En estos días electorales se ha suscitado en España una polémica tributaria: la vuelta o no del Impuesto del Patrimonio. A mí sinceramente me da igual, porque si no nos arruinan por una vía lo harán por la otra. Pero les diré algo para que se indignen un poco más.
No voy a hablarles del Impuesto del Patrimonio que nos viene, que ya veremos a quiénes afecta de verdad, a cuántos deja en la calle y a cuántos -ninguno- ayuda salvo a los contratados para cobrarlo. Les voy a hablar del Impuesto del Patrimonio que ya hay: el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). La idea que quiero transmitir es que por vía del IBI nos están aplicando una subida de impuestos sangrante y encubierta. Y estoy deseando que algún técnico o algún político me rebata esto, ojalá estuviera equivocado.
Señores, el IBI es un impuesto que grava el tener en propiedad bienes inmuebles; lo cobran los Ayuntamientos. Ahora, el Estado, a través del Impuesto del Patrimonio, también quiere cobrar por tener propiedades. Alguno pensará que no debería ser legal que se nos cobre dos veces por lo mismo; llevarían razón en que “no debería ser legal”, pero lo cierto es que lo es. Es más, el Tribunal Constitucional ya dijo (Sentencia 233/1999) que son dos impuestos perfectamente compatibles, porque la prohibición de “doble imposición” sólo rige entre los impuestos del Estado y los de las Autonomías, pero no así entre el Estado y los Ayuntamientos. La sentencia se basó en unos argumentos que son para echarles de comer aparte, y aunque haya que acatarlos por aquello del “a la fuerza ahorcan”, eso no impide que tengamos muy claro lo que pasa: como no saben qué hacer para repartirse el derecho a cobrar impuestos, deciden cobrarlos en todas partes y así todos (ellos) contentos. Nos dicen que si no nos gusta votemos a otro a los cuatro años, como si el otro que viniera fuera a ayudar, en esos temas no hay crispación entre partidos. O nos dicen que ese dinero hace falta para el gasto social, cuando el 60 o el 80 % de muchos presupuestos se va en pagar al personal que gestiona el propio ayuntamiento... que cada año crece como las habichuelas mágicas, hasta las nubes.
Pero eso no es lo de hoy. De hecho, no es cierto que con el Impuesto de Patrimonio tendríamos doble imposición en la tributación por la propiedad de inmuebles, porque la tendríamos TRIPLE: faltaba el Impuesto de la Renta, que tiene un apartado en el que se paga por la renta “estimada” que uno percibe por disponer de esa propiedad, en lo que se llama “rendimientos de capital inmobiliario”, aunque no se tenga alquilado ni se gane un duro con el piso. Es decir, que una familia de dos hijos que ha decidido poner todos sus ahorros comprando un pisito para alquilarlo, paga ahora dos veces impuestos por ese piso y no saca un duro; además por supuesto de pagar la hipoteca, pagar la tasa de basuras aunque no las genere, y pagar la tasa de alcantarillado aunque no consuma agua. Y por supuesto, estoy dando por hecho que tampoco lo alquila porque no encuentra quien le pague la renta, o si lo alquila tiene que desahuciarlo estando meses para recuperar el piso gracias a nuestros gobernantes, y luego además le dejan el piso destrozado con lo que tampoco puede volverlo a alquilar pues le falta el préstamo que no le dan para arreglarlo.
