martes, 31 de julio de 2012

LA DUQUESA DE ALBA A LAS OLIMPIADAS




Voy a publicar esto hoy, que aún no tenemos ni una medalla, no sea que mañana tengamos 12 y me estropeen el chiste. Ah, y Olimpiadas está mal dicho porque éstas son el período entre unos juegos y otros, y yo quiero hablar de los Juegos.

Miren, España está fatal en los Juegos Olímpicos de Londres, y eso pasa por lo mismo por lo que perdimos cuando les mandamos la Armada Invencible: hemos enviado a la gente inadecuada.

En efecto, en aquél entonces perdimos porque mandamos nuestras naves al mando del duque de Medina Sidonia en lugar de con el marqués de Santa Cruz, el cual tenía una causa de ausencia tan poco convincente en la España del plateresco como que se había recién muerto. Historias.

Me centro: hemos mandado una delegación fallida. Qué es eso de deportistas, atletas y gente sana… no puedes combatir a lo sano perfecto con lo sano a secas, hay que buscar un plan B, y yo lo tengo. Les propongo mi lista para una MISION OLIMPICA A LONDRES. Quizá estemos aún a tiempo de mandarla y que se vuelvan los federados, que aquí tenemos personajes mucho más idóneos para ganar.

Bueno, para empezar, el primer error estuvo en la ceremonia inaugural. Yo habría mandado a la DUQUESA DE ALBA DE ABANDERADA, que seguro que entonces la Reina Isabel II de allí tendría que haberle hecho una reverencia y con ella los 80.000 presentes, imaginen qué estampa, un puntazo para España, la primera en la frente.

Para esa ceremonia, yo habría mandado para desfilar a los INDIGNADOS. Imaginen que los british tienen todo el chiringuito montado con las torres esas y las cabras, y de repente aparecen cinco mil españoles gritando y ocupándoles el césped de los borregos y subiéndose en el piano de Elton John, con cien estudiantes del Luis Vives y el hijo del Cojo Manteca encadenados al pebetero, si acaso con TITA TYSSEN también por aquello del falso césped… ceremonia reventada y que empiece el Water Polo.

Luego empiezan los deportes concretos. Les voy dando nombres y especialidades.

Para MARATON a CARLOS DIVAR, que con las caminatas que debe haberse echado entre Marbella y Madrid y Madrid y Marbella por no gastar un duro en coches debe tener unos gemelos el hombre que no hay indemnización de 200.000 euros que la pague.

Para VELA, a MONTORO, que nos ha puesto a dos de ídem, y así con dos velas en lugar de una es más fácil ganar.

A RAJOY en CURLING, que no hay mejor especialista en hacer que algo avance lo más lento posible.

Bueno, y SOLBES para FONDO EN CARRETERA, que un hombre que aguantó 2 años sin decir la palabra crisis demuestra una capacidad de resistencia más que bíblica.

Ah, y 100 METROS LISOS se merece a ZAPATERO, que un hombre que aprende economía en un fin de semana y luego da charlas a 60.000 euros es capaz de igualarse en velocidad al hijo del viento.

No todos serían políticos. En LEVANTAMIENTO DE PESAS yo mandaba a YOLA BERROCAL, que todo consiste en ponérselas en el lugar adecuado.

En AJEDREZ mandamos a dos, uno sería ENRIC SOPENA, magistral en sacar de quicio al contrario, y el otro FALETE que en comer piezas no tiene igual.

Para ATLETISMO a la FAMILIA BARDEM, imaginen a todos los Bardem ocupando todas las calles (de la pista) y así el atleta español que participara correría solo.

En TIRO CON PISTOLA está claro el candidato, basta poner una foto de un ELEFANTE en la diana y Ustedes lo completan.

En TIRO CON ARCO yo mandaba a un grupo de LIBERADOS, que no hay mejores en España para permanecer inmóviles (mientras lanzan sus dardos).

En BALONCESTO qué me dicen de la pareja JULIAN MUÑOZ Y LA PANTOJA, basta sustituir las canastas por unas bolsas de basura y lo cuelan todo dentro.

Con el SALTO DE ALTURA no hay dudas: los ideales son los ETARRAS DE NANCLARES, que si son capaces de saltarse 3.000 años de condena no van a echarse atrás por 2.30 metros de ná.

Y en TENIS la mejor es BELEN ESTEBAN, la reina del Mato digo del Mate.

 Estos serían los competidores. Pero hay que tener un plan C por si algo falla con nuestros genios. El plan C consiste en amañar los resultados.

Para ello enviaríamos a varios JUECES DEPORTIVOS, como son GARZON (por si nos enfrentamos a equipos de Argentina, Paraguay, o Chile, en cuyo caso Garzón los detendría para extraditar y quedarían fuera, no hablo de Cuba porque Cuba es democrática y Garzón lo sabe), GOMEZ BERMUDEZ (éste para BALONMANO, que un juez que es capaz de sacar en 24 horas a los GRAPOS buscados por 17 años es capaz también de sacar del banquillo a un sancionado con exclusión de 2 minutos), RODRIGO RATO (que es capaz de convertir una nota negativa en positiva sin que nadie lo note) y JORGE VERSTRYNGE para JUDO (que, como especialista en cambio de chaqueta, si pierde el español podrá hacerle un cambio disimulado de ropa y le pone la del ganador).

