jueves, 28 de abril de 2011

OBAMA ES ESPAÑOL


Mienten los que dicen que Obama nació en territorio de Estados Unidos. Nació en España, porque Hawaii lo es.

Nos han enseñado la partida de nacimiento del US-Presidente, que es más cutre (la partida) que el recibo de Iberdrola, y con más borrones; y el Señor Trump se ha dado por satisfecho; Garzón debería pedirle al magnate yankie que pida por él la de defunción de Franco, a ver si tiene más suerte que hasta ahora. Será por Partidas, que diría Alfonso X.

Es curioso cómo un origen inconfesable puede comprometer a alguien y arruinarle una carrera. La Papisa Juana es ejemplo de ello, dando a luz en plenas calles de Roma  y finando así su pontificado como Juan VIII, no se puede ser mujer y Papa; de Hitler se dice que si tenía origen judío, y a su Ernst Röhm el de las SA no le perdonaron ser homosexual; de Colón decían que si converso, lo mismo que el Patriarca Ribera impulsor de la expulsión de los moriscos; Lawrence nunca pudo ser De Arabia porque tenía la piel más blanca que el queso de cabra… cosas del nacer. Napoleón siendo corso lo tuvo difícil en Francia y lo mismo Alejandro siendo macedonio, el lugar de nacimiento no les ayudó.

Ahora se discute lo de Obama, pero yo lo tengo claro: Obama es español, y por eso debe dimitir de la presidencia de EEUU. Las islas Hawaii fueron descubiertas por los españoles, ya en 1527, y años más tarde recalaron en ellas varias veces. Los británicos presumen de la visita de Cook, y de haberlas llamado Sandwich en honor a su Lord, pero eso es tan banal como si nosotros las hubiéramos llamado Islas Bocatacalamares. Aunque nunca hubiéramos pisado esas islas, seguirían siendo hispanas pues desde un principio nos fueron dadas por la Divinidad, a través de su vicario vaticano el Papa Alejandro VI (que era un valenciano muy gracioso llamado Rodrigo Borja) en 1.493 y el Tratado de Tordesillas de 1.494, bajo el principio sagrado “má-o–menos-de-las-Azores–pallá-tó-Paespaña”, y lo que el Cielo otorga no debe desligarlo el Hombre. Todo lo que hicieron después los británicos, las mordidas alemanas a las Carolinas, las andanzas por Micronesia, las honras sin barcos y las lágrimas de Cavite, todo eso sobra, como sobra Pearl Harbour y los portaaviones: Hawaii es español por la Gracia del Cielo, como todo el Pacífico hasta llegar dando la vuelta hasta Tagomago y la Isla de Benidorm por si había dudas.

Ese es el verdadero encuentro planetario de Obama y Zapatero, en su hispanidad, así que lo que debe hacer Obama es abdicar de su trono americano y venirse para España y presentarse a las primarias del PSOE, que aún llega a tiempo. Aquí, llamándose Barack Hussein, pega mucho más que en Ohio, podría pasar por descendiente de Aben Humeya y la princesa Zaida, y dejar a Trump que mande en el dólar, total para el tiempo que nos queda entre una explosión nuclear y la siguiente… ¡Obama, Vente P`a España! 


miércoles, 20 de abril de 2011

LOS CIEN MIL MILLONES DE SAN LUIS

Hace unos 190 años (en 1823) vinieron a España los Cien Mil Hijos de San Luis, que ni fueron tantos ni tan de San Luis. Los mandaron las potencias europeas, para rescatar a España de sus propios problemas una vez visto que nosotros éramos –desde su punto de vista- unos incapaces.

Hoy, casi repitiendo la Historia, se dice que Europa nos tendrá que rescatar, con unos cien mil… millones de euros, que tampoco serán tantos, ni tan euros. A la vista de las últimas subastas, las noticias de Grecia, el raquitismo de Portugal y nuestras propias declaraciones (Zapatero y China, el Titánic, Aznar, los sindicatos, etecé), los mercados perciben que España sigue en un tris de peligro. Como vamos presumiendo por ahí, hey, de que ya no necesitamos más reformas, y aquí sigue siendo necesario un lifting público más radical que el de Marujita y una reforma laboral más profunda que la garganta del Watergate, los inversores han vuelto a poner cara nuestra deuda y los bancos han vuelto a leernos el cuento de los Morosos Amorosos.

