A veces leo la prensa económica; me la trae un delfín al barco porque si bajo a tierra me cuelgan. El Expansión de hoy cifra en 100.000 los vuelos y en 3.5 millones los viajeros que flotarán por nuestro espacio aéreo hasta el 15 de Enero. Como para fiarse del papelito de los controladores, espero que no lo haya escrito la blogera rubendariana ésa de los tacos.
Las cifras previstas son lo que justifica prorrogar el Estado de Alarma un mesecito de nada. París bien vale un Decreto, que diría Enrique IV si fuera piloto. Hasta ahí de acuerdo. Pero… ¿qué tiene de especial la situación para que se tome la medida?
Se me ocurren dos motivos, uno vale y el otro no. El primero –el que no vale- es que es Navidad. Ya sabemos que estamos en un Estado laico, aconfesional, y que nuestro Presidente sólo reza con los civiles en otros continentes como si fuera un teísta de la Francia de 1792, de ésos de la Fiesta del Ser Supremo que narrara el Conde de Fernán Núñez, y que en este lado, en Europa, su idea es más bien liberarnos de tamaña superstición. Por eso no creo que ZP haya querido asegurarnos el poder cantar villancicos en casa de los suegros en lugar de hacerlo en el aseo de la T-3 , más bien debe regodearle en su afán educativo. El segundo motivo –el de verdad- es que el movimiento de “tanto personal” genera una riqueza inusitada. Y eso es, en un 95%, el turismo. O mejor, Turismo, con mayúscula, aunque la Academia diga ahora que todo a minúscula.
Ahora descubre nuestro desGobierno que el Turismo es un sector esencial, estratégico, decisivo de nuestra economía y que constipar al turismo hace estornudar a toda nuestra riqueza. Pues muy bien, señor Zetapé, ¡bienvenido al club! Y aplíqueselo no para un mes, sino para toda la vida, la suya y la de Rubalcaba, la de sus Montillas y sus Alartes, escríbanselo en la mano y dígale a Rajoy que también lo haga para cuando gobierne… Y ya que se ha caído Usted del caballo aunque sea en Barajas y no en Damasco, no se pare ahora y mire a su alrededor: el sector estratégico que Usted tanto defiende ahora se está muriendo por un IVA que no conviene, unas diferencias normativas que lo paralizan de una autonomía a otra, un acoso a la empresa privada de servicios que la condena a lo sumergido, un sistema laboral que dificulta las contrataciones discontinuas, un caos urbanístico y administrativo que no facilita la permanencia de nuestros visitantes, un desastre lingüístico y educativo que echa para atrás a los inversores extranjeros… hágaselo mirar, y ya que ha empezado a ver que el Turismo es algo más que criticar a los campos de golf para que le aplaudan los de la camisa rota, empiece a razonar, y si no pregúntele a la Merkel que le toca en el hombrito, y que como alemana debe saber mucho del turismo español (en Alemania propusieron hace unos años comprar Mallorca a España; bueno, mejor me callo que este Gobierno es capaz de eso para pagar a los Sindicatos y el derribo de la Cruz de los Caídos)
Bueno ¿entonces estás a favor de Prorrogar el estado de Alarma? Como te vas por las ramas... (Por consiguiente, lo digo sin acritud, que conste, me hace gracia, eso es todo.)
ResponderEliminarYo formo parte de esos millones de personas que acudiremos a Barajas en peregrinación, pero en realidad no es turismo, es otra cosa, aunque me dejaré mucha pasta en Madrid, como siempre que voy.
En lo del turismo tienes razón.
Cicero
Hola, Cícero,
ResponderEliminarme encanta irme por las ramas, sí. Te voy a contestar, que conste.
No es que esté a favor o en contra de la prórroga, porque el artículo hoy no trataba de eso, sino de que ya que ha considerado que no nos podemos permitir tanta pérdida (hasta el punto de justificar una medida extrema), el Gobierno podía darse cuenta de que si se apoya el Turismo de verdad puede volver a ser el motor de una economía que nos permitiría pagar muchas pensiones, chequebebés y etc., y que los problemas de turismo no son todos culpa de los controladores y los puede arreglar un gobierno de forma muy fácil, generando millones de beneficios.