Si todo esto falla, y los herejes extranjeros nos arrebatan las medallas, no hay que preocuparse: todavía tenemos al DIONI, que seguro se las arreglará para que al final luzcan en nuestro autocar de la Gran Vía, en el que por supuesto estará esperando SERGIO RAMOS para cuidar los trofeos.

¿Llegará este equipo maravilloso a Madrid 2020? Toma nota, ESPE.

NO ES UN HAIKU








Me fui muy lejos buscando.
Cuando partí tenía el mar a mis pies,
como hoy.



















sábado, 28 de julio de 2012

LA LEY DE TRANSPARENCIA PROTEGERÁ MÁS A LOS POLÍTICOS



   O yo me he vuelto muy tonto o sobro en este país, de hecho ya he sobrado y estoy en mi barco.

   Media España mediática está celebrando el gran cambio que supone la aprobación por el Gobierno de España, en este pasado viernes 27 de Julio de 2012, del proyecto de Ley de Transparencia para los cargos públicos (sólo he visto al Fiscal General Torres-Dulce criticar la precipitación en la reforma). En no sé cuántos medios de internet lo he buscado para ver si me equivoco, pero todos dicen lo mismo, lo mismo (más o menos) que he leído en prensa escrita.

   Bueno, todos se felicitan del “magnífico cambio”, “todos a la cárcel”, Soraya ha dicho algo así como “ya no van a ir de listos”, según otro medio. Yo no sé quién va de listo, pero les pido primero que se lean el supuesto texto del borrador de ley, -que a mí me gusta que la gente experimente por sí misma-, y luego les comento:

   Por todos (http://www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/621146/los-gestores-publicos-que-falseen-cuentas-u-oculten-datos-con-perjuicio-para-la-administracion-podran-ir-a-prision):    

“…se castigará la conducta de la autoridad o funcionario público que, a sabiendas y para causar un perjuicio económico a la entidad pública de la que dependa, falsee su contabilidad, documentos o información que deban reflejar su situación económica o divulgue información falsa por cualquier medio.

En estos casos se aplicarán penas de inhabilitación especial para empleo o cargo público y penas de multa de mayor o menor extensión en función de si se llegara a causar el perjuicio económico a la entidad pública, supuesto en el que podrá imponerse además pena de prisión de uno a cuatro años, según ha informado el Gobierno.”

   Bien. Entonces, según la futura ley, para que haya delito es preciso que la infracción se cometa con los 3 siguientes requisitos (todos, no debe faltar ni uno):

a) a sabiendas;

b) para causar un perjuicio económico;

c) el perjuicio ha de ser a la entidad pública de la que dependa el funcionario o autoridad; si se cumplen estos tres requisitos, se condenará con multas e inhabilitación.

d) Si además se llega a producir efectivamente el perjuicio, la pena podrá ser de prisión de 1 a 4 años.


   Pues les informo de que en el Código Penal eso ya estaba resuelto, y se castigaba con prisión de 3 a 6 años a la autoridad o funcionario que en un documento público  faltara a la verdad en la narración de los hechos. ¿Es que la contabilidad o la situación económica no es un hecho? Lean por sí mismos el actual artículo 390 del Código Penal (lo importante está en el apartado 4, se lo pongo en negrita):

DE LAS FALSEDADES DOCUMENTALES.

SECCIÓN 1. DE LA FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS PÚBLICOS, OFICIALES Y MERCANTILES Y DE LOS DESPACHOS TRANSMITIDOS POR SERVICIOS DE TELECOMUNICACIÓN.

1. Será castigado con las penas de prisión de tres a seis años, multa de seis a veinticuatro meses e inhabilitación especial por tiempo de dos a seis años, la autoridad o funcionario público que, en el ejercicio de sus funciones, cometa falsedad:

1.      Alterando un documento en alguno de sus elementos o requisitos de carácter esencial.

2.      Simulando un documento en todo o en parte, de manera que induzca a error sobre su autenticidad.

3.      Suponiendo en un acto la intervención de personas que no la han tenido, o atribuyendo a las que han intervenido en él declaraciones o manifestaciones diferentes de las que hubieran hecho.

4.      Faltando a la verdad en la narración de los hechos.

2. Será castigado con las mismas penas a las señaladas en el apartado anterior el responsable de cualquier confesión religiosa que incurra en alguna de las conductas descritas en los números anteriores, respecto de actos y documentos que puedan producir efecto en el estado de las personas o en el orden civil.

   Vamos, que si hoy quisiéramos perseguir a un funcionario o político autoridad que hubiera falseado u ocultado datos (pongamos un suponer presunto y sólo a título de juego sin hacer acusación alguna: la Ex-Ministra Salgado), bastaría con demostrar el hecho y se iba a la cárcel por hasta 6 años. Si mañana se aprueba la maravillosa Ley de Transparencia, habrá que demostrar no sólo el hecho sino además que actuó a sabiendas, que tenía ánimo de perjudicar, y que quería perjudicar a su propia entidad o sea el Ministerio de Economía. Si además queremos que vaya a la cárcel por hasta 4 años (es decir, 2 menos de máximo que en la ley actual que habla de 6), hay que demostrar además que ha ocasionado el perjuicio que ella quería provocar.