La pena de todo es que la Historia se repite, y nunca aprendemos. Cuando Europa vino a nuestro rescate en 1823, España se hallaba inmersa en una nube flower-power de liberalismo, tras el golpe de Riego de 1820 y su restauración de la Constitución de 1812. No seré yo quien critique a la Pepa, a la que guardo todo mi cariño, pero tampoco caeré en lo facilón y políticamente correcto de hablar maravillas de aquél trienio liberal y desechar todo el resto, porque el tirón liberal también fue el de una minoría burguesa que sólo miró a sus libros y no al pueblo al que decía salvar. El levantamiento de Riego dividió al país tanto como lo había dividido Fernando VII, y echó al traste la posible recuperación de España tras la ruinosa Guerra de la Independencia contra Napoleón. Las tropas alzadas en Cabezas de San Juan eran las que iban a pacificar las ya bastante controladas sublevaciones de América, que así se perdió. América se hubiera independizado igualmente, era su destino y hoy les felicito por ello desde España como hermanos que somos, pero mucha sangre derramada en esas campañas podría haberse ahorrado, ya se habían iniciado reformas y reconocimientos que, durante las Cortes de Cádiz, podían haber encauzado el ánimo libertario hacia un sistema organizado de soberanías coordinadas que culminaran en una especie de Commonwealth hispana, al estilo de la que luego ensayó la Gran Bretaña. El sueño de Miranda podría haber sido también el de Bolívar, San Martín y Santander, y no tanto la guerra sin cuartel que despellejó los Andes y las llanuras venezolanas. Si la independencia americana hubiera llegado una o dos generaciones más tarde, de forma ordenada, hubiera encontrado a una España más recuperada y menos dependiente de Europa. Fernando VII se amparó en Europa, pero no sólo él sino amplios sectores de la población que abrieron los brazos a los mismos franceses a los que diez años antes perseguíamos con navajas.

Vinieron a rescatarnos porque éramos tan absurdos que preferíamos la ruina global antes que ceder el mando al otro; vamos, tal cual ahora. Eramos tan soberbios que llevamos la ideología hasta la ruptura social, y así nos fue, lo perdimos todo, nos intervinieron los europeos, trajeron aquí a sus jefazos de compañías navieras, mineras, ferroviarias, lo dimos todo en concesiones y acuñamos el “que inventen ellos”. El fútbol español sabe mucho de eso: el decano de nuestros equipos es el Huelva, porque los ingleses que habían abducido las minas de Rio Tinto y el Jerez nos enseñaron al menos algo divertido. No sé si dentro de otros 190 años habrá otro corsario echando pestes de la desunión y la ruina.

viernes, 15 de abril de 2011

POR QUE NO TE CALLAS...ZAPATERO (o: La Insoportable Necedad del No Ser)


Nada hay más peligroso que un hombre sin planta queriendo dejar huella.

Dejo a otros casi todas las frases fáciles: “le han contado un cuento chino”, “le han engañado como a un español” “naranjas de la China”, y me quedo con una: la “tortura china”. Para los que no sepan de lo que hablo: Zapatero se ha ido a China a pedir dinero, se reunió con alguien, salió luego pregonando a bombo y platillo que los chinos iban a invertir en España 9.300 millones de euros, y a la pocas horas le dijeron que de eso nada, que ya veremos, y después de este patinazo menos aún.

 Cuando el jefe de 46 millones de seres hace un ridículo espantoso, el bochorno recae no sobre él –que le da igual o no lo entiende- sino sobre los súbditos, a los que encima se les chista si, además de pagar el pato, llaman tonto al tonto. Yo lo llamo y si me censuran que me busquen en la Bermuda, pero sólo hay una forma de llamar a la necedad de airear las cifras de una inversión que nunca ha estado confirmada; y aunque lo hubiera estado, nada irrita más a un inversor que la publicidad de su esfuerzo, a menos que sea él mismo quien quiera publicarlo.

Claro, que no podemos esperar otra cosa de un señor que aprendió economía en un fin de semana, y aprendió a hacer visitas en un fin de legislatura. Por qué no te callas, ya que no te vas. Por qué no te vas, ya que no aprendes. Por qué no aprendes, ya que no copias. Ahora nos mete en el Titánic, y de ahí al Club de la Comedia. Ya que tanto caso hace a su familia, alguien de sus miembros podría haberle dicho que no dé el cante, pero claro, como todas cantan…

Yo no quiero ser irrespetuoso, pero me obliga la higiene. No hay por qué ser respetuoso con quien no lo es conmigo, y atenta a mi inteligencia, a mi bolsillo y a mi futuro. Lo acataré porque la ley lo dice, y le amaré porque la religión lo impone, pero otra cosa es respetarlo…yo respeto a Nelson Mandela, a la Madre Teresa y a Alfredo Krauss, pero no a una ceja con patas que donde habla yerra. Lo siento, que pongan otro y ya veremos.

