martes, 1 de marzo de 2011

ESPAÑA, PAIS DE PEGA...TINAS


Las pegatinas magnéticas que van a poner en las señales de tráfico españolas me suenan tan misteriosas como en su día los monos marinos o los cristales de autoayuda.

 Yo no sé qué pretenden con ellas y me da mucha pena el señor que las fabrica, que además es de Alicante, pero si hay cuadrillas que trepan a los postes y roban el cobre a dentelladas, qué no harán con esas pegatinas que se colocan poniéndose de puntillitas y apenas se adhieren como las chapitas de la nevera del Fontanero-24-horas. Dice la prensa que aguantan viento lateral de 160 km/hora, y la lluvia, pero no se ha dicho nada del Cojo Manteca ni de los Siete Niños de Ecija que campean por nuestros páramos… Bonita colección de segunda mano de plaquitas se van a hacer algunos, dentro de poco veremos las granjas de gorrinos con el techo forrado de placas impermeables de 110, y las paredes del corral de gallinas recubiertas de cachos del reflectante, para darles más luz a las pobres y que incuben más rápido. Pasaremos del “Todo a 100”, al “Todo a 110”.

Estamos en un país de pega…tinas. Menos mal que yo soy marino, porque si tuviera que ir por carretera mirando esas señales… seguro que a los pocos días empiezan a caerse, y se verá el 110 torcido y por debajo un 120 que asoma la rabadilla y ya no se sabe… uy.. ¡que se cae! Y si me pusieran una multa me iría tan tranquilo y quitaría la señal postiza, y diría que yo iba bien, ¡pues no somos los celtíberos para esto! Fernando Alonso ya lo ha dicho, esto no marcha, y por hablar se han metido con él diciendo que si él va a 300 y que si no paga impuestos en España que se calle; podemos ladrar contra el viento pero lleva razón: ir tan despacio aburre y uno se duerme, ¿Por qué si no pusieron en las autovías esculturas de esas cutres cada tantos kilómetros sino para distraer al risueño? En Francia, hace ya muchos años, había una autopista que bordeaba todo el Atlántico desde España hasta Burdeos y era la de más accidentes, por la sencilla razón de que era tan recta que la gente se amustiaba y perdía la concentración. Reconozcámoslo, somos un animal que se aburre en la felicidad, y eso atañe también al tráfico.

Esta España de TBO ha decidido que la crisis la van a arreglar el Profesor Bacterio y el Profesor Franz de Copenhague, primero nos ponen la pegatina, luego nos apagarán la luz… ¿Qué más? Si bajar 10 km ahorra 1.500 millones, podrían bajar 50 más y nos ahorrábamos 7.500 millones, dinero con el que podríamos montar otras tantas televisiones autonómicas, o ayudar a la hija de Chaves a comprarse un traje…o hacer la campaña de Camps en Andalucía… o pagar el 3% de Convergencia…balear… uy qué lío me estoy haciendo, será que al ver la señal de 110 me acelero en lugar de frenar. Viva el mar, mi mar, donde no llega Zapatero ni la idiotez, sólo el viento.


2 comentarios:

  1. El Viento era el dueño de la tierra, según Zapatero, ahora resulta que también es del mar .

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