   Díganme: ¿Creen que será posible que se demuestre que actuó a sabiendas? ¿Creen que hay alguna forma de probar que un gobernante tiene “ánimo de perjudicar”? ¿Creen que es posible concretar el perjuicio de una falsedad sólo a la entidad o dependencia en la que está la falseadora? O dicho de otra manera, ¿Creen que si el perjuicio no se ocasiona al Ministerio de Hacienda sino –como ha ocurrido- a toda España y a los millones de parados y a los millones de prestatarios y a los millones de contribuyentes y a los millones de televidentes, habrá algún juez que condene esa conducta?

   Como no entiendo la mejora, prefiero pensar que el tonto soy yo. Antes de estar en el barco conocí muchos calabozos, legajos penales y abogados, jueces y alguaciles, presos y penados, cucarachas reales y de las otras… y me parece que el gobierno de España no ha conocido todo esto porque parece que todavía no ha aprendido una cosa: es ridículo cambiar las leyes penales si está comprobado que las actuales ya permitían castigar una cosa y nunca se persiguió porque NO HABÍA GANAS. 

   Pero conste que siempre estoy abierto a que me lo expliquen, y pediré perdón si me he equivocado. O mejor, pediré perdón si me demuestran que cometí mi falta a sabiendas, que tenía ánimo de perjudicar, que quería perjudicar a mi propio barco y que efectivamente lo perjudiqué. O todos o ninguno.

viernes, 27 de julio de 2012

CÓMO SALIR DE UNA CRISIS. EL EJEMPLO DE ESCIPION






  
   No hace falta ser Klausewitz, ni Sung Tzu, ni Vegecio, ni Vauban, ni el Marqués de Santa Cruz, ni Churchill para saber salir de una crisis. Basta con saber lo que sabe un ama de casa.

   Lo primero que hay que decir es que una crisis no es una catástrofe, como una enfermedad no es un accidente. Una crisis se va incubando desde mucho tiempo atrás, mientras que una catástrofe ocurre de pronto y en un caso extremo; es previsible pero resulta imposible vivir sólo para la catástrofe como es imposible construir todos los edificios como si tuvieran que soportar el embate de un avión. Lo mismo ocurre entre la enfermedad y el accidente.

   Roma nos enseñó algunas maravillosas lecciones sobre cómo salir de una crisis horribilis. Me estoy refiriendo a la II Guerra Púnica. Cuando Aníbal destrozó al ejército romano en Cannas, al sur de Italia, en el 216 a.C., el pueblo romano pensó que había llegado el fin del mundo y que su desaparición era inminente. Cualquier observador de entre el 99% de los mortales hubiera pensado que la suerte de Roma estaba echada, y nos referimos a Roma como ciudad encerrada en unas murallas que es lo que entonces era. Así también pensaba Maharbal, mano derecha de Aníbal que dijo a éste aquello tan famoso de que pronto cenarían en Roma, y que luego criticó a Aníbal por no atacar la ciudad. El 1% restante era el de genios como Aníbal que sabían que las cosas eran más complejas. También lo sabía Publio Escipión, entonces un joven de unos 25 años.

   ¿Qué hizo Roma para salir de la crisis? ¿Hay algo que podamos aplicar a nuestra crisis? Creo que sí.

   Para empezar, hay que distinguir entre medidas a corto, a medio y a largo plazo. También hay que distinguir entre formas de actuar frente a los propios, frente a los aliados y frente a los enemigos. Ambas categorías se corresponden: las medidas a corto plazo son gestos, y se hacen de cara a los propios, intentando evitar la rendición. Las medidas a medio plazo se hacen de cara a los aliados, intentando ganar la guerra. Las medidas a largo se hacen de cara al enemigo, intentando que nunca vuelva a ser un problema.

   Roma tenía a sus propios (los ciudadanos de Roma), sus aliados (celtas del valle del Po, Capua, y otros pueblos del Lacio), y enemigos (Cartago).

   Las medidas a corto plazo en Roma impidieron que la población se desmoronara de golpe y cayera en pánico. Frente a los propios, Roma hizo algunos gestos para mantener una EMOCION, lo cual es imprescindible para sostener cualquier lucha. Se hicieron ceremonias y actos públicos, incluso sacrificios humanos como el de enterrar vivas dos parejas de prisioneros griegos y egipcios (creo), consistía en excitar a la población, se formaron legiones con presos, etc.. Esto sólo sirve si además del circo que se monta se adoptan otras medidas a medio y a largo.