Si alguien piensa que exagero, debe tener en cuenta que todos los millones de chinos y no chinos del mundo están ahora partiéndose de risa de nuestro líder, y que mañana se partirán de miedo pensando que éste es el que nos manda, y que cómo van a prestar dinero a un pais que está en manos de este hombre y cuyos votantes son las gentes que le pusieron ahí… Témome la sucesión, en el país de Bambi seguro que viene otro Bambi, y los inversores nos pondrán ya la cruz para diez lustros. ZP no se ha dado cuenta de que allende los Pirineos la gente no es como aquí, fuera de España la gente no está aún pensando en la Guerra Civil Española ni en la Inquisición, la gente piensa y habla inglés, es el mundo, el mundo del ser.

miércoles, 13 de abril de 2011

LA NIÑA DE RAJOY ES... ZAPATERO (o: Rajoy, el hombre que pudo reinar)


Varias “hijas de” (va sin segundas) han aparecido en la política mundial de los últimos tiempos. Ayer tuvimos a la hija de Fujimori, hace unas semanas a la de Le Pen, que se suma a la nieta de Mussolini. Casi todas parecen marcadas por el populismo, más bien de derechas, muy poco feministas por cierto.

En España tenemos algunas “hijas políticas”, que suelen ser más de izquierdas, y ahí están Aido, Pajín, la hija de Chaves que no sé cómo se llama… y las hijas de Zapatero que aún no han dado el salto a la política desde el gótico (ni creo que puedan saltar con ese atuendo). La derecha española no tiene hijas, aparte de la hijísima que se casó en el Escorial como si fuera una Battemberg, y la nietísima que bailaba, pero sí tiene una niña: la de Rajoy.

La Niña de Rajoy se hizo famosa en un debate televisivo en el que  Mariano, de repente, empezó a hablar de una criatura nueva que no sabíamos si era la novia de Chuki, la abeja Maya o una carabela. Lo único que sabíamos era que estaba naciendo, crecía poco a poco y dentro de un tiempo estaría lozana y fermosa. Pues bien, con esa descripción sólo conozco a una persona en la España de hoy: Zapatero.

Dejando el género aparte, -nadie es perfecto, que dijeron a Jack Lemmon- Zapatero está más lozano que nunca. Desde que salió del armario tiene cutis relajado de nene, como muchos otros de su partido, que han pasado de tener la mueca de Risto a sonreir como Teresa Rabal con calmantes. El nuevo Zapatero está gracioso, descamisado, salta y chupa cámara, no como antes cuando se hundía en el sky del congreso… sólo le falta empezar a hablar con acento tejano. Toda la grey socialista está encantada con la criatura cósmica que se ha formado semejante al bebé gigante de “2001 Odisea del Espacio” y lo inunda todo con su perfume, como cuando baila el Sol en las encinas del Escorial. Las encuestas lo dicen: de golpe, en cuestión de horas, el PSOE ha acortado a la mitad la distancia que lo separaba del PP, y todo porque muchos desencantados se han ilusionado con la retirada de José Luis.

¿Y decían que el problema no era Zapatero? ¿Por qué suben entonces las encuestas? Recuerdo que, cuando estalló la primera Guerra del Golfo, subió la bolsa; los especialistas dijeron que ello se debía a que era mejor una mala noticia que una incertidumbre. En tal caso, si a la desaparición de la incertidumbre se añade una buena noticia, el subidón puede ser espectacular, como creo que es el caso para los votantes izquierdistas. Nadie dijo que la niña tuviera que ser del mismo partido que el padre, aunque todos los daban por hecho.

Ahora Rajoy tiene que aguantarse con la niña que le ha salido y que amenaza con quitarle el poder y convertirle en “El príncipe destronado” de Delibes, o en “El Hombre que pudo reinar”, de Kipling.



lunes, 11 de abril de 2011

AGUJEROS DE ISLANDIA. VOLCANES Y BANCOS.

Los agujeros de Islandia nos marcan el ritmo. Primero fue el agujero del volcán ése de la nube que dejó en tierra a media Europa, y ahora es el agujero bancario que va a dejar bajo tierra a la otra media. Caen simpáticos los islandeses, será por esa leyenda urbana de que realmente no existen. Son poquitos pero dan.

Acaban de decidir por referéndum  (palabra muy poco nórdica, pero hay que ver qué partido le sacan) no pagar las deudas de los bancos, que se arruinen los bancarios y los depositarios tontos, pero no más rascar a los inocentes para que el ejecutivo de lujo cometa errores sin castigo. Ya está bien.

La noticia parece insignificante y por eso no la veo en las primeras planas de internet, pero poco a poco irá saliendo, me parecen muchísimo más importantes los agujeros que rodean a Islandia que los que rodean a Berlusconi, y éstos están siempre en portada. Reino Unido ya ha amenazado con contraatacar, Bruselas saca morro y los demás deben estar sacando del armario el cuento de “el traje nuevo del Emperador”, sí, ese que decía que todos aceptaron la idiotez de que el Emperador portaba un traje invisible hasta que un niño dijo que el Emperador iba desnudo. Aquí el traje no es de Camps sino de los ciudadanos, nos han dicho que llevamos uno que nos ha hecho el Gobierno y es mentira, no llevamos nada porque se lo han dado todo a los bancos diciendo que era por nuestro bien, y ahora vemos al Santander con casi 9.000 millones de beneficio (es sólo un ejemplo) mientras los ciudadanos van matándose por las carreteras porque para ahorrar cuatro céntimos nos han quitado las luces de las carreteras y las travesías de los pueblos.

