domingo, 11 de septiembre de 2011

TORRES GEMELAS, PAISES GEMELOS.

      Recordamos hoy con horror la tragedia de las Torres Gemelas. Han pasado 10 años. 

    El tiempo no hace olvidar las cosas, sino que decanta las menos importantes. Para mucha gente del planeta, lo que queda de aquel episodio es el dolor humano, y eso es lo que ha rememorado hoy. A nadie se le ocurriría sentir algo por la pérdida de dos edificios, por la crisis bursátil que aconteciera o por las postales que devinieron absurdas... la gente de hoy recuerda a la gente de entonces, y se duele por ella y por sus seres queridos.

   Parece, pues, que los grandes dramas más el paso del tiempo otorgan cierto rango a los capítulos de la Historia hasta el punto de hacer olvidar cuáles fueran las causas, las culpas, las cifras, los beneficiarios, los rapiñeros, los fríos, los buenos, los malos. Los humanos acabamos sintiendo solidaridad por todos aquellos infelices que se vieron atrapados en un episodio que no era el suyo, y la empatía nos lleva a encender una vela por ellos sin ganas, -siquiera- de perder un minuto en algo que no sea sentir piedad. El planeta casi entero ha obrado así, y está bien que así sea. 

   Me pregunto cuántos años habrán de pasar para que la humanidad haga algo parecido con los dos Países Gemelos que se vieron tan destrozados como las Torres, con mil veces más personas, más dolor y más locura. A raíz del 11-S, el mundo se enzarzó en una llamada guerra contra el terrorismo que se cebó en dos países, Afganistán e Irak. 

   Todos sabemos las tensiones internacionales y las nacionales respectivas que conllevó aquel conflicto; no hay que eludir nada de todo aquello, ni las responsabilidades, ni los deberes, nada está terminado y nada debe quedar olvidado. El problema de hablar de esas guerras es que parece que hay que hacerlo con el mazo de juez en la mano, y no está mal que haya jueces, pero los miles de millones de humanos no podemos esperar a que termine el juicio de la Historia para empezar a sentir empatía por tantísima gente que ha muerto en esas guerras. La población civil, los militares de uno y otro bando, los milicianos, los cooperantes, los cientos de miles de atrapados entre buenos y malos sean éstos quienes fueran, todos ellos se han visto igual de atrapados en un cruce de fuegos de forma tan absurda como la de las víctimas de Nueva York atrapadas en una planta 38. Estoy deseando que algún día los países del mundo puedan organizar una ceremonia con los nombres de todos los caídos de esas guerras de oriente, los de todos aquellos que han ido por una orden, por un sentido del deber, por un sarcasmo del destino, o sencillamente porque vivían en esa calle.

   El dolor por los seres humanos debería conmovernos a todos, fueran del lado que fueran y llevaran el uniforme que llevaran, porque seguramente ni uno sólo de todos ellos, de haber podido elegir, hubiera estado allí. Esto que parece tan obvio no debe serlo tanto cuando las manifestaciones de dolor no son tan equivalentes. El cielo me libre de hacer demagogia con esto, cuando el asunto es tan delicado y tan candente aún; y sepan que no soy de los que dicen que toda guerra es injusta porque no creo que lo fuera la que se declaró a Hitler por Gran Bretaña. Pero no está mal que de vez en cuando sigamos recordando esto: las guerras puede que sean justas o injustas, necesarias o innecesarias, pero siempre son malas y nunca buenas, y de ahí se deriva algo: el dolor humano que causan debe colocarse en un lugar mucho más importante. Al estudiar la Historia de la humanidad, se analizan las guerras por sus consecuencias políticas, territoriales, económicas... si empezáramos a medirlas por el dolor humano que comportan, es posible que estuviéramos en el principio de resolver muchas cosas, y de empezar a repensar el mundo.
   

15 comentarios:

  1. interesante Cesar, las guerras nunca son buenas, pero es casi surrealista comenzar a preguntarse qué es lo bueno y lo malo en estos casos...el mundo está enfermo, yo tengo mi teoría que no muchos comparten, más aún parece obsoleta xo es como dice la biblia al final de cuentas, "...x cuanto todos pecaron y están separados Dios..."