   A medio plazo las medidas son las que intentan derrotar al enemigo. Para ello es imprescindible saber por qué nos gana, y aprender de él, formando un PLAN. Si conseguimos demostrar que podemos derrotar al enemigo una vez, nuestros aliados permanecerán a nuestro lado. Si no lo sabemos demostrar, nuestros aliados nos abandonarán y se convertirán en peligrosos traidores. Roma, con sus medidas a medio plazo demostró que podía ganar la guerra, y gracias a ello muchos de sus aliados (otro no) permanecieron a su lado. Aníbal esperaba que los aliados de Roma se pasaran a su bando y con ello forzar una paz ventajosa. Pero Roma demostró que podía ganar la guerra, y con ello acalló las voces de la mayoría sus aliados. ¿Cómo lo consiguió? De tres formas: con un mando unificado, con la recuperación de la iniciativa y con un conocimiento del enemigo. Hasta ese momento, Roma había entregado sus legiones a un mando dual (Varrón y Paulo), en el que los días pares mandaba uno y los impares otro, todo como concesión a los clientelismos y luchas de poder, y esa división fue precisamente una de las causas de la derrota de Cannas. Además había cedido la iniciativa en manos de Aníbal (lo que no significa que se hubiera vuelto prudente: justo antes de Cannas, Fabio había mantenido a salvo el ejército romano en una estrategia de retirada prudente pero muy desgastadora; ceder la iniciativa de forma inteligente dejando que el enemigo se desgaste es una forma más de llevar la iniciativa, pero los romanos se impacientaron y cambiaron a Fabio por Varrón y Paulo). Por último, la convicción romana en su superioridad frente a la “chusma cartaginesa” le había impedido comprender y mucho menos aceptar el por qué esa chusma le derrotaba una y otra vez a pesar de la aplastante superioridad numérica de los romanos. La reacción consistió en nombrar a Publio Escipión como mando único, éste se decidió a arrebatar la iniciativa a Aníbal, para lo cual primero se dedicó a respetarlo y analizar muy bien cuál era el punto débil de su enemigo, concibiendo un plan.

   Escipión podía equivocarse o acertar con su plan, pero al menos no daría la sensación de tener un ejército que cada día recibía una orden diferente. En  otras palabras: tenía un plan y sólo uno, el suyo, en lugar de dos planes contradictorios. Es posible que así no se gane una guerra o una crisis, pero al menos frente a los aliados se da la sensación de que se puede llegar a ganar, y eso permite obtener un tiempo precioso. El plan de Escipión para mantener en su lado a los aliados fue arrebatar la iniciativa a Aníbal y mostrar sus puntos débiles. ¿Cómo lo hizo? Con un golpe maestro, como fue el ataque a Cartagena.

   Si los cartagineses atacaban en Italia, los romanos atacarían en Hispania. Ya se había adelantado en 218 a.C. Cneo Escipión, desembarcando en Ampurias para cortar a Aníbal la retirada. Ahora, Publio Escipión, su sobrino, se decidió a atacar el corazón de la presencia cartaginesa en Hispania, Cartago Nova. Al lograrlo, demostró a Aníbal que ahora sería el cartaginés quien debía mirar lo que hacía el romano, y no al revés. Además, en Cartago Nova había muchos rehenes de pueblos ibéricos sometidos por Aníbal, que al ser liberados precipitaron el que muchos de los aliados de Aníbal se pararan al bando latino, y como carambola amenazaba de paso las minas del sur de España que eran las que financiaban a los mercenarios de Anibal, todo un jaque doble.

   Mientras tanto, Escipión hizo su otro plan a largo plazo. No bastaba con ganar una batalla o la guerra sino en ganar una paz duradera. Estudió no sólo cuáles eran los puntos débiles del enemigo sino cuál era la esencia de su afán de lucha. Sólo así podría derrotarlo de una forma contundente. El romano continuó su campaña en Hispania eludiendo enfrentarse a Aníbal en Hispania. Por el contrario, se dedicó a estudiar a su enemigo, sus tácticas imaginativas, su forma de sorprender, su trato con las tropas… También Roma analizó a su enemigo y se dio cuenta de dos cosas que podían decidir la guerra a largo plazo. Entendió que en Cartago la clase dominante estaba desunida en clanes de poder e incluso desconfiaba de Aníbal como líder guerrero que podía ser peligroso a su vuelta como jefe carismático; la segunda conclusión fue entender que Aníbal no recibiría apenas refuerzos de su patria por ese recelo al que hemos aludido, con lo que bastaba con dejarle desgastarse y morir de hambre y enfermedades en las tierras italianas en lugar de arriesgarlo todo en una batalla decisiva.

   Ese es el aspecto que diferencia la posición de los dos enemigos en la II Guerra Púnica: la VOLUNTAD DE VENCER. Roma tuvo claro desde un principio que resistiría lo que fuera, -de una forma muy parecida a la de Gran Bretaña contra Hitler o Rusia contra Napoleón- con independencia del precio que hubiera que pagar, y se unieron todos bajo ese espíritu. Napoleón cifraba también en pocos elementos el secreto de una victoria, y uno de ellos era el deseo inquebrantable de vencer. Eso le faltó a Cartago y le sobró a Roma. Por eso se dice que Roma salió de la II Guerra Púnica convertida en mayor de edad y preparada para adueñarse del mundo conocido. Frente al enemigo en la guerra, la medida a largo plazo más efectiva es no perder la voluntad de vencer, y por eso es tan importante en las contiendas el mantener vivo ese espíritu y perseguir a todos los agentes desmoralizantes.

   Ahora veamos España y su crisis.

   Aquí las medidas que se toman se hacen al revés. Las medidas euforizantes, para los propios (los ciudadanos españoles), no se adoptan a corto plazo como se debiera sino al más largo de todos. Me refiero a esos detallitos tontos que está teniendo el Gobierno y que cree que nos anima, como lo de que “en 2015 habrá menos concejales”, “cuando pase esta legislatura se estudiará rebajar los diputados autonómicos…”, “cuando llegue Navidad no tendremos paga extra…” “cuando cambiemos la ley habrá responsabilidad de los políticos”… Señores que mandan, todo eso hay que hacerlo de un día para otro, no de un decenio para otro. ¡Cuando lleguen esas medidas euforizantes ya nos habremos muerto todos!

