Hay que llevar la verja de
Gibraltar a Finisterre. Aprovechando que aún es nuestra (vamos, que la puso
Franco y que está en suelo español), podíamos contratar sin IVA a algunos autónomos
y que la llevasen con nocturnidad hasta Finisterre o las islas Cíes léase Galicia.
Sí, señores, es un error
considerar a Gibraltar como un conflicto cuando es una SOLUCION. La solución a
todos los problemas de España sería que la península entera fuera británica (Portugal
ya lo es como Greta Garbo, pasión de lapa), y el único que puede lograrlo es
Mariano Rajoy O´no. ¡Ahora es el momento!
Ya sabemos todos que el PP sólo
gobierna cuando obtiene mayoría absoluta porque para el resto de partidos es antidemocrático
dejar que gobierne en solitario la mitad conservadora de España. Y ya sabemos
que en España todo tiene que conjurarse para que el PP obtenga esa mayoría
absoluta, y que “in dubio pro senestra”; por eso Rajoy debe hacerlo ahora, y no
puede esperar a la próxima vez que –dentro de unos veinte años- vuelva a
obtener su niña otra mayoría aplastante. La razón es sencilla: en veinte años
no habrá España.
Señores, imaginen que toda España
pasa a ser británica por corrimiento de la verja gibraltareña. Se acababa el
problema del separatismo porque, ¿alguien imagina a Londres consintiendo a
Artur Mas profesión sus referéndums o a Iñigo Urkullu profesión sus Bildus levantar
una ceja (sin segundas)? ¿Qué habría hecho la Queen con Bárcenas, con los ERES, con los desahucios,
las preferentes? ¿No estarían más seguras Ceuta y Melilla en manos británicas
que en las manirrotas zarpas españolas?. Ya saben todos que para la izquierda
española Gibraltar o Perejil o Ceuta y Melilla son trozos de roca por los que
no vale la pena pelearse; ya sabemos por tanto que Canarias no deja de ser un
trozo de roca algo mayor y que la península entera es un rocón pero al fin y al
cabo rocón por el que tampoco discutir. Ya sabemos también que la nación puede
ser discutida y discutible (la española, por supuesto, no las “históricas”); ya
sabemos que la ley es algo que existe cuando yo mando y es un vestigio cuando tú
mandas; ya suponen Ustedes la capacidad que tiene España de hacer algo útil
cuando está permanentemente dividida porque es más divertido ver cómo cae el
enemigo que ayudar al neutral a vivir feliz…
Señores, España como problema –que
dijo no sé quién del 98 o del 27- dejaría de serlo si estuviéramos bajo el yugo
anglosajón. Nos tratarían mejor los Estados Unidos y habría que aprovechar
antes de que volvamos a poner sillas en el desfile de las Fuerzas Armadas; seríamos
compatriotas de Churchill; también de Shakespeare lo que nos va a hacer falta
ahora que Cervantes es catalán. Volveríamos a ganar Eurovisión alguna vez; podríamos
doblar nuevamente algunas películas (“tres butroneros bengalíes”, “las cuatro nóminas”…);
Kartoon sería una película de guerra y no una forma de taparse; The Cavern sería
sólo el lugar donde surgieron los Beatles y no el despacho de Bárcenas; los
Torys serían sólo un partido y no el símbolo de Ambiciones… tantas cosas que se
arreglarían de un plumazo… Hasta la República dejaría de ser una aspiración de
los listos, pues ya no tendríamos el apellido Borbón que a tantos disgusta
porque dicen que lo puso Franco sino Windsor que suena a 007…
Háganme caso, señores del PP. Si
no lo hacen ahora, será imposible en lo futuro porque la izquierda o la anarquía
gobernarán de aquí a dos años y desharán lo poco que queda de El Estado
Español; si a Gran Bretaña le interesa España es ahora, antes de perder Cataluña,
País Vasco, Galicia, quién sabe si Valencia, Canarias, Baleares, Ceuta,
Melilla, Perejil, Patones… Fíjense que el Gobierno británico es muy popular
porque sus jefes no viven en un palacio (Moncloa) sino en una Street (que es
uno de los Hombres de Harrelson), la gente volvería a querer a su gobierno y no
le harían escarches porque allí tienen más educación y sobre todo tienen una
cosa rara que se llama Policía.
Si no lo hacen por Ustedes –ya sabemos
que la inmensa mayoría de Ustedes no alcanzarían puesto alguno en Westminster-
háganlo por nosotros, háganlo por mí. Yo estoy dispuesto a soportar ser compatriota
de Drake, Morgan y algunos más con tal de serlo también de Nelson y del Duque
de York, y dejar de serlo de los Carlines. Renovarse o morir. To renovate, or
not to renovate. Además en Benidorm lo agradecerán porque todos los turistas
serán ya nacionales (españoles y británicos) y con eso podremos decir que el
consumo patrio ha aumentado y nos rebajará la prima por lo menos hasta el 253.
Vamos, todo ventajas. No dejen que
continúe sintiéndome como aquello del “Fiel pero desdichado” que ideó -en
español- el padre de Marlborough como lema de su linaje.
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