Cuando era pequeño oía hablar de Carlos I y los banqueros Fugger, los Papas y los banqueros Medici… y pensaba que no podía ser que sólo una familia fuera tan importante para marcar las crisis. Ahora pasa igual y nos parece fashion proteger a los bancos, nos dicen que es eso o el desastre, y si no que coman bollos –que dicen que dijo María Antonieta-. Pues bien, ahora será la hora de la verdad, hay un país que ha dicho que no, veremos los efectos cascada; si eso obliga a rescatar a España; si el Santander se hunde y con él el Ayuntamiento de Villaabajo; veremos qué dice la Merkel, Sarcozy y la madre que los crió; la sensación de tomadura de pelo está creciendo tanto que no entiendo qué hace el mundo que no saca cuentas. Por supuesto, en España a por uvas, qué va a decir el Gobierno que -como no sabe nada- hace caso a Europa por si acaso, y qué va a decir la oposición que por no coger la calculadora más que para contar votos no se dedica a contar los euros que nos cuesta la vagancia de los que mandan. ¡Por favor, que alguien me lo explique!

Empieza a dar la sensación de que por ahorrar unas migajas de pérdida a unos bancos enchufados hemos creado una ruina a millones de familias por las que nadie se preocupa, y si esa idea se llega a fundamentar bien por algún iluminado la crisis política va a ser volcánica. Gracias, Islandia, aunque te equivoques.


jueves, 7 de abril de 2011

ELECCIONES Y JUSTICIA



Es imposible acudir a unas urnas si la mitad de los elegibles están procesados. Me da igual ahora el nombre o fase en que estén: denunciados, imputados, procesados, condenados, reinsertados, indultados… Paso de ser políticamente correcto y de decir eso de que el 99% son honrados. Y qué, si el 1% restante es el que está en las listas.

Donde miremos hay unas esposas y una denuncia, donde respiremos huele a reptiles y donde toquemos hay algo viscoso y negro…

Pero eso no es lo peor, porque la corrupción y el afán de medrar aun a costa de los otros está en el género humano, y siempre se dará aun en los mejores sistemas. Lo peor es que los mecanismos de corrección no funcionen. Y ahí me voy a la justicia. Justicia.

En Valencia, Andalucía, Madrid, Cataluña, Baleares, Sortus, trajes, EREs, bigotes, tresporcientos, faisanes, ciervos, garzones, tránsfugas… toda una serie de inauguradores de rotondas donde la mitad están en las mesas de los Juzgados. Y sus juicios duran eternamente, años de recursos, de declaraciones, expedientes de miles de folios… Es un aburrimiento tener que debatir si la presunción de inocencia permite a uno presentarse, si la imputación en sí no es condena, si la condena en sí no es firme, si la firmeza en sí no es nada frente a la voluntad jacobina del pueblo… No es posible que un sistema esté permanentemente en un Juzgado y que un Juzgado esté permanentemente cerrado o más ralentizado que la sangre de una serpiente en invierno. No es de recibo que los ciudadanos estén durante años pendientes de una sentencia sobre el Estatut, sobre Sortu, las píldoras, el matrimonio, de Vicepresidentes a concejales todos en un mismo Auto de Fe, de jueces a fiscales todos en la cacería, de Enero a Diciembre eligiendo políticos y ganando mundiales y los bancos subiendo el tipo. La mitad de los votados hoy tendrían que ir a la cárcel mañana, y eso no puede ser, no por ese orden.

Háganselo mirar, no sé quiénes, pero ya nos aburren, porque saben que hagan lo que hagan nunca les pilla la justicia. Aquiles dio ventaja a la tortuga y nunca la alcanzó. La Justicia es Aquiles, aparentemente fuerte y mil veces más poderoso que la tortuga, pero si a ésta se le da ventaja y Aquiles nunca pone el despertador no sirve de nada ser más rápido. Para Zenon de Elea era peor aún: ya dijo que, aunque Aquiles no se duerma, estará siempre perdido si le deja ventaja a la tortuga aunque sea de un milímetro, cosas de los griegos.

Tenemos a media España (la pública) metida en los Juzgados por corrupta, y la otra media (la privada) metida en los Juzgados por las deudas. Vaya panorama. Si, al menos, los juicios contra los políticos fueran tan rápidos como los que se hacen contra los ciudadanos por sus hipotecas, podríamos confiar en que algún día se arregle algo.