cruzada. Aunque ésta pretendía liberar los Santos Lugares, para los griegos se planteó realmente como una forma de salvarse ellos mismos de la presión oriental sobre el Imperio Bizantino. Los reinos cristianos asumieron el apoyo a los griegos, pero de inmediato mostraron sus divisiones internas; la maravillosa Ana Comneno, hija del Emperador Alejo, lo captó en seguida y lo describió en “La Alexiada”, libro exquisito donde los haya. Por esas divisiones se tardó mucho más en conseguir el objetivo, y cuando se obtuvo se consolidó mal.

  Tras el ejemplo ya citado de Byron de 1823, tenemos otro “Rescate-Griego-de Julio” muy clarificador en 1943. En plena Guerra Mundial, los aliados habían conseguido que los alemanes se retiraran de Africa. Se planteó entonces cuál debía ser el siguiente paso para derrotar al Eje en Europa. Churchill quiso empezar por Grecia y los Balcanes, y dedicó kilos y kilos de papel en llenar cartas e informes dirigidos a sus aliados; están referidos en su monumental crónica de la guerra y a mí me convencen como todo lo que decía Winston. Pero no se le hizo caso. Eisenhower tenía otros planes y otros miedos, y Stalin otras ambiciones, por lo que se desechó el plan griego-balcánico de Churchill en beneficio del plan italiano (aparentemente fácil pero que luego se atascó en Montecasino). El 10-11 de Julio de 1943 se inició la invasión aliada de Sicilia, que debía haber sido la de Grecia y Yugoeslavia. Los occidentales querían salvar a los helenos pero dudaron, se dividieron, y eligieron el camino más largo... una vez más. De haber seguido el liderazgo de Churchill, el mundo habría sido muy distinto en los setenta años siguientes.

  Hoy, 13 de Julio de 2011, los europeos salen una vez más al rescate de Grecia (y de los otros) por medio del Banco Central Europeo, que apuntala a los que deben apuntalar a los helenos. Los europeos, como en 1823, están también divididos pues saben a dónde quieren llegar con Grecia pero no se aclaran en el cómo. Al final, las dudas parecen hacer más fuertes a los enemigos que a los amigos, y todo apunta a que la salvación –si la hay- llegará más tarde, mal y fea.


  Son dos las lecciones que saco de todos estos ejemplos. La primera es la ya expuesta: salvar a Grecia suele significar salvar a Europa, y no apoyar a Grecia se vuelve al final contra los de más acá, será por el mapa o por el alma. Europa es de cabeza romana pero de espíritu griego, y abandonar a Grecia es casi tanto como hacer apostasía. Hay que estar con ella siempre, y puestos a estar hay que hacerlo pronto pues cuanto más se tarda resulta peor para todos. 

  Ahora bien, la segunda lección es la que aún no hemos citado: Grecia también debe poner de su parte. El desencuentro entre los griegos y el resto de europeos suele ser recíproco. Grecia desconfió de los francos en la Cruzada y los traiccionó cuando pudo; en 1823 se dividió a sí misma y se esfumó en pirateos aburriendo a los anglofranceses... y en nuestros tiempos ha engañado a la Unión Europea en beneficio propio, parece que nada ha cambiado en mil años. Grecia debe ser ayudada, tanto como ser leal. Es la única lección que nos presenta la Historia para este Rescate de Julio Griego.

lunes, 11 de julio de 2011

CONTESTACION A "EL PAIS" SOBRE LOS BIENES DE LA IGLESIA



     En el afamado periódico El País ha aparecido este lunes 11-7-2011 la horripilante noticia de que “La Iglesia inscribe como propios miles de inmuebles. Una ley de 1998 permite a los obispos adueñarse de templos de culto de forma opaca - Pueblos de toda España descubren con sorpresa la apropiación”.

     A mí, realmente, me importa un rábano El País y casi toda la prensa, será porque me suele interesar más la verdad. Dado que El País es, por supuesto, el mejor periódico de España, se supone que debe ser modélico en cumplir eso de la veracidad, contraste, ecuanimidad, etc. pues son millones las personas que siguen su dictado y lo toman por la Biblia mientras critican a la otra Biblia (la verdadera). Por eso me he dedicado a leer lo que dice.

     Lo que resulta lamentable es que los que más critican a la Iglesia y más le echan en cara la Inquisición de hace siglos, se comporten hoy desde lo civil de una manera mucho más burda, maniquea y cutre que la de la Inquisición de antaño, y usando un lenguaje mucho más propio de Goebbels o de Hearst que de Julio Camba. Vayamos por partes. Cuando  se habla de “miles de inmuebles”, significa que al menos deben ser 2.000, o 3.000; ¿Tiene El País un listado de 2.000 inmuebles de los que la Iglesia se ha adueñado de forma opaca? ¿No serán 20 o 30, o más bien 2 o 3? Me encantaría que El País sacara el listado de los inmuebles que ha investigado tan profesionalmente.