   A medio. La iniciativa y unificar el mando alrededor de un plan. Ya se ha visto. Iniciativa cero. La iniciativa la tenía Rajoy nada más ganar las elecciones, y le duró unas semanas por no decir días. La perdió queriendo dar sensación de tranquilidad -cuando produjo lo contrario- o queriendo ganar las elecciones andaluzas, y a partir de ahí todo es ir a remolque de los demás porque se perdió lo único que tenía: la iniciativa. Tenía que haber sorprendido a todos, haber hecho que Europa y el mundo estuvieran por las mañanas mirando en la prensa lo que había hecho España en lugar de ser España la que se levantara a mirar cómo estaba la prima de riesgo. La iniciativa para un político es como la inocencia para Sinué el Egipcio según la película: es lo más valioso de un hombre pues sólo se entrega una vez. Nosotros no la hemos dado ni una vez, se nos ha podrido de no usarla. Y en cuanto a la unidad de mando, o a la existencia de un plan, ya se ha visto el espectáculo entre gobierno y oposición (los dos dicen que quieren pactar, pero aún no he visto a ninguno dando una prueba de ello), Madrid y autonomías, empresas y sindicatos, etc., un desastre.

   A largo, peor aún. Había que haber estudiado al enemigo, saber que los mercados nos devoran por la desconfianza y por la ineptitud en poder responder de que el pueblo español está detrás. Somos un país de pandereta y ya no nos compran ni la pandereta. Nos falta lo que le sobró a Roma: la voluntad de vencer. En esto no culpo sólo al gobierno, sino que me limito a poner de manifiesto que somos un país como Cartago: no venceremos, porque sencillamente no queremos. Estamos mucho más a gusto acumulando agravios frente a Europa, frente al centralismo, frente a la dictadura, frente a los políticos, frente a los empresarios, frente a los americanos… el victimismo nos encanta y sería imperdonable que un buen éxito nos echara a perder una buena llorera.  

   Y en esto es otra vez de recordar lo dicho sobre las crisis y las enfermedades, que vienen siempre de largo y de muy largo se evitan. En las crisis hay que pensar ya en que éstas hubieran pasado y empezar a tomar medidas para dentro de 20 años; además otras medidas para dentro de 2 años, y también alguna para dentro de 2 días. Pero si no se tiene claro en dónde se quiere estar dentro de 20 años es absurdo e inútil que se tomen medidas para dentro de 2 días, porque fracasaremos igualmente. Ese es el mal de España, que no quiere ir a ningún sitio porque antes debería sabe a dónde quiere ir, y no puede saber a dónde  quiere ir si primero no quiere resolver quién es. “Quién querrá ser el amigo del enemigo de sí”, que decía el verso barroco. España no ha tomado ninguna medida a largo plazo, las de corto las toma a medio y las de medio a corto, o sea que todo al revés.

   El único que me parece que se cree un poquito Escipión es De Guindos. Este se ha tomado el corto plazo a la romana: se arma de moral y no desfallece en ningún momento. A Medio plazo es el único que parece que tiene un plan y que ha tomado la iniciativa, de modo que al igual que Escipión plantándose en Cartago Nova él se planta en Europa y viaja a todas partes para discutir en casa del enemigo sin esconderse. Y a largo plazo es el único que demuestra voluntad de vencer, y que sabe dónde quiere estar dentro de 20 años y que sabe lo que debe hacer para llegar. Quizá me equivoco, pero ni Santamaría ni Montoro ni Rajoy ni Rato; yo creo que el antaño criticado De Guindos es la figura para la que hoy se está empezando a plantar un laurel.

sábado, 14 de julio de 2012

Y FABRA TOMÓ LA PALABRA




   Habló el buey y dijo Mú,
habló Fabra y dijo cabra,
habló sin pedir palabra
y se fue como Mambrú,
a la guerra con tutú,
con neurona y sin correa,
que así se alzó Doña Andrea
para labrar su momento
de gloria en el Parlamento
y hacer que papá la vea.

   “Que se fastidien” ha dicho
pero en versión más vulgar
la aprendiz de Castelar
que más que lunar es bicho,
pues que cede a su capricho
cuando a pensar se atreve…
La carrera será breve
para quien trata a parados
y a los demás diputados
con un cuidado tan leve.







jueves, 12 de julio de 2012

EL ORO DE DON MONTORO





   El ministro Don Montoro
se queja de que en España
mucha gente le rebaña
lo que al Tesoro se debe.
Piensa acaso que la plebe,
más sujeta que pasiva
pero abonada al “sin IVA”,
guarda el oro en el petate
como el loro el chocolate
de la patria impositiva.

  Mas que me escuches te imploro,
Montoro de mis amores,
déjame ahorrarte dolores
y decirte que no hay oro
sobre esta gris piel de toro
que una vez tuvo riqueza.
Mira a tus pies la pobreza
del que soporta tu exceso,
que a aquél que arrastra tu peso
no hay que cargarle más pieza.






miércoles, 11 de julio de 2012

EL FRAUDE ES EL IVA




   Hay fraude en el IVA, pero el fraude no es nuestro sino del Estado.

  Ya sé que Hacienda somos todos, como la Inquisición. Y que hay que pagar impuestos. No soy un antisistema. Lo único que pido habitualmente –y últimamente en exceso- es que si me roban lo hagan con clase.

