lunes, 28 de enero de 2013

FIRMITAS, UTILITAS, VENUSTAS








   Vitrubio, además de una calle de Madrid donde antaño se ponían mujeres con sorpresa, era un arquitecto romano del siglo I que ya ha muerto. Vitrubio dijo que en un edificio deben darse los tres elementos del título: Firmitas como la sostenibilidad necesaria que lo hace viable, utilitas como funcionalidad que lo hace servir para algo, y venustas como la belleza u ornato que lo hace amable (para venustas recuerden que Venus era la diosa de la belleza). Por cierto, absténgase los arquitectos de corregirme, ya lo sé.

    Suárez salió una vez en la tele blanca y negra allá por la Ley para la Reforma Política, diciendo con tono de gomina y mano en el bolsillo (del “bleiser negro diputado” sustitutivo del “blanco Movimiento Nacional”) que construir una democracia era como construir un edificio, y que era complicado hacer las tareas de reforma teniendo que mantener al mismo tiempo el edificio en pie. Qué hermoso, podía haber citado a Vitrubio y se hubiera ahorrado que le recordaran lo de la viga -en el ojo-.


   España es un país sin Firmitas, con apenas Utilitas y con demasiada Venustas. Ese es nuestro problema. Alemania es todo Firmitas, Gran Bretaña es todo Utilitas. Italia es todo Venustas. Y ahí está nuestra Iberia más las islas y plazas de soberanía, ahí estamos los aprendices vitrubianos que no salimos de Calatrava y el señor del Aquarius. Tantos siglos de vida y aún no hemos aprendido a hacer un Estado firme, sostenible, fiable, robusto, serio, creíble, con sistema óseo. En algunos momentos hemos sabido servir para algo, hemos hecho cosas grandes a base de músculos mágicos salidos de una voluntad más que de un tendón, hemos tenido épocas de utilitas a nuestro pesar y a pesar de los nuestros. Eso sí, lo que se nos da de perlas es el adorno, la tontería, la bufonada y la joya, podemos hacer lo que nadie hace y caer donde nadie cae, bendita venustas hispana.

   Aplicado al aburrido Derecho Político, yo diría que la firmitas actual es el Estado en sí (es útil para las necesidades del propio Estado). La utilitas actual es el Estado Social (es útil para las necesidades básicas de los que forman el Estado). La Venustas actual es el Estado del Bienestar (pasa de lo útil a lo placentero para los que forman el Estado, e incluso para otros que no lo integran o lo atacan).

   Es muy bonito poder tener una España de Venustas, pero siempre que antes hayamos conseguido la Firmitas y la Utilitas. Si usamos la Venustas para esconder nuestra incapacidad para la Firmitas y nuestra necedad para la Utilitas, entonces somos un país desgraciado y sólo servimos para que vengan a vernos y a echarnos cacahuetes (que con los tiempos que corren tampoco es tan mala cosa).

2 comentarios:

  1. Un buen artículo, Corsario, aunque yo creo que también hay otras causas y una de ellas es la estructura tribal de la familia. Eso hace que seamos más dados a aceptar ciertos amiguismos o enchufismos y que la gente se arriesgue más dado que suele contar con cierta ayuda opor parte de familiares debido a la solidaridad del clan. Ese colchón del clan, curiosamente, es algo que en esta crisis ha perjudicado porque la gente se arriesgó demasiado. Y así como se arriesga la gente se arriesgaron las instituciones, quizás porque estan dirigidas por gente que funciona así. En el norte la gente fue mucho más frugal en hipotecas y en gastos de infraestructuras. La crisis también golpea fuerte, pero se nota menos y se lo callan más.

    Pero aunque los momentos sean amargos allá por sur, creo que no se debe olvidar que pese a todo, España es una país con muchas cosas positivas. Todos los países tienen sus cosas mejores y peores,una cosa es la crítica y otra cer en la deseperanza y baja autoestima. De esta crisis hay que aprender, no hundirse. Hundirse nunca.

    Saludos

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  2. Gracias, Anónimo. De acuerdo contigo.

    Sólo una cosa añado, y es que es una pena que en España, si aprendemos algo de las crisis, se nos olvida para la siguiente. Las crisis nos deberían servir no sólo para explicarnos el mal sufrido sino para evitar el venidero. Aquí pensamos que las crisis nunca se repiten, y así nos va, debe venir en el kit.

    Salu2

    Zarafin

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