Dice El País: “La Iglesia española viene durante años poniendo a su nombre casas rectorales, viñedos, olivares, atrios, solares, pisos que pertenecían a los pueblos o que, en todo caso, nunca se registraron.” Perdone, El País, pero creo que inscribir es un derecho que tiene cualquier persona física o jurídica con sus cosas propias; otra cosa es que no sean propias y haya fraude, que habrá que perseguir. Supongo que El País tiene la prueba, la sentencia, el título, que dice que los 2.000 o más bienes que la Iglesia ha puesto a su nombre tenían otro dueño legítimo, porque si no el maravilloso periódico intelectual está incurriendo en un delito de Calumnia acusando a la Iglesia de falsedad documental. El hecho de que algo no esté registrado hasta entonces no es motivo para reprochar que el titular quiera inscribirlo, al revés, la ley permite este derecho a todo el mundo, ¿o es que ustedes quieren que la Iglesia sea menos que la Cienciología, los Testigos de Jehová, o don Pepito Pérez vecino del 5º? Registrar algo que no estaba a nombre de nadie no significa que se le esté quitando a otro dueño legítimo, pues eso es algo que habrá que demostrar. Ahora bien, si se demuestra, que empapelen al listo que se ha querido beneficiar, sea obispo o hijo de Chaves.

“Y lo ha hecho calladamente, sin que nadie percibiera esta suerte de voracidad inmobiliaria amparada por los artículos 206 y 304 de la Ley y el Reglamento Hipotecario.” Esto es bastante vomitivo, y no creo que se enseñe en la Facultad de Ciencias de la Información. ¿Es que pretenden que de cada inscripción se haga un programa en Televisión para publicarlo? Al año son cientos de inscripciones las que se realizan al amparo de ese artículo y del anterior (205), por personas diferentes de la Iglesia, pero de esas no dicen ustedes que sean “calladas”, ni “voraces”. ¿Qué motivo tienen para hablar de “calladamente”, si no es añadir gratuitamente un adverbio degradante? ¿Es que los cientos de inscripciones diarias que se practican en los Registros no son “calladas”? Sin embargo, han perdido ustedes una ocasión de oro para denunciar las miles de inscripciones de primera vez (inmatriculaciones, en sentido técnico) que han efectuado indebidamente particulares y administraciones públicas sobre bienes de terceros, y aun sabiendo a quiénes pertenecían. El mecanismo del artículo 206 y 205 es conocido en todas las notarías y registros (y aun Juzgados) de España por los verdaderos robos y fraudes que se han producido a su costa, y no por la Iglesia precisamente, en la que se ha despojado no a unos supuestos derechos de unos pueblos que nadie sabe precisar sino a verdaderos vecinos con nombre y apellidos, y a nadie le importa, mucho menos a El País.


 “Los obispos pueden emitir certificaciones de dominio como si fueran funcionarios públicos.” En ningún sitio, que yo sepa, se ha dicho que la certificación de dominio sea un privilegio del funcionario público. Sencillamente, la ley dice qué tipo de certificaciones puede dar qué tipo de empleado público o privado u otra persona. Si la ley dice que el Obispo puede dar estas certificaciones no está vulnerando ningún derecho sacrosanto del funcionario público, cuando tampoco lo vulnera en ninguno de los otros muchos ejemplos de facultad de certificar por otras personas no funcionarios, como cuando se permite a los Administradores de Fincas emitir certificaciones de cargas o deudas de los inmuebles que se van a vender (art. 9 de la ley de propiedad Horizontal de 21 de Julio de 1960) o las certificaciones de empresa o las de formación que emiten los empresarios respecto a sus trabajadores (art. 4 del Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo, por el que se desarrolla el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores en materia de contratos formativos). Si El País conoce qué tipo de norma se vulnera dando esa facultad a los Obispos en ese caso concreto, que lo explique jurídicamente además de rasgarse las vestiduras. El director de una oficina bancaria emite certificados, y mucha más gente en cosas de su competencia, y eso no es grave pues ese documento luego tiene que ser contrastado por la autoridad pública. En el caso de las inmatriculaciones, el certificado del funcionario o del obispo es examinado por el Registrador de la Propiedad; si éste tiene dudas puede acabar el asunto en el Juez, y en todo caso la inscripción no convalida la inscripciones nulas (art. 33 de la Ley Hipotecaria) y cualquier tercero tiene dos años para impugnar esa inmatriculación (art. 207 de la Ley Hipotecaria), luego si El País conoce tantos miles de casos horribles lo que tiene que hacer es meterlos en el Juzgado, si no lo hacen todos los que dicen que están perjudicados. Es más, este sistema es mucho más riguroso que el facilón que se permite a los particulares en el art. 205, que con sólo dos testigos (que pueden ser tan falsos como tantas cosas que se hacen por interés) pueden plantarse ante un notario y decir cualquier cosa con tal de quedarse con una propiedad ajena, cosa que no puede hacer el Obispado.