   Por eso me molesta, no por mí sino por Ustedes que viven en tierra, que el Ministro de Hacienda español Don Cristóbal Montoro nos riña por el fraude en el IVA y nos diga que debe subirlo por culpa nuestra ya que no lo pagamos. “Como habéis sido malos no pagando el IVA, ahora Papá Pitufo os lo subirá”. Vamos, es como cuando el cura echa el discurso a los que van a misa quejándose de los que no van.

   En realidad, todos sabemos que lo sube porque se lo han dicho en Europa, y yo en parte me alegro, es una suerte que en algún lugar alguien sepa lo que debemos hacer, y nos lo imponga, que si por nosotros fuera… Lo que hace mal Montoro es hablar; no sé por qué dicen que el PP hace mal por no comunicar, si cuando más lo estropea es cuando habla. Esta vez le ha tocado a Don Cristóbal, que tiene la exasperante costumbre de querer sonreir mientras da las malas noticias y acaba riéndose él sólo y en forma conejil, se ve que le dieron el manual equivocado de oratoria.

   Lo que no haré será llamar mentiroso al PP, me parece una crítica absurda. Le llaman mentiroso porque después del 11-M y de la negación de la crisis, parece que llamar “mentiroso” a un Gobierno es lo que más rédito da a la oposición. Allá cada uno, todos sabemos por qué se suben los impuestos, y quién tiene más porcentaje de culpa, y sabemos también que tomar una medida no significa que a uno le entusiasme hacerlo ni que lo tuviera planeado. Así que en esa crítica al gobierno no me encontrarán, ya tengo yo bastante con otras.

   Respecto al IVA, señor Montoro, cóbrenos Usted lo que nos deba cobrar, por las buenas o por las malas, persiga a tanto defraudador de los grandes guantes blancos con la misma saña que muestra contra los de uñas negras, pero no nos dé lecciones de honestidad fiscal con el IVA, y le voy a dar algunas ideas al respecto que sirven tanto para el PP como para el PSOE, y con los restantes que se callan sobre lo siguiente:

  El Estado, el Gran Leviatán, nos enchufó el IVA allá por el 1986 cuando España se hizo por fin Europea (ése era el discurso de nuestros ignorantes felipistas de entonces, como si antes fuéramos australianos). Una de las bellezas del impuesto era que nos equiparaba a la fiscalidad europea, y que un 1% del mismo servía para financiar el gran proyecto europeo (o sea, para becas Erasmus y cafelitos en Estrasburgo). Se dijo –primer fraude- que en realidad era una racionalización fiscal pues venía a sustituir a otros “impuestos caducos” españoles. Lo cierto es que la equiparación fue algo parecido a lo que ocurrió con el Euro, en el que de golpe nos equiparamos con un encarecimiento súbito de todo al albur del redondeo (díganme qué hay de redondeo en subidas de un 160% como todo lo que de valer 100 pesetas pasó a valer 1 euro, o de costar 5.000 pesetas pasó a pagarse con billetes de 50 euros).

   Pero permítanme arriesgarme conforme al título: el fraude del IVA

  El fraude principal viene de 2 vías. La primera es que tenemos un buen número de cosas importantes gravadas con IVA. Electricidad, agua, comunicaciones… Esas cosas, antes apenas pagaban nada. Eran servicios públicos, y los prestaba directamente el Estado a través de sus tan mal vistos funcionarios (que solían ser unos señores con aspecto de Agustín González y Pepe Sacristán, con manguitos y gafas). Esos señores cobraban la luz, el agua, y punto.

   En esas condiciones, el Estado nunca habría podido cobrar el IVA por consumos tan de primera necesidad y tan monopolizados por el Estado. Pero entonces descubrió otro argumento fraudulento allá por los anglosajonizados años ochentas: que la cosa pública no funcionaba tan bien como la privada, y que había que introducir el modelo de gestión privada en la cosa pública. Eso sólo sirvió para que funcionara todo igual de mal pero: 1) pudieran dar de comer a nosécuántos notarios creando sociedades anónimas en lo que antes eran oficinas funcionariales, 2) pudieran crear cientos de consejos de administración con miles de consejeros ficticios para hacer lo mismo que antes hacía el Señor Cifuentes (nombre al azar) o peor, y 3) poder utilizar el siguiente FRAUDE: al ser empresas societarias, podían cobrar el IVA porque la ley del IVA dice que sólo debe pagarse a profesionales o empresarios.

   Díganme Ustedes si el Estado o una comunidad autónoma es empresaria o profesional. La respuesta es “no”. Pero nada salvo la honradez impedía que estos entes públicos constituyeran una empresa de ellos mismos con ellos mismos para hacer lo mismo pero cobrándolo “a lo privado”, es decir, con IVA. Han de saber que una sociedad anónima o limitada es considerada directamente como mercantil, y que una sociedad mercantil por el mero hecho de serlo ya es considerada como empresaria o profesional a efectos de IVA. De un plumazo los entes públicos se inventaron cientos de entidades que empezaron a hacer el mismo servicio de toda la vida, pero ahora emitiendo factura y clavando un IVA que antes no era preciso. Maravilloso aumento de impuestos ante nuestras narices.

