Es que es muy fácil. Basta pensar. 130.000 MILLONES DE EUROS (según el “5
Días” de hoy) suman los activos tóxicos que irán a parar al banco malo. ¿Los
van a pagar los bancos? NOOOO ¿Los pagará el Estado? NOOOOOOOO. O sí, pero no
con su dinero. Ergo… Exacto, EL TERCER ESTADO.
Además habrá que pagar los millonarios estudios de Huston, los millonarios
equipos de asesores, los multimillonarios sueldos de los gestores del Banco
malísimo, etc., etc., que también lo pagaremos los mismos, y sigan contando.
Y todo para crear algo que ya tenemos: LA GENTE. Les propongo que me
acompañen en un paseo de demagogia. Cuando crean que la demagogia empieza,
pueden dejarme andar solo. La pregunta es: ¿Por qué un crédito (hipotecario) es
tóxico? Respuesta: porque el inmueble que lo garantiza es tóxico, o sea que no
vale para hacer frente al crédito. ¿Y por qué el inmueble no cubre la deuda? Respuesta:
Pues porque cuando se subasta, con el dinero obtenido hay que pagar a mucha
gente que se cuela en la cola de cobros antes de empezar a pagar al verdadero
acreedor, que es el banco. Es decir, el piso podría satisfacer toda o casi toda
la deuda si dejaran solos a deudor y acreedor, pero no si hay que pagar antes a
todos los preferentes.
Cuando un deudor tiene un problema y ya tiene el proceso abierto, intenta
vender su piso a LA GENTE como mal menor pero entonces comprueba que es muy
difícil encontrar un comprador para el mismo, porque el comprador posible sabe que
va a tener que dar primero de comer a todos los que están en la cola de cobros,
y que el piso seguirá debiendo gran parte de pastón.
¿Quiénes están en esa cola? Veamos:
Por un lado los costes del pleito, costas de abogados, procuradores,
peritos, en su caso administradores de concursos, etc., Todo eso se lleva un
pastón, que podría evitarse si por ley se rebajaran drásticamente las costas de
unos juicios que se suelen preparar dándole a unas cuantas teclas y no suelen
presentar dificultad especial porque el afectado normalmente ya se ha tirado
por un balcón. Además están los intereses, gastos, comisiones, y toda la pesca
que puede caer en cuanto a uno le meten en la lista de los morosos ejecutados.
Todos ésos cobrarán antes de que el banco empiece a ver la primera peseta (digo
peseta contando ya con que nos salimos del euro). Y no les explico el concepto
de Responsabilidad Hipotecaria para que no se me tiren por el balcón ustedes; quien
lo haya experimentado ya sabe de lo que hablo.
Después tienen que cobrar los Ayuntamientos. Las Autonomías y el Estado.
Nos van a freir con la Plusvalía Municipal, con el Impuesto de Transmisiones
Patrimoniales y con la Plusvalía en renta. En este país ninguna administración se
baja del burro o sea baja sus impuestos (que, como la gasolina, dicen que los
suben cuando sube el valor de mercado, pero jamás los bajan cuando baja el valor
de mercado, al revés, entonces se sacan eso de que es la menor tasa de Europa o
que España necesita el esfuerzo de todos). Vamos, que cuando LA GENTE intenta
comprar un piso que está para ejecutar, sabe que el Ayuntamiento de turno
vendrá a cobrar su pastizal por plusvalía y que le dará igual que le digamos
que ahora eso se ha comprado por la quinta parte de su valor porque nos dirá que
él aplica sus tablas mágicas. Y la Comunidad Autónoma o el Estado no cedido nos
aplicará sus tablas requetemágicas para cobrar al comprador el Impuesto de Transmisiones
Patrimoniales, y además si no hacemos caso de sus tablas de Huston nos aplica
una revisión y un pedazo de sanción y ya se queda del todo el inmueble por
aquello de los “impuestos confiscatorios” que la Constitución prohíbe pero al
poder le encanta por aquello del Bienestar (el suyo). Y el Estado le pasará también
al vendedor todos los incrementos de patrimonio en renta, para acabar la
digestión. Todos los entes públicos pasarán a hacer caja, y les dará igual que
lo tenga que pagar el vendedor o el comprador, porque al final sacan una ley
para que el piso responda en todo caso, así que alguien paga (además, lo pague
quien lo pague, estos conceptos también forman parte de la negociación cuando
un deudor se plantea vender su piso tóxico, o sea que acaba encareciendo el
precio).