“Este privilegio se agrandó en 1998, cuando el Gobierno de entonces suprimió el artículo 5 del reglamento citado, que impedía la misma práctica sobre edificios de culto, iglesias, catedrales o ermitas.” Increíble esto en un periódico serio. Parece propio de regímenes totalitarios el escandalizarse de que un miembro de la sociedad quiera tener los mismos derechos que el resto de los componentes de esa sociedad, a menos que lo que se pretenda es excluirle totalmente como un paria de una sociedad de castas, o un “untermensch” (infrahumano) de la sociedad nazi. La reforma de 1998, se limitó a dar a la Iglesia la misma posibilidad que tenían el resto de los mortales, y de hecho reconoce en su introducción la inconstitucionalidad del mantenimiento de dicha prohibición. Es decir, la primitiva Ley y Reglamento Hipotecarios decían que la Iglesia podía inscribir sus bienes inmuebles, pero no los templos dedicados al culto. El Real Decreto 1867/1998, de 4 de septiembre, por el que se modifican determinados artículos del Reglamento Hipotecario, se limita a permitir que también se puedan inscribir los templos, y así señaló literalmente la motivación de la reforma, diciendo: “Por otro lado, se suprime por inconstitucional la prohibición de inscripción de los templos destinados al culto católico, ...”. Si el País se escandaliza de que la Iglesia pueda inscribir sus templos, pero está conforme con que pueda inscribirse una sinagoga o una mezquita o un templo masónico, que lo diga más claramente, porque lo único que hizo la norma del 98 es eliminar una prohibición discriminatoria e inconstitucional .

   "Ellos tienen tiempo y dinero. Nosotros no", dice el alcalde de Garisoain (Navarra).” Pues mire, señor Alcalde; no voy a decirle cosas que no sé (es decir, no le voy a decir que seguramente se habrá Usted gastado el dinero más alegremente en otras cosas, fiestas o cosas mucho peores que a veces se ven en tantos municipios), pero sí puedo decirle que no hay ninguna excusa para no defender el patrimonio de un pueblo si de verdad lo es. Si Usted no tiene dinero para pagar pleitos, le recuerdo que el Abogado del Estado está para eso y les sale gratis, y las diputaciones también funcionan. Otra cosa es que hay muchos pueblos que odian depender de otras administraciones, o que haya pueblos del norte (no sé si el suyo) donde les da grima reconocer la supremacía del Estado o sea España, así que es posible que Ustedes se dejen arrebatar todo el patrimonio con tal de no pedir ayuda. Pero si la pretensión del Ayuntamiento es justa, pueden ustedes perfectamente defenderla sin gastarse un duro. Lo que no sé es si para Usted es más rentable en votos seguir criticando a la Iglesia en lugar de hacer su trabajo. De hecho, el caso habitual es el contrario: los ayuntamientos tienen todos los medios, y muchos los ejercen, para ir quedándose con todos los inmuebles indefensos que caen en su término, ¿O no? ¿No hacen eso de ir poniendo en el catastro una finca a nombre del Ayuntamiento cuando antes estaba a nombre de  “desconocido”, y se limitan ustedes a decir que es ”para proteger el bien”? A veces ni siquiera se los inscriben los Ayuntamientos, sino los propios funcionarios que se enteran por información privilegiada.

     “Y lo están haciendo a destajo. Puede decirse que en Navarra las jerárquicas sotanas han arrasado el territorio.“ Miren, señores de El País, aparte de usar un lenguaje –una vez más- rancio al hablar de “sotanas” y “arrasado”, todo consiste en lo siguiente: si la Iglesia está ahora preocupándose de inmatricular sus bienes (que yo no lo sé, lo dicen Ustedes que son el mejor periódico de España y del mundo planetario), quizá sea porque desde el año 2006 el Estado le ha eliminado toda ayuda directa. El periódico de la competencia El Mundo, recogía el sábado 23/09/2006 que “La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha anunciado un acuerdo con la Conferencia Episcopal Española por el que se suprime la actual dotación directa del Estado a la Iglesia....El acuerdo, que supone "un cambio muy importante en el modelo de financiación entre Estado e Iglesia", incluye también que la Iglesia "queda sujeta, como todos los contribuyentes, al pago del IVA en sus compras de bienes muebles e inmuebles", tal y como había solicitado la Unión Europea.”

Les recuerdo algunas cosas. La Iglesia ha sido la máxima propietaria en terrenos de toda la historia de España. Durante muchos siglos había adquirido una propiedad impresionante, excesiva, mucho mayor que la de cualquier otro propietario, y por supuesto que del Estado. Podemos discutir, por supuesto, cómo se fueron adquiriendo esas propiedades, ya que como toda entidad enraizada en la historia puede tener sus luces y sus sombras, como todos, como la Monarquía, los Tribunales, las Cortes estatales o autonómicas, el Ejército, etc. Pero sí tengo muy claro que la inmensa mayoría de esas propiedades han sido donaciones de particulares, legados testamentarios, regalos de los reyes o nobles, obras piadosas, etc., y que el mantenimiento y crecimiento de esas propiedades es resultado de una administración muy ahorradora por no tener familia ni hijos con los que dilapidar o dividir las propiedades, buscando unas finalidades que nada tienen que ver con el mercado, poniendo muchas veces esa propiedad a disposición del uso de muchas poblaciones, etc. He visto personalmente cientos de testamentos antiguos de particulares dejando mandas a favor de la Iglesia, y ninguna a favor de los ayuntamientos, o del Estado, o de la nación, o de la sociedad. Sí hay mandas a favor de los pobres, o de los hospitales, y es que se entendía que dar a la Iglesia era algo muy parecido a dar a los pobres o a los enfermos, porque la Iglesia era casi la única que se ocupaba de ellos mientras otros se dedicaban a filosofar sobre el bien común.