   La electricidad, con IVA. El agua, con IVA. Las autopistas, con IVA, etc. Por supuesto, todas las revisiones periódicas, los certificados, y tantas cosas que antes sólo pagaban un importe por la tasa o precio público que fuera, pasaron a pagar ese mismo importe en forma de pago por un servicio y además se incrementaba con IVA. Las autopistas tienen gracia: las comunicaciones son un servicio público, y un monopolio, como tantos. El Estado podía otorgarlas en concesión, pero en tal caso el concesionario debe ponerse en el mismo lugar que el Estado, porque se trata de que preste el servicio (ya que el Estado tiene dificultad para prestarlo) y no de que además se enriquezca. Concesión significa cesión, y nadie cede más de lo que tiene (nemo dat quod non habet). Por eso es inaudito que, por el mero hecho de una concesión, se vea incrementado el coste con un concepto que no existía: el IVA. En lugar de pagar al Estado 100 euros por el peaje, hay que pagar 116 (luego 118, y pasará a 121) porque el Estado no quiere llevarlo él y prefiere dejárselo a una empresa concesionaria; o sea que el Estado no se gasta un duro en arreglar la autopista pero cobra su IVA más el IRPF o impuesto de sociedades a la concesionaria de autopistas que también se debe llevar su beneficio para seguir siendo viable después de pagar los arreglos de la autopista más todos los demás gastos; la consecuencia es que somos el Tercer Estado quien paga todo eso y les engorda a todos ellos. ¿No es eso un fraude?

   Todos los conceptos que proceden más o menos de un monopolio y que obedecen a servicios y productos en los que el Estado mantiene cierto control tarifario y de infraestructura, nos están generando un IVA que en mi opinión es totalmente injusto, ilegal e inconstitucional, pues dar el carácter de prestación profesional a lo que es fruto de un monopolio es absurdo; ¿dónde está el valor añadido del agua, o de la electricidad? ¿Es que la empresa pública ha cogido de otro la electricidad y la ha mejorado para mí? ¿Cuál es la cadena de producción y servicio en la que el Estado se pone al final para que yo sea el consumidor último? El Estado está la principio y al final de la cadena porque, sencillamente, no hay cadena, o la que hay es ficticia.

   La segunda vía de FRAUDE es más sangrante. Miren un recibo de electricidad, o uno de agua, y no sigo. Verán que les ponen un listado de conceptos tales como consumo, alquiler de contador, etc., todo chapucillas para aparentar control. Sí, muy bonito, pero entre los conceptos se intercala además algún tipo de impuesto, como el “impuesto sobre electricidad”, o el “canon de saneamiento”, o en otros sitios incluso meten la tasa de alcantarillado en el recibo del agua… Y a la suma de todos esos conceptos la llaman “base imponible” y le aplican el IVA. ¡¡O sea, que pagamos el IVA -que es un impuesto- sobre otros impuestos!! Me parece tan pasmoso que algo debe fallar en mi razonamiento, porque es de cárcel con Doctrina Parot.

   Una cosa es que nos traguemos que el consumo del agua que antes me cobraba el funcionario Cifuentes ahora me lo cobre una empresa y me cobre además el IVA, pero que encima me suba el IVA aplicándolo sobre conceptos que no tienen nada que ver con mi consumo sino con otros impuestos que también estoy pagando, es una subida de impuestos por la vía de mirando a Cuen, y una doble imposición como una casa de las de no tengo cash.

   Yo creo que ya está bien, señor Montoro. Luego se queja Usted de que la gente pregunta si en blanco o en negro, pero es que Ustedes se ponen morados o morados a nuestra costa. Si no me indigno en Sol Mayor es porque, además de tener que bajar a tierra, sé de sobra que si no nos lo cogen por esa vía lo harán por otra, así que no me considere un ingenuo. Lo único que le pido, repito, es que me robe Usted con clase.

martes, 10 de julio de 2012

LA BURBUJA POLITICA





   Con eso de llamarnos tontos a todos, en su día les dio a los prebostes por decir que nadie podía haber previsto la crisis y la Burbuja Inmobiliaria. O sea, nos repartieron a todos certificados de lelo como otros ahora reparten certificados de apostasía (una juerga, oyes), y seguramente lo creen así aunque sólo sea porque quien se encierra en el coche blindado es difícil que oiga algo más que su diástole. No les llega ninguna voz ni la mía que les susurre eso de “cualquier ama de casa, cualquier autónomo, cualquiera del sector privado…”. País, que diría Forges.

   Señores, la Burbuja Inmobiliaria la veíamos todos los normales que estábamos espantados, pero confiábamos en que los que mandan sabrían cuándo era el momento de reaccionar desde arriba.

   Ahora va a pasar lo mismo con la Burbuja Política. Todos la vemos, menos ellos, según parece, pero pasarán años, y los años traerán más deuda, y la deuda más ruina… Y la Burbuja Política puede que siga ahí.

   La prima de riesgo asciende arrastrada por el pico de un águila como Ganímedes, los dioses lo han decidido. Nuestros listos se preguntan ¿Por qué? ¿Es que no es suficiente con todo lo que hemos hecho ya? ¿No ha bastado tanto corazón entregado al cuchillo de obsidiana? Cada vez que hacen una, salen a la foto con sonrisa Profident y a los dos días les clavan una flecha Comansi (Profiden y Comansi son guiños para delatar edades). Como pollos sin cabeza aletean por Wall Street rebotando en las papeleras donde los sin techo escarban. Y aún no lo ven.

