Hace unos días dije que las nuevas propuestas de la ministra de Fomento
para fomentar los alquileres me parecen una tomadura de pelo. Porque son casi
lo mismo que ya sacó en Mayo; porque otras ya existían con ZP; y porque otras
empeoran las cosas. Una o dos se salvan.
Suelo acompañar mis críticas con propuestas alternativas para lucirme
con los amigos, pero últimamente es tan inmensa la estupidez ajena que sólo me
genera melancolía y no ganas de protestar. No obstante, en honor a una conversación
vespertina de hace unas horas les comparto mis utopías, y reflexionen a ver si
no les gustan más que las de la ministra. Prometo no enrollarme porque tengo
sueño y el mar está hoy lindo.
1.- Rebajar un 5% del presupuesto dedicado al Poder Ejecutivo y DEDICAR
ese 5% al PODER JUDICIAL. Eso para empezar, y si no enferma nadie intentar
repetir el año que viene, ya verán qué gustito.
2.- PROTEGER A LOS DUEÑOS arrendadores en caso de impago, con tres
cosas muy sencillas:
a) Permitirles utilizar los mismos MECANISMOS PARA PERSEGUIR a sus
deudores que los que usa HACIENDA para perseguirnos y cobrarnos las deudas;
b) Crear un REGISTRO OFICIAL DE MOROSOS de alquileres, cosa que hasta
ahora sonaba muy mal por ir contra la intimidad pero que creo que con el patio
como está todo el mundo menos un 1% (y Sánchez Gordillo) aceptaría gustoso
sacrificar ese derecho por conseguir algo muchísimo más útil a la sociedad.
c) Introduzca como tipo del DELITO DE ESTAFA (o mande una circular a
los fiscales para que lo procuren promover así ante los juzgados) el hecho de
dejar de pagar la renta antes de los primeros 6 meses. Es obvio que quien deja
de pagar la renta en los primeros seis meses ya sabía que la iba a dejar de
pagar cuando contrató; mucha gente se mete en un piso entregando el primer mes
y la fianza y luego dejan directamente de pagar, porque ya lo tenían así
previsto; eso es en mi opinión un verdadero engaño para llevar al dueño a
disponer de su inmueble a favor del inquilino que luego no le va a pagar. Que nadie
se rasgue las vestiduras, que si realmente se produce una situación imprevista (caso
rarísimo) se podrá demostrar rápidamente; lo que no puede ser es que España
esté llena de estafadores profesionales que viven de ocupar pisos ajenos con
alquileres que nunca van a cumplir y que van saltando de piso en piso cuando
les echa la policía. Si esos listillos saben que les pueden caer antecedentes
penales y cárcel, ya se lo pensarán dos veces.
3.- ELIMINAR algunas cosas que no gustan nada a los arrendadores y sólo
sirven para fastidiar o para controlar:
a) quitar el PERIODO FORZOSO mínimo de alquiler; si se quita
directamente, no hará falta tanto rollo sobre cuándo se puede desistir del
contrato, o si se puede rescindir para ocuparlo uno mismo, etc., pues las dos
partes ya asumirán su situación al tiempo de contratar, las duraciones
obligatorias ahora mismo sólo benefician a una parte que es la del inquilino
pero echan para atrás al dueño, se quita el plazo mínimo y punto, que firmen
por un año o por tres o por diez si quieren pero ya sabrán a qué atenerse y que
a partir de ese momento respeten ambos el plazo pactado;
b) quitar la FIANZA OBLIGATORIA;
el mercado ya la impone y es una costumbre; debe ser una cuestión particular
entre las partes y el Estado no tiene por qué obligar a pedir una fianza; la
cuestión es importante porque después de “exigir que se exija”, exige que el dueño
la ingrese en una cuenta pública, es decir, que la fianza tampoco se la queda
materialmente el dueño sino que llega al Estado o Autonomía, que además se queda
los intereses de ese dinero, y si se entera de que no se ha ingresado nos puede
poner un multazo, díganme si eso es un incentivo y si se ha hecho para
beneficiar a las partes privadas o sólo al poder público para cobrar y para controlar.
Bueno, hasta otra.
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