Por descontado que ha habido también una historia muy triste de dominio de la Iglesia sobre los territorios, y los archivos están llenos de reivindicaciones y pleitos entre ciudadanos o autoridades contra señoríos eclesiásticos, pero también es evidente para cualquier espectador imparcial que los remedios que buscó el Estado no fueron en beneficio de esos menesterosos -que incluso empeoraron su situación con las medidas adoptadas- sino de las arcas de los gobernantes y de los ricachones y caciques provinciales. La Iglesia fue desposeída sin contrapartida alguna (o con contrapartidas ridículas) de muchos terrenos donde antes al menos iban los pobres a forrajear en precario, pastorear, coger leña... mucho del proletariado urbano del XIX vino de pueblos donde los pobres se quedaron sin el derecho de arañar lo poquito que les daban los terrenos de la Iglesia y que se vieron rechazados por los nuevos propietarios ricos. Hubo desamortizaciones y desvinculaciones con Godoy, José Bonaparte, Fernando VII, Mendizábal, Madoz, hubo supresión de órdenes como la de los Jesuitas, concordatos... de todos estos achuchones del Estado, la Iglesia se quedó privada de una gran mayoría de sus propiedades, y todo para que el Estado financiara sus guerras civiles, carlistas, federalistas, coloniales... para beneficio de cuatro amiguetes concesionarios y de cinco políticos corruptos, ahí se fue todo el rico patrimonio que la Iglesia cuidaba desde hacía siglos, y para el pueblo las migajas y los Mauser para irse a morir a Cuba o a Monte Arruit, todo en nombre del progreso.

El Estado se quedó con muchísimas propiedades de la Iglesia, y a cambio se comprometió a dotar a los sacerdotes y a ayudar a la Iglesia a sobrevivir después de haberla expoliado de casi todo, qué menos. El Estado cumplió los pactos con la Iglesia más o menos como los Estados Unidos cumplieron los suyos con los indios, mal y tarde. La única diferencia es que la Iglesia daba un poco más de respeto que los semínolas, pero ya se vio lo indefensa que estaba la Iglesia cada vez que se actuaba contra ella. En 1953 Franco firmó un concordato con el Vaticano. En 1977 se firmaron unos acuerdos Iglesia-Estado, donde ya se estableció el objetivo de que la Iglesia católica fuera autosuficiente en un plazo medio, y su igualdad de condiciones respecto a la religión musulmana y judía. La constitución de 1978 estableció la aconfesionalidad del Estado, y la obligación de un trato especial con la Iglesia Católica en atención a que la mayoría de la población era de tradición católica, y a la renovación del compromiso de protección toda vez que el Estado había privado secularmente a la Iglesia de muchas de sus fuentes de riqueza. En el 2006, el Gobierno de España ha decidido dar un paso más en esa línea y empezar a cumplir los acuerdos, y así debe hacerse en un Estado laico como España. Yo no pretendo que la Iglesia tenga los mismos privilegios que antes, pero por eso mismo tampoco me parece de recibo que se la quiera tratar peor que a cualquier club de fútbol, a cualquier sindicato o al club de fans de Fidel Castro. Todos tienen derecho a vivir, a ejercer sus derechos y a buscar su camino de solvencia económica, dentro de la ley y del control judicial.

La Iglesia se ve actualmente sin la ayuda pública anterior y está necesitada de actuar como cualquier particular, y tampoco eso gusta. Es posible que aún siga teniendo ayudas concretas, pero como también la tienen los sindicatos, los partidos, los clubes deportivos, y no digamos los bancos, los parados, los inmigrantes, los estudiantes, los enfermos, los agricultores,... ¿quién no recibe algo de algún ente público?

Podrá decirse que la Iglesia no tiene por qué recibir nada, y que debe ser suprimida. Yo pregunto si alguien puede sustituir ahora la labor que hace la Iglesia, y pagar la ingente labor que hace de una manera prácticamente gratuita o a precio de saldo. Pero ese es otro debate, legítimo.

“también tienen a su nombre casas, almacenes y hasta cementerios, garajes o frontones. ¿Solo en Navarra? No. Por toda España se repite el mismo procedimiento, que es tan barato y sencillo para ellos como complejo para un ciudadano particular.“ Me gustaría saber por qué El País no se pregunta por los cementerios, o garajes, que tiene cualquier otra entidad. ¿Por qué la Iglesia debe tener prohibido disponer de esas propiedades? ¿No hemos quedado en que no debe ser una carga para el Estado? Es decir, que ni debe tener ayudas por todo lo que se le quitó, y tampoco debe tener nada más para poder tener ingresos económicos. Vamos, parece que sólo les queda exiliarlos, como con Carlos III, o exterminarlos.