   Han arruinado ya al Sector Privado, y como el tema no avanza han resuelto que quizá le toca ya al Sector Público. Pero ojo, aquí es donde empieza el asunto. Porque cuando se dice “Sector Público” nosotros pensamos en ellos, pero ellos piensan en los funcionarios. Lo cierto es que dentro del Sector Público hay al menos 3 entes, como en la Trinidad. Están el Sector Político, el Sector Funcionarial, y el Sector Territorial.

   El Sector Político es el menos preparado pero el que más manda. El Sector Funcionarial es el que menos manda pero el mejor preparado. El Sector Territorial es el convidado de piedra que multiplica los defectos del sistema y minimiza sus aciertos, y se distingue por tener una parte Nacionalista y otra parte que es la Útil.

   No quiero hacer excesiva demagogia porque en todos los sectores hay gente fantástica, bienintencionada, etc. Sólo espero que me ahorren tener que hacerme el justo, eso ya lo sabemos y todos tenemos un primo majísimo en algún sitio. Pero generalicemos un poco que ya pago yo luego los cristales. A lo bruto: Nos están queriendo enfrentar a los ciudadanos contra los funcionarios, convirtiendo a éstos en el nuevo chivo expiatorio. Recortes de sueldos, de trienios, de incentivos, de interinos, amortización de plazas… Miren, no seré yo quien defienda a muerte a un sector que tanto tiene de criticar, pero no me trago el que cargando contra los funcionarios se vaya a arreglar ni el pico del loro del chocolate. No, mientras se ahorren 5 en un funcionario pero se gasten 5.000 en meter un asesor político en el despacho o en la ONU, o 50.000 en una nueva delegación territorial o una nueva tele.

   Aquí sobran muchas cosas del sector público, pero los funcionarios son los que menos sobran. Claro está, me refiero a los de carrera, de oposición, esos que toman el cafelito pero nunca el caviar del político ni el avión del honorable. España se ha salvado en todas sus crisis gracias a las instituciones y una de ellas es su funcionariado, aunque lo critiquemos con toda razón. La transición, la democracia, la república, la restauración, la dictadura, la monarquía, la guerra, la paz… se hicieron con funcionarios que solían saber mucho más que sus jefes.

   Cuando los mercados y los alemanes se quejan del Sector Público de España no creo que ni uno sólo de ellos esté pensando en que en España sobren funcionarios de carrera, sino en que sobra gasto dirigido desde los partidos, el poder, las empresas públicas, los enchufados inútiles, los consejeros de cajas… más los 17 reyes con sus cortes, los miles de todo…

   No voy a explayarme aquí sobre temas que otros tratan mucho mejor. Tenemos una Burbuja Política descomunal. Esta afecta al Sector Político, y a una mitad del Territorial (la parte Nacionalista, no la parte Útil). Mientras no se apliquen ahí los recortes, nunca bajará la desconfianza del Mundo hacia España. Y es normal: ¿Quién va a confiar en un país regido por unos mandos programados para mirarse el ombligo? A mí no me gusta que recorten Diputaciones si luego los alcaldes van a contratar a otros 100.000 parientes, no quiero que supriman concejales de pueblos pequeños, o a sus pueblos, si luego eso sólo va a servir para que los de los pueblos grandes tengan más a gastar. No quiero que me toquen un sistema que funcionaba y unía, para pagar el que menos funciona y además disgrega. Tampoco quiero que por su incapacidad de tener un proyecto común me arruinen la herencia de los que sí lo tuvieron. En los años de los millones de despedidos privados, los cientos de miles de empresas arruinadas… ¿Cómo es que el Sector Público ha crecido en más de 200.000 personas? (no creo que haya ni un 5% de ellas ingresadas por oposición meritoria).

   Esto no es una crítica a la Política, ni a todos los Políticos. Deben hacer su función, pero hacerla bien, y quitarse ya la venda porque son los últimos que al parecer aún la llevan. Les dejaré un dato sólo, de cierta actualidad: hemos tenido estos días varios incendios en Valencia; en 1993 hubo otro incendio muy grave en la misma comunidad, fallecieron dos brigadistas y otros nueve tuvieron importantes heridas; aún no han cobrado. En 2003 acabó su juicio, y se condenó a un Ayuntamiento (no sé exactamente si es el de L´orxa o el de Alcoy) a pagar 1.000.000 de euros como indemnizaciones. La excusa para no pagar, desde entonces, es que “no hay un duro”; en 20 años. Uno hizo un arreglo aceptando cobrar sólo 120.000 euros y apenas ha recibido unos 20.000. Hagamos un poquito de demagogia, por favor. Seguramente durante esos 20 años ha habido un concejal de medio ambiente que ha cobrado regularmente su sueldo durante 12 meses al año, y sus pagas extras, y su coche… y un conseller de medio ambiente lo mismo… y sus asesores, y sus empresas de estudios ambientales con consejeros… y un ministro de Medio Ambiente lo mismo… ¿Cuántos sueldos se han pagado durante 20 años a tanta gente que no sabe lo que es un incendio? Los ayuntamientos tienen seguramente alguna competencia, pero la Autonomía la tiene por estatutos, y el Estado por residual, y ninguno de ellos ha sido capaz de suplir la falta de pago del Ayuntamiento para indemnizar las vidas o las secuelas de esos operarios que se dejaron la piel…en 20 años. ¿Les parece demagogia? Pues viva la demagogia.