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  2. Tengo la cabeza hirviendo de ver tanto vídeo conspiranoico y de tanta gente que se lo cree porque alguien dice que unos ingenieros (no se sabe cuales que parece que todo cristo es ingeniero) dicen que las estructuras del WTC tal y cual, que los aviones eran hologramas, que fue todo falso, que se lo inventó Bush que... La gente se cree antes lo que diga el vecino del primo de la tía segunda de la kioskera, que nadie sabe quien es y como no pueden analizar los datos porque pocos son ingenieros aceptan como válido aquello que condene a los americanos. Americanos-malos, los otros-buenos (ya sean soviéticos o islamistas -y se olvidan de los crímenes de estos-). Es lo que tiene ser un imperio, que es odiado pero insustituible al mismo tiempo ¿Que haríamos sin su tecnología? ¿Cómo poder acceder a facebook? Porque todo este viento de libertad en la red es americano... Van a creer lo que sea con tal de que sea en contra de USA. Con ese panorama tampoco se puede empatizar mucho porque los americanos también son personas y no tienen cuernos ni rabo (bueno, algunos puede que sí). Está todo demasiado crispado de una forma muy poco racional. Ayer leía a un norteamericano razonable que hablaba en un blog que frecuento sobre la segunda guerra mundial y decía que ellos no sufrieron lo mismo que se sufrió en toda Europa porque su población civil estuvo a salvo de los bombardeos y lo decía con el mayor respeto hacia un anciano veterano ruso que emocionado, había encontrado el tanque en el que luchó durante la contienda. Cierto, pero yo conozco bien el norte de Francia y está plagado de muertos americanos de las dos grandes guerras. Por eso Francia es agradecida, está agradecida.

    De las dos guerras mundiales aprendimos una importante lección, pero me temo que esas cosas se olvidan. Pienso también en los muertos de Irak, de Afganistán, a los que también les pilló de improviso y sin comerlo ni beberlo, pero ayer era el día que les tocó a los americanos, lo de Irak, lo de Afganisntan si quieres lo podemos hablar mañana y de las culpas americanas también. El 11-S no exime de culpas pasadas y posteriores, pero creo que cada cosa debe ir en su sitio. No les quitemos a los americanos su día de duelo porque ellos también lo tienen.

    Un saludo

    Cicero

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  3. Susana: puedes decir todas las teorías que quieras, y lo que dices no es tan difícil de entender, ni de compartir. Gracias por entrar.

    Cicero: Estoy muy de acuerdo en lo que dices, y no sé si tú me has interpretado por donde no voy.
    A los EEUU yo les estoy agradecido de por vida porque se han ganado a pulso su hegemonía y la llevan pagando con sangre cien años, aunque se cobren su precio (faltaría más). Me considero "anti-antiestadounidense", vamos, que me parece estúpida y rancia la protesta permanente contra los EEUU, sin perjuicio de conservar el derecho a la crítica.
    Ayer era el día de los estadounidenses, por supuesto, y no sólo de ellos, porque en mi parte me considero afectado por un ataque que iba contra todo occidente.
    Pero además de un ataque contra el sistema o contra el país, lo que quería destacar es que ayer todo el mundo (=planeta) de gentes de bien debían sentirse al lado de las víctimas de aquél atentado, fueran de donde fueran, y pensemos lo que pensemos sobre EEUU y la política, porque ya era el tiempo de pensar en las personas y no tanto en lo demás.
    Ahora bien, siguiendo ese razonamiento, lo único que pretendo es que se haga lo mismo con todo el mundo: seguramente, a un civil anónimo irakí o a un afgano le reconfortase mucho ver que el mundo entero se siente solidario con su dolor, al margen de la opinión que se tenga sobre la guerra.

    Ayer era el día de EEUU, por supuesto, y todos debíamos tener el corazón con ellos, pero también es cierto que llevamos diez años del día de EEUU, y aún no he visto el "primer día" de ningún otro (no es culpa de los americanos, todos nos dejamos llevar). Creo que ese "primer día de los demás" no debería tardar mucho, porque si en la piedad y el afecto no somos universales, no podremos luego pedir al Universo que lo sea con nosotros.

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  4. Lo vivimos en directo y además, culturalemnte somos muy próximos, igual que somos más próximos a Roma (como provincia que fuimos) que al imperio Chino, por mucho que ambas civilizaciones haya sido importantísimas. Pero aparte de eso el "primer día" de los demás también existe. Muerto por muerto no, pero cada país recuerda a sus víctimas y en prensa se ha hablado largo y tendido sobre las diferentes guerras. No hay día que no haya noticias sobre los muertos en Siria, sobre los niños palestinos o sobre las tragedias afganas. También las torturas del ejercito de USA han sido publicadas y condenadas por la prensa.No es que sólo se hable del 11-S. Las grandes tragedias, y más si son vistas en directo, impactan. Y además, si es en el primer país del mundo, nos afecta a las provincias. Debe ser que eso es lo que duele, ser provincias.

    Me alegra que no te dejes llevar por el antiamericanismo a ultranza. Creo que siempre haa que mantener el esprititu crítico y ver qué es lo que USA hace bien y lo que hace mal. Personalmente, siento mucho más cercanía cultural con USA que con los talibanes, auqnue no por eso estoy de acuerdo en los métodos que se han usado en Afganistan ni con las tropelías del ejército americano. Civil por civil, militar por militar, salvo casos excepcionales, no los vamos a recordar -sean americanos, zuavos o nigerianos- y así es la vida de triste y dura.

    Un saludo

    Cicero

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  5. Te digo: creo que pensamos lo mismo, más el matiz que yo he querido colocar hoy.
    no es que no me deje llevar por "antiamericanismo a ultranza", es que ni sin ultranza, no soy en nada antiamericano, cero, EEUU está entre los cinco países en los que elegiría vivir si tuviera que optar, y creo que eso mismo contestarían todos los "antiyankies" si fueran sinceros.

