POLITICA DE FIN DE SEMANA

   Cuando se hace economía de fin de semana, se acaba haciendo política de fin de semana.



   En dos días tenemos que reformar la Constitución. Dentro de poco, "El Día de la Constitución" no será una celebración, sino el tiempo medio de su permanencia.

   Yo me alegro de que en alguna cosa el PSOE y el PP lleguen a un acuerdo de Estado (bueno, lo de acuerdo ya lo veremos según lo que hagan los socialistas catalanes en el senado), pero me parece lamentable que ese acuerdo llegue así, ahora y por estos motivos. Llega así: obligado por la Merkel. Llega ahora, a dos meses de unas elecciones y con toda España dividida. Y por estos motivos: la absoluta incompetencia de un Gobierno.



   Lo que ahora se quiere meter en la Constitución ya lo aprobó el PP en 2001, era la Ley de Estabilidad Presupuestaria. El Gobierno del Bienestar la derogó en 2006, para poder dar gustito a tanta gente a la que debía favores y mercedes. Ahora pagamos la consecuencia, y lo peor es que el pueblo ya se ha acostumbrado a un bienestar que no sabe quién lo paga pero sí sabe que no lo quiere renunciar. Es un falso debate el de deuda cero/bienestar. O al menos, es falso el debate si se refiere al bienestar ciudadano, y sí es cierto si se refiere al bienestar de "ellos". Por ponerles un ejemplo, desde que llegó el Gobierno del Bienestar, los teléfonos móviles de uso por la Administración Central han aumentado de 15.000 a 77.000, y no creo que a Usted ni a mí nos haya llegado ninguno, son para "ellos", para "su bienestar", así que menos milongas sobre la protección social y más mirarse lo que tienen en su despensa.



   Pero el pueblo es soberano, y veremos lo que aprende de todo esto. España es el único país que ha tropezado dos veces en la misma ceja. Veremos la tercera.