“Muchos alcaldes y particulares han descubierto el caso con sorpresa y luchan ahora por devolver al pueblo el inmenso patrimonio cultural e inmobiliario que consideran arrebatado. "Robo" y "expolio", repiten cuando se les pregunta por el caso.” Me parece muy bien que luchen por lo que creen que es suyo, y que lo ganen si procede. En otro caso, que se callen porque estarían cometiendo otro delito de calumnia por acusar indebidamente a la Iglesia de estar cometiendo delitos de robo y expolio. Incluso El País podría estar incurriendo en responsabilidad por dar publicidad a estas afirmaciones.

"Inconstitucional", dicen los expertos jurídicos. "No siendo funcionarios públicos, pueden actuar como si lo fueran. Si el artículo 16 de la Constitución no otorga carácter estatal a ninguna confesión, ellos no pueden equipararse a un funcionario público", empieza Alejandro Torres, catedrático de Derecho Público de la Universidad Pública de Navarra. Torres cita una sentencia de 1993 que declaró inconstitucional el artículo 76.1 de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Hasta entonces, un cura podía desalojar a un inquilino de una casa sin tener que probar la necesidad de ocupación. Un padre no podía hacerlo sin demostrar, por ejemplo, que su hijo necesitaba la casa. La Iglesia sí. Pero aquella sentencia venía a decir que "no se pueden confundir fines estatales con fines religiosos, ni fines públicos con fines religiosos. Ni a la Iglesia con una corporación de derecho público", recuerda Alejandro Torres. "Esa filosofía es trasladable al pie de la letra en el caso de las inmatriculaciones que se están produciendo", asegura. Yo no sé quién es el señor Torres ni qué otros “maravillosos expertos jurídicos” han hablado, pero sí conozco algo de la ley. Aplicar a este caso el supuesto de que habla es bastante absurdo y traido por los pelos; todo para demostrar algo que ya se sabe: que los fines de la Iglesia no son los fines estatales. Le indico que esa sentencia de 1993 sólo puede estar juzgando un caso que se refiere a la prórroga forzosa de la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1964, hoy inexistente desde 1985 (“Decreto Boyer”, de 30 de Abril) y con matices desde la nueva ley de 1994 y su rectificación de 2009. Es decir, no existe para contratos nuevos desde hace más de 25 años. Es curioso que se critique el que en la anterior ley la Iglesia tuviera el “raro privilegio”, (compartido con el Estado y demás entes públicos), de eludir la prórroga forzosa prolongada, mientras que dos gobiernos socialistas han hecho lo mismo con mucho más perjuicio para los inquilinos suprimiendo directamente dicha prórroga (totalmente o con matices). En todo caso, aunque la Iglesia podía recuperar sus locales arrendados sin necesidad de justificar la necesidad, debía hacerlo con obligación de preavisar e indemnizar (curioso que El País y los prestigiosos juristas se olviden de este matiz).

 Para la Iglesia, "la posesión pacífica de bienes inmuebles durante más de 100 años es, jurídicamente, título de propiedad suficiente para inscribirlos legítimamente en el Registro de la Propiedad". Se supone que El País incluye esto para dejar mal a la Iglesia, pero quizá no sabe que en el derecho civil los plazos son mucho más cortos, de 10, 20 o 30 años según los casos, así que la Iglesia demuestra con un plazo de 100 años que es mucho más respetuosa con los posibles afectados que “la ley laica”.

En definitiva, El País podría haberse ahorrado toda la basura y verborrea decimonónica y sectaria utilizada contra la Iglesia, y limitarse a denunciar los casos reales en los que una sentencia haya dicho que ha actuado indebidamente. Todo lo demás da pena, y nos indica que si el “supuesto” primer periódico de España actúa con ese sectarismo, falta de rigor, falta de conciencia jurídica, falta de equidad, de sentido del equilibrio y proporción, etc., para atacar de esa manera a quien simplemente está ejercitando sus derechos en un sistema constitucional, podemos imaginarnos cómo será el resto de la prensa, y qué podría pasar si el director de ese periódico o quienes le financian pudieran dirigir otras cosas con mucho más poder, me echo a temblar. No creo que el derecho a la subjetividad confiera la facultad de ser deliberadamente injusto, o imperdonablemente torpe e ignorante. 

miércoles, 6 de julio de 2011

BANDERA EN LIZARZA. ¿POR QUÉ EL FISCAL GENERAL NO PERSIGUE AL DELEGADO DEL GOBIERNO?





   Posiblemente, cuando Usted lea esto, ya se haya votado en Lizarza sobre poner o quitar la bandera de España (es decir, sobre si van a cumplir -o no- la ley).