    Sólo en una cosa no estoy contigo, y ya me estoy repitiendo: para mí no es igual dar noticias de los muertos de Siria, o de Irak, o lo de Guantánamo, que hacerles un homenaje. Del Tsunami de Japón hemos dado noticias, y además nos hemos sentido a su lado, hemos mandado mails, hecho camisetas, les hemos mandado muchos mensajes de afecto de muchas maneras. En los paises de oriente, sin embargo, no queremos ver que para un tendero de alfombras de Bagdad esa guerra ha sido un tsunami igual de devastador, y nos limitamos a "informar" de su desgracia, pero no a "lamentarla". Por supuesto también ha sido de lamentar para los soldados aliados, y para los de allí, y para todos los demás, (es lo que pretendo evitar, precisamente, diferenciar unas víctimas de otras). Creo que a ese tendero irakí o afgano, o a esa madre de Kansas que acaba de perder a su hijo, no les reconforta de ninguna manera saber que desde hace diez años "informamos" sobre ellos, entre anuncio y anuncio de perfume. Quiero pensar que hay más por hacer.

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  6. El homenaje lo han hecho los americanos, como es lógico ¿no deben?. Al igual que aquí se lo hacemos a los del 15-M y en Rusia a los de Beslan. Luego, los homenajes privados han sido un tanto variopintos, desde los americanos que he visto por FB que demostraban su duelo del alguna forma, a las teorías de la conspiración o el recuerdo de que "otros también han muerto", con lo cual no es que se haya homenajeado tanto. La prensa lleva días bombardeando con las noticias, pero es por el morbo, para vender más, porque la espectacularidad vende. Y eso tampoco es que sea un homenaje... Bueno, homenaje al dinero, sí.

    Por otra parte, me gustaría recordarte que en estos últimos tiempos ha habido muchos movimientos de apoyo en FB a las revueltas árabes, que muchos se pusieron símbolos egipcios... Vamos, no es que se dejen de lado, precisamente, también mucha gente se posicionó en contra de la guerra de Irak. Con lo del tsunami también vi reacciones ambivalentes, desde la gente horrorizada hasta los descebrados que se alegraban porque era un castigo para los japoneses por cazar ballenas, los que decían qeu era un castigo de la tierra por lo malo que es el hombre (la geología a tomar por saco)y los que veían una venganza por lo de Pearl Harbour. Sin embargo, con lo de Haití no fue así. Nadie los condenó por haber sufrido un terremoto, nadie dijo que se lo merecieran, la piedad fue mayor. Y quienes ayudaron fueron... Los pérfidos americanos.

    Cicero

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  7. Y a ver aquí...

    bueno, no voy a matizar más aquí porque esta conversación debería seguirse subidos en un barril de ron y comiendo erizos con limón. Así que ten cuidado no sea que un día pasees por la costa y te recuestro un rato para seguir charlando, y de paso te enseño mi colección de banderas apresadas.

    Supongo que lo del 15-M era un lápusus y querías decir 11-M ;)

    Y lo que no sabía era que había cenutrios que se habían alegrado del tsunami. Eso me deja peor de lo que estaba.

    salu2!

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  8. Sí, era un lapsus. Quise decir 11-M.

    Por la costa no pasaré, Zarafín, que tú allí, como buen corsario, llevas ventaja. Mira si llevas ventaja que no sé lo que es un erizo de mar.;-) Las banderas serán de Waterloo Y Austerlitz, imagino.

    Saludos

    Cicero

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  9. Ojalá fueran de Waterloo y Austerlitz, yo no puedo ir a tierra, mis trofeos son menores pero todos son ganados por mí en combate.

    No puedo dar muchas pistas por si me tocase devolver algún botín a la Aduana, pero algunas tienen que ver con las campañas de Menorca, Alaska, Abukir, Gibraltar, el viaje a Italia a por la princesa de Asturias, Tolón, y la Fragata Guadalupe, cuya desgracia vengué en parte (no debo ser más explícito).

    Los erizos de mar son exquisitos. Son bolas de pinchos que suelen estar en rocas o en el fondo, los abres con una navaja y el núcleo es carnoso y con dibujo de estrellas; aprietas un limón sobre su pulpa y lo comes, y con él te comes el mar entero.

    Salu2
    Zarafin

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  10. Están muy bien tus trofeos, Corsario. Yo no tengo ninguno. Bueno sí, unos fósiles de 125.000 años que no valen nada porque nadie les hace caso.

    Nunca he probado un erizo de mar. Gracias por la información.

    Cicero

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  11. Para eso hay que llevar navaja y yo no llevo. :-P

    Pero se agradece, Zarafín.

    Cicero

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  12. Entonces ¿con qué pinchabas?

    Bueno, ya llegará el día...

    Zarafin

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  13. Con una espada de cartón, ya te lo dije. ;-)

    Cicero

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