Los bancos y los entes (públicos) actúan como perros de presa que, una
vez agarrada a la víctima por el cuello, están programados para no soltarla,
así que ustedes mismos. Cuando LA GENTE quiere interesarse por un inmueble
tóxico, entiende que hay que destinar más o menos un 30% de lo que va a pagar a
dar de comer a todos los de la cola, y que el 70 o 50% restante será lo que
calme al banco, que conservará casi intacto su crédito. Demasiado complicado. LA
GENTE no acude así al mercado.
Claro, los ENTES dicen que ellos deben cobrar sus impuestos, se ve que
siguen teniendo muchos gastos, pero yo me pregunto: ¿Y SI EN LUGAR DE SUBIR MÁS
Y MAS LOS IBIS, LAS TASAS, LAS PLUSVALIAS, LAS BAJARAN UN POQUITIN? Alguien
debería hacer un cálculo. Seguramente, los ENTES perderían una cantidad de dinero
en impuestos, 2.000 millones, 5.000 millones…? Pero nos ahorrarían unos 130.000
millones sólo de inmuebles tóxicos más las comisiones de las hijas de Chaves y
las niñas de Rajoy. ¿No valdría la pena dejar que EL BANCO MALO FUERA LA GENTE,
que ya está ahí? Recuperaríamos el mercado, todo el mundo pagaría (que sabemos
hacerlo, cuando nos dejan y no nos quitan todo para pagar sus propias deudas)
Pero en fin, quizá ya he entrado en la demagogia y me he quedado solo.
Por si acaso, y siguiendo con el tema, supongamos que un deudor no ha podido
encontrar a LA GENTE para venderle su piso tóxico. Entonces sale a subasta, que
es su última oportunidad para encontrar algún comprador entre la GENTE MALA, o
sea los subasteros. Bien. En ese caso, a todos los parásitos que aparecen en la
cola de cobros hay que añadir otros problemas que hacen que el piso sólo pueda
colocarse por un precio aún más bajo: porque… ¿QUIEN QUERRÁ COMPRAR UN PISO en subasta
cuando apenas hay medios oficiales para enterarse gratuitamente de las
subastas? La consecuencia es clara: cuantos menos conocen la subasta, más
regalado saldrá el piso y más quedará a deber al banco ¿Quién tiene ganas de
pasar por el mal trago de las subastas tal como están concebidas? ¿Quién puede
esperar a veces muchos meses y hasta años hasta que un Juzgado –que esto pasa-
agilice los trámites para poder tener la adjudicación formal, el documento de
posesión, la inscripción, etc.,? Que a veces un adquirente en subasta tiene que
esperar un lustro para poder renegociar su piso, y así no hay quien concurra a
comprar ese inmueble tóxico como inversor. O que un juzgado –que esto pasa- exija
tener pagados todos los impuestos para entregar los documentos de propiedad,
como si fuera competencia del juzgado ocuparse de esos temas. O que a veces nos
enchufen –que esto pasa- hipotecas con rango cambiado gracias a las redacciones
excesivamente creativas de algunos profesionales generando una inseguridad
absoluta que sólo beneficia –como siempre-
al banco… ¿Quién va a pagar por un inmueble sujeto a todos esos peligros
–y muchos más, que esto pasa- un precio que no pase ni del 25% del valor de
compra de hace unos 5 años?
Si el gobierno dedicara unos 5.000 millones de euros, O QUIZÁ CERO
EUROS Y EN SU LUGAR MATERIA GRIS a resolver esos problemas, no necesitaría crear
un BANCO MALO para resolver un problema de 130.000 MILLONES MÁS LA PROPINA,
pues ya estaría LA GENTE, LA GENTE BUENA.
… ¿HAY ALGUIEN POR AHÍ?
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