   El asunto sería de sainete si no fuera porque hay muchísimo dolor detrás y porque éste sigue pinchando. Es muy fácil de describir: el recién elegido alcalde de Lizarra, perteneciente a la independentista Bildu, ha quitado la bandera de España de la fachada del Ayuntamiento, incumpliendo la ley de banderas y no por error; el Delegado del Gobierno en el País Vasco, hace unos quince días, le dio un plazo de un mes para obedecer la ley. El alcalde, en consecuencia, ha sometido la cuestión a lo que voten los habitantes. La convocatoria se contiene en un comunicado en el que dice algo así como que “si elegimos ponerla, cumpliremos la ley, y si elegimos no ponerla, nos echarán del Ayuntamiento”.

 Si yo fuera profesor de Derecho, elegiría este caso como modelo, pues pocos episodios contienen tantas ilegalidades y despropósitos. El primero en incumplir la ley es el alcalde, que de forma premeditada y alevosa ha retirado una insignia obligatoria; no se trata de un descuido, o de una omisión, pues la bandera ya estaba puesta. Ha sido necesario un acto expreso de alteración de la realidad legal anterior. Eso en sí podría ser una irregularidad administrativa, por incumplir una norma, pero en el presente caso se trataría además, -en mi opinión- de un verdadero delito de prevaricación, pues se ha dictado a sabiendas una resolución manifiestamente injusta por ilegal. Si la prevaricación se puede apreciar incluso por omisión, mucho más cuando hay una orden expresa de saltarse la ley.

  El hecho lo ha cometido un señor del que yo no espero nada, o nada diferente de lo que está haciendo. De un escorpión sólo puedes esperar que te pique, y de un fuego que te queme, así que no espere nadie que pierda un segundo en criticar a un burro cuando hace una burrada. A los que critico es a los otros, los supuestos listos, los legales, los demócratas.
 
  El Delegado del Gobierno en el País Vasco ha ordenado al alcalde que ponga la bandera en el plazo de un mes. El PP ha pedido al ministro del PSOE que haga cumplir la ley. Y aquí es cuando ya empiezo a ver visiones de flores y paramecios fractales. ¿He leído bien la prensa? ¿Es cierto que un delegado gubernamental puede dar plazos de un mes para dejar de cometer un delito? Si a mí me parase la Guardia Civil conduciendo con doce copas de ginebra, ¿puedo pedirles que me dejen un mes para llegar con mi borrachera a casa? ¿Puede darse un mes de plazo al que está atracando un banco para que salga de la entidad? ¿O un mes al proxeneta para que retire a sus amigas del tráfico? Esto es de TBO. Y lo mismo lo del PP, “pidiendo” al Gobierno que actúe. Señores del PP, ya saben Ustedes que el gobierno no va a hacer nada, así que... ¿Se quedan Ustedes contentos con sólo “pedir”? ¿No tienen formas de reprobación parlamentaria? ¿Y no pueden ir y denunciar directamente el hecho ante un juzgado? ¿Van a estar sin hacer nada ni Ustedes ni los del gobierno? El Ministro del Interior ya sabemos que no puede hacer nada, porque necesita todo su tiempo para encargar campañas de imagen con su cara de candidato antes de que se le designe así por el partido (otra irregularidad); además, ya sabemos que no ha querido tocar a los indignados, así que menos aún lo hará a los indignantes; lo haría si los abertzales además de violentos fueran banqueros o ricos, pero no tienen pinta. Los demás miembros del Gobierno tampoco están para eso, porque o bien se han ido a Menorca con el bikini o a Uganda o a la rueda de prensa de la SGAE, y el Presidente ya ni se sabe si está en RATICULIN, que debería devolver el sueldo que está cobrando por pasear sólo su ceja.

   Aquí todos ven lo que pasa y se limitan a pedir unos a otros, parecen gallinas sin cabeza dando vueltas a cacareos por un corral, aleteando histéricas mientras la zorra les mira muerta de risa ya dentro del gallinero. Qué miserable país.

   Ahora nuestras autoridades van a dejar que unos ciudadanos se arrimen a una urna para decidir si la ley se ha de cumplir. Vaya espectáculo. ¿Cómo vamos a pedir luego a Europa que confíe en nosotros, o los mercados, los que nos deben calificar y prestar dinero...? Se imaginarán que el día de mañana nuestro gobierno nos convocará para que decidamos si devolvemos el dinero que nos presten, dado que es el sistema que consideramos tolerable para nosotros. Es ridículo, si no fuera sangrante. Estos son los que luego nos piden patriotismo para que no les critiquemos. Por supuesto, nadie reaccionará antes de que se vote; es más divertido actuar después, como con las elecciones de la SGAE en que se detiene a los que han sido elegidos el día antes, todo sea por hacer más cinematográfico el asunto y darle emoción. Actuando después todo se empeorará cinco veces más, pero se ve que al ministro can-didato le va la marcha... de no hacer nada.

