Las elecciones de Merkel y Sarkozy no las han perdido ellos, sino España. Como esto parece un sinsentido de los de Lewis Carroll, me explicaré con la misma refracción que él.
Merkel y Sarkozy son dos conservadores de Europa a los que Zapatero llamó rebasado y fracasada. Eran los tiempos en que a ZP aún le crecía el pelo y Rubalcaba aún no sabía que lo era. La crisis era cosa de antipatriotas y la Guerra civil era cosa de Garzón. No hace tanto, aunque nos parezcan siglos.
Frente a los anglosajones de las Azores, Alemania y Francia supusieron para Bambi el bosque de antes del incendio, con la madre de Dumbo viva y la Bella durmiente que era De Juana Batasuna. Al hacerse presidente sobre las cenizas de Atocha tuvo que hacerse fotos con los hijos de Carlomagno, todo fuera por fastidiar a los del rey Arturo y Erik el Rojo. De ahí nació una cadena quizá peor que la anterior, “ya semos europeos otrefuá”, que debió pensar el presi, buscando su sillita del G20 como ricitos de oro en lugar del asiento peligroso del Camelot anglófono. El rebasado y la fracasada fueron los amigos que abrazaban como osos y a los que ZP se acercaba pero para subirse a su chepa con las cuentas (cuentos) de Solbes, mientras pudo.
Al llegar la crisis de la crisis, ya no pudo aguantar más el retrato de Dorian Zapatero, y tuvo que admitir que la Merkel le diera pellizquitos en el lóbulo, y que Sarkozy le diera la silla coja en el G20 y a aguantarse. España se suicidaba a pasos agigantados como los lemmings que se creen sobrantes y se tiran de cabeza al abismo, así lo hacíamos, hasta que Angela nos llamó la atención, nos pidió (= exigió = obligó) cambios que hacemos de rabillo, llevándonos al huerto cerrado de los Moody´s y los rescates, y si ZP se levantaba la Merkel lo bajaba otra vez apoyando sus deditos regordetes en el homoplato zapateril. Alemania nos estaba metiendo en el euro a la fuerza, y Francia para no ser menos nos estaba metiendo en la guerra de las Pirámides. Y ahora España sí que iba bien.
Pero claro, Angela Merkel ha sufrido un varapalo, por causa entre otras cosas de su no posición en la guerra africana y sus nucleares tan feas después de lo de Japón; la han rebasado por la izquierda. Sarkozy, por el contrario, ha sido adelantado por la derecha, la plus ultra. ¿Qué hará ante eso nuestro ZP? Pues dada su incapacidad para sacar conclusiones y aprender, lo normal es que piense: ahora que mis guardianes aflojan y no pueden reñirme tan alto como antes, podré volver a mis querencias como un toro a chiqueros: volver a gastar lo que no tengo, volver a sacar a Lorca, al papa Borgia y los pederastas con cruz, enlucir la pancarta de Franco y la silla del desfile, desenpolvar el disfraz de republicano cantonalista, prometer a las Autonomías hasta meter el voto, hacer vídeos de dobermans, mandar más autónomos a la Bastilla , aliarse con más civilizaciones de las que quieren destruir la nuestra, mandar mensajes de amor a Ganímedes… Todo menos trabajar, ser competitivos, usar la razón, pensar a largo plazo… total, eso es lo que pedía la Merkel y mira cómo ha acabado… Y en cuanto a Sarkozy, la sombra de LePen será transformada en la de Rajoy por arte del Photoshop Rubalcaba, así que olvídense de un pacto de Estado y demás tonterías lógicas, ZP irá a ganar las próximas elecciones ahora que se lo han legitimado los vecinos francoalemanes, ¡al fin libre! Tiembla España.