Sobre la prórroga, si yo fuera el gobernante sí la haría, una vez en este punto y si me ponen hoy a gobernar. Pero si me hubieran dejado gobernar hace meses, seguramente no habría hecho falta ni prórroga ni alarma ni se hubiera formado el follón del puente. Es lo que dice el PP (olvidemos ahora que él también gobernó antes, etc.,): el momento de las medidas no es hoy, sino hace mucho tiempo; apoyo al gobierno en lo que hace hoy, pero que no lo entienda como que renuncio a mi derecho a decir lo impresentable o lo inútil que ha sido hasta hace un mes.
tu viaje, ya sé que ibas a volar, digo que sí a la prórroga aunque sólo sea por tí, que eres uno de mis comentaristas favoritos de entre los miles. Sobre el concepto de turismo, lo uso en sentido amplio, más entendido como "servicios",pues todo el que viaja, cualquieras que sea el motivo, está fuera de su entorno y genera multitud de servicios de comodidad y necesidades varias, al del restaurante le da igual que estés por negocios o por placer, comes fuera igual.
Bueno, suerte en los vuelos y Feliz Navidad por si no nos vemos antes!!
Yo casi pienso que es mejor que anulen la prórroga porque si me quedo en tierra me ahorro un pasta, ya que reactivar la economía española-sector servicios- a costa de mis bolsillos duele, duele mucho. :-P
ResponderEliminarEra broma, estoy de acuerdo contigo en lo de la prórroga. De todas formas, pienso que, aunque los controladores se hayan pasado, la controladora descontrolada bloguera no los representa. Creo -o quiero creer- que entre ellos hay gente bastante más moderada y cabal, que no salen en los medios ni acaparan protagonismo. Es que si no fuera así es imposible que llegaran los vuelos a buen puerto. Por eso creo que, si bien se han equivocado, habrá que darles un voto de confianza alguna vez. Cierto que jugarse la Navidad y sus beneficios es demasiado arriesgado como para anular el estado de alarma... En fin, por desgracia se ha llegado a una situación límite.
No conozco el turismo más que como turista,así que de ese tema poco puedo hablar, sólo de impresiones personales, claro, pero nada con fundamento. Sin embargo hace unos días, en un foro de debate en el que participo salió una discusión sobre el turismo y pude observar un fenómeno que no sé si será preocupante, y es la "turismofobia", representada en las personas que aborrecen el turismo de masas. Era muy curioso porque la persona que lo aborrecía es una catalana de izquierdas, y siendo ella una persona normalmente cabal, en sus aborrecimiento se le escaparon expresiones clasistas e incluso racistas en contra del turismo de masas, queriendo expulsarlo de Cataluña en búsqueda de un turista más selecto (Y ahora veo en ciertas noticias que es un fenómenos soila que está surgiendo). Me da la impresión de que parte de la izquierda (no voy a decir toda porque no sé si toda es así) no tiene las cosas claras con respecto al turismo y actúa de una forma errática de "sí, pero no", porque el turismo selecto es evidente que es muy minoritario y no da suficiente dinero. En todos los países de Europa hay turismo de masas, en algunos en la playa, en otros en las ciudades: es nuestro tiempo, que es así, como en otros tiempos las damas acomodadas hacían sus baños de mar entrando en el agua del mar con carrozas especiales para ello. Es posible que el gobierno también esté invadido por ese "sí pero no", con desprecio pero a la vez necesidad de una industria que bien llevada es un motor económico y por ello su actitud es ambigua y poco clara. Desde que posaron en Vogue las ministras tuve claro que el snobismo era lo suyo, muy de salón, muy de imagen moderna, pero hueca. En eso también te doy la razón.
Feliz Año Nuevo que ya nos hemos felicitado la Navidad. ;-)
Cícero