   Y lo más divertido: el comunicado de convocatoria de Lizarza: si sale que no quitemos la bandera... nos echarán del Ayuntamiento. No, señor alcalde de Lizarza. Si sale que no la quiten, y aunque saliera lo contrario, Usted ya debería estar yéndose –de momento- al calabozo, y mañana quizá a la cárcel, porque Usted lo que está cometiendo hoy, y ayer, es un delito como una casa; no se trata sólo de que le quiten el bastón de mando municipal, sino de que le quiten la habilitación para el ejercicio de cargo público en el fututo, y la libertad por el tiempo que proceda según esa ley que Usted pretende cumplir sólo si se lo dicen sus convecinos. ¿Por qué no somete a votación también si deben pagar la tasa de basuras, o el IBI, o las licencias de aperturas? Pero claro, esto es España, la de los patriotas del PSOE y la de los antipatriotas del PP, bonita panda. Claro, pobres políticos, tienen dudas, temor... y es que para eso teníamos un Fiscal General... sí, ese al que llamaba Otegui cuando le detenían; el Fiscal General también cobra un sueldo por su trabajo, podría ejercerlo alguna vez (en beneficio de la ley, me refiero). Si el alcalde de Lizarza está –presuntamente- prevaricando por incumplir deliberadamente la ley, también el Delegado del Gobierno está –presuntamente- prevaricando por omisión al dejar de perseguir un delito evidente y sin que pueda hacerse el distraído pues al conceder un plazo está dejando claro que conoce el hecho y su ilegalidad. Puedo entender que los amigos del alcalde de Lizarza den mucho miedo y nadie tenga ganas de ver su cara en una diana, pero que yo sepa el Delegado del Gobierno no tiene amigos mafiosos, ni violentos, que impidan a un fiscal sentarlo en un banquillo (¿O sí los tiene?).   

   Si empezáramos a exigir responsabilidades a los demócratas encargados de cumplir la ley, tal vez algún día se animasen éstos a exigir las suyas a aquellos que no son tan demócratas. Al no hacerlo así, nos estamos dejando pudrir lentamente. Si yo permitiera eso en las maderas de mi barco, terminaría en el fondo del mar, que es a donde vamos todos.

lunes, 4 de julio de 2011

RUBALCABA Y EL SEÑOR LOBO



El Señor Lobo de “Pulp Fiction” es ese personaje al que se llama para que arregle lo imposible. Muchos recordarán la escena: dos gangsters meten a un chico en un coche, se les dispara una pistola y lo destrozan, el coche era de un amigo y los gangsters se lo devuelven lleno de sangre y restos; el dueño se espanta pues su mujer no conoce esos contactos delictivos y está a punto de llegar, en 15 minutos. Presas del pánico, el jefe les manda al “Señor Lobo”, que en 7 minutos lo arregla todo y la mujer no descubre nada. Quienes conozcan la escena comprenderán que el frío Señor Lobo, arregla-todo por excelencia, sólo podía aparecer después de cometidos todos los errores, pues se supone que de haber estado “durante”, hubiera tomado el control mucho antes para evitarlos.

   Rubalcaba (Alfredo P.Punto para algunos) aparece ahora como el Señor Lobo de España, o al menos del PSOE. Da igual una u otro, están tal para cual, por culpa del mismo y por silencio de los mismos, P.Punto entre ellos. Ahora, después de 7 años de vacas flacas, Rubalcaba pretende aparecerse como la vaca gorda que nos va a salvar, dice que él sabe cómo crear empleo (¡y no lo ha dicho hasta ahora! ¿no es eso de lo que él acusa a Rajoy?). Su problema es que Ru estaba en el mismo rebaño, calladito como una eso mientras sus compañeros metían la pata, se hacían la ceja y levantaban el puño, él estaba ahí jaleando incluso antes cuando pedía gobiernos que no mintieran y él es el primero que ahora miente si promete cosas que sabe que no puede dar, o es el primero que defrauda si se ha callado durante 3 años de crisis su fórmula de la poción mágica.

   Es verdad que están haciendo cosas bajo la anotación preventiva del candidato. No me refiero a lo de la SGAE, aunque alguno pueda pensar que la mano de Ru se ha extendido como la de Herodes y ha mandado a los romanos a por la cabeza del Bautista cuando la urna aún estaba caliente (todo sea por cargarse a Herodías Sinde como una de las grupis de ZP, igual que se ha quitado de encima a la asesora de la ONU y como se irá deshaciendo de todas las demás y los demás, como en la novela de Agatha Christie “Diez Ministritos”). No.

   Me refiero a que hace cosas de verdad, de las del BOE. Puff, hemos de suponer que estas reformas son obra del Señor Lobo porque dos días antes ZP no las había acogido en el Debate sobre el Embarazo de la Nación cuando Rajoy se las presentó, como en el caso de los préstamos ICO para pago de proveedores municipales. Ru pretende ahora hacerse el simpático a los del 15-M, a los autónomos y a los endeudados; puede que lo consiga, si es que éstos son lelos. Dicen que Rubalcaba es muy inteligente; yo no lo creo, o no creo que lo sea más que otros; muchas veces decimos que alguien es inteligente cuando simplemente es malo; inteligente eran la Madre Teresa o Gandhi, pero de ellos decíamos que eran buenos. En el caso de Ru nunca le he oído decir algo que no tuviera una respuesta muy fácil para dejarlo sentado; el problema es que nadie tenía el coraje o las luces para decírsela. Ahora se ha sacado 4 medidas-reformas para demostrar lo bueno que es el Gobierno cuando él manda, y puedo decir lo mismo: se cree que ha descubierto la sopa de ajo. Y si no, miren:

   La medida de promover préstamos por 3.000 millones para que los Ayuntamientos paguen a proveedores, se la venía diciendo el PP desde el cretácico. Lo hacen ahora, tras dos años de negar la crisis y otro de no aplicar la medida, mientras se han ido a la porra unas 60.000 empresas y al paro unos 260.000 empleos sólo por este motivo. Su amo ZP dio cinco veces más –creo-, unos 15.000 millones, pero para los ayuntamientos directamente y que éstos decidieran, es decir, que se tuvieron que inventar obras innecesarias y rotondas imposibles total para que el amiguete de turno volviera a forrarse mientras los demás seguían pasando hambre y se subían a las grúas para protestar; eso sí, llenando España de carteles con la ñ para hacer propaganda antes de las elecciones locales. Cuando media España municipal se ha arruinado por las ideítas de ZP nos dicen que más vale tarde que nunca, ¿como era lo de a burro muerto la zanahoria al rabo? No, no me vale, lo acepto en un administrador de un blogg, pero no en el de un Estado de 47 millones de víctimas.

   Otra medida es la de que el Estado y los Ayuntamientos no puedan endeudarse. Eso ya estaba, señor Ru, y ustedes se lo cargaron. Además, lo consienten para las Autonomías cuando podrían limitarlo también como garantes de la política económica unitaria, que la Constitución les da medios para ello ya que no les da el valor de hacerlo. Además, se han dedicado Ustedes a defraudar esa finalidad retardando la emisión de facturas para dejarle el muerto al PP entrante y ahora le premian cortándole las alas.

   La tercera medida es la de la subida del salario inembargable. Está bonita la idea, pero... ¿han quitado también los privilegios de los entes públicos para ir contra esos mismos salarios? Si no me informan mal las gaviotas, doy por hecho que la medida afecta a los embargos privados, pero no creo que hayan tocado las posibilidades de embargo y los privilegios y preferencias de cobro concedidos a la Hacienda, la Seguridad social, los entes locales, las sanciones de tráfico, las comprobaciones de valores, etc.., ¿o sí? Es decir, que Ustedes lo que han hecho es dejar más dinerito aún para que pueda ser ejecutado limpiamente por los entes públicos, cerrando a los privados el poder atacar esos mínimos.

  Como cuarta medida han subido el tipo de subasta y adjudicación en hipotecas de un 50 a un 60% del valor de tasación. ¡Aleluya y Laureles para el Gobierno de España! Y se quedan tan contentos, como si esto sirviera para algo más que para acercarse a la Webb de los Indignados a pedir amor. Señores del Gobierno, si quieren hacer algo por los Hipotecados hijos de Eva, ¿por qué no empiezan Ustedes promoviendo una bajada de los valores catastrales de los inmuebles ahora que todo es ruina y así permitirán una más fácil venta de inmuebles problemáticos? ¿Por qué no revisan a la baja los criterios de plusvalía municipal, que es una sangría injustificada en las transmisiones? ¿Por qué en la hipoteca no se limitan a cobrar impuestos y autorizar aranceles sólo por el importe prestado en lugar de por el total de la llamada responsabilidad hipotecaria (que es un 30% más, más o menos, y que muchas veces no se produce) y que debe ser también pagada al inicio por el prestatario obligándole a endeudarse por mucho más aún? ¿Por qué no han dado muchas más facilidades para las cesiones de derechos en la adjudicaciones lo que hubiera facilitado el tráfico inmobiliario y hubiera drenado mucho del problema bancario?... Todo eso son cosas que se habían podido hacer hace años, en los buenos y en los malos, también Usted, señor ministro del Interior que ahora juega a Showman y a Homo Presidente, en lugar de querer dar la sensación de que los únicos que tienen margen para arreglar esto son los propios bancos y de ponerles la banda roja en la puerta para aviso al ángel exterminador. 

   No me gusta eso de que aciertan sólo cuando rectifican, porque la marea que ustedes han provocado es tan grande que ya ni rectificando, el oleaje nos ahoga a todos ya sea cuando la ola viene o ya sea cuando regresa. Y Usted estaba ahí, antes, ahora, y quiere seguir estando, en el problema y en la solución, haciendo de Sheriff y de Robin, y me temo que también de Lady Marian. No sé si queda un Señor Lobo que nos salve de la crisis, pero desde luego Usted no puede serlo porque Lobo es un profesional de arreglar cosas para otros, y Usted es un profesional de dejar que se estropeen las de los otros si con ello gana Usted para las propias ¿No?