Y tampoco es eso lo que quería decirles, sino esto: El IBI debería haber bajado al bajar los valores de los inmuebles, y no ha ocurrido así. Dicho impuesto parte de un valor de referencia, que es el valor catastral, que lo fija el Estado; sobre ese valor catastral, los Ayuntamientos aplican un porcentaje que ellos deciden dentro de una franja. Pues bien, el valor catastral debe establecerse conforme a diversos factores, y uno de ellos esencial es el VALOR DE MERCADO. No me lo invento, está en el artículo 23 de la Ley del Catastro Inmobiliario, de 5 de Marzo de 2004. Los valores de mercado han sufrido una bajada brutal en estos cuatro años que llevamos de crisis, llegando al 50-60% de lo que podían valer hace cinco años, y eso si alguien los compra, pues algo no vale por cuánto pido sino por cuánto me dan, y yo les pregunto si hay mucha gente ahora que se compre un piso, o que le den una hipoteca (que están en mínimos), vamos, que ni al 30% puede mucha gente comprarse nada. ¿Se ha enterado de eso el Estado Socialista? Obviamente no, porque no le interesa, le resulta mucho más útil decir que tener una propiedad es cosa de ricos y que hay que ir a por ellos, como si todo español no tuviera o quisiera tener su pisito, y como si los ricos de verdad no hubieran creado ya sus sistemas para pagar menos impuestos. Es como lo de la gasolina: cuando se encarece el barril, en seguida nos lo trasladan, pero cuando baja el barril, apenas nos enteramos: tarde, mal y poco. Pues en el IBI ni eso. ¿En cuántos municipios de España se ha bajado el valor catastral a causa de la bajada sangrante de los valores de mercado de los inmuebles? De verdad que me gustaría conocer uno, eso me reconciliaría con algún funcionario. Y lo segundo: ¿En cuántos ayuntamientos se han rebajado los porcentajes que se aplican para cobrar el IBI? También desearía conocer casos. Lo del valor catastral es de responsabilidad del PSOE que tiene el Gobierno; lo de subir o bajar el porcentaje de cada ayuntamiento es de responsabilidad del PSOE o del PP, según quién mande en el pilón, aquí no se salva ninguno.
Dicho de otra manera: El Estado debería haber promovido una bajada radical de los valores catastrales, no es tan difícil. Eso es lo que exigiría la ley. Por supuesto, ni se les ocurre, porque eso sería tanto como renunciar a una vía de cobro que hasta ahora se va recaudando y tiramos p´alante. Y supongo que habrá que aguantarse porque ya digo que nos arruinan a todos, pero al menos que se sepa. No piensen que soy antisocial o antirecaudación: por mí que se recaude eso y más, pero en tal caso quiero saber a dónde va todo ese dinero, y ver si se dedica a pagar aspirinas y farmacias, lápices y libros, o si es a comilonas, sueldos de consejeros de caja de ahorros, coches tuneados, asesores que no tienen ni idea, ayudas a los grupitos que me votan, etc. por no hablar de otras cosas peores.
El Estado, además de la facultad de revisar los valores catastrales de manera específica, tiene la facultad de actualizar de manera genérica ese valor en las leyes de Presupuestos Generales del Estado. Actualizar significa no sólo aumentar sino también reducir, si el valor se ha reducido respecto al año anterior, como pasa con el IPC (Indice de Precios al Consumo). ¿Saben cuánto ha bajado el Estado el valor de los inmuebles en los últimos dos años de crisis en las leyes de presupuestos? NADA. En los presupuestos para este año 2011, el coeficientre es 1%, o sea que el valor se queda igual (art. 77 de la Ley de Presupuestos). Para el año 2010, el coeficiente fue del 1.01% (art. 78 de la Ley para ese año), o sea, que encima subió una centésima; este año les ha dado vergüenza que les digan que se sube y lo han dejado igual. Pero es que mantenerlo en su valor es en realidad una subida, porque debería haber bajado en un 30-50%, igual que ha bajado el precio de mercado. Cuando la burbuja, todas las administraciones se aprestaron a subir valores, cobrar por todas partes, aplicar coeficientes pensando en el reparto del botín... ¿Dónde ha quedado todo eso? Miren, en los años de la burbuja, por ejemplo, en los presupuestos para el 2006 el coeficiente fue del 1.02% (art. 62 de la Ley para ese año), vamos, prácticamente igual subida en los años de la burbuja que en los años de Moody´s, los rescates de Grecia y el hundimiento del Euro.
Yo no entiendo de artículos, impuestos y esas cosas de las que habla usía, señor Corsario.
ResponderEliminarLos impuestos y la muerte son lo único seguro, que decía Woody Allen.
En un modelo de sociedad más respetuoso de los unos para con los otros el impuesto es la forma de garantizar el funcionamiento de dicha sociedad. Mucho se puede hablar sobre a qué modelos nos gustaría agregarnos. Yo elegiría el escandinavo, donde te escupen por la calle si defraudas. Pero esto es España, Expaña (como gusta de decir a Zurdoman) o son las Españas. La gente de fuera tiene como imagen típica y tópica el flamenco, la paella, la sangría y a los toreros. Yo que soy de dentro tengo como imagen españolísima por excelencia al pícaro. Ya se llame Lázaro de Tormes, Guzmán de Alfarache o Pablos, o Guerra, Roldán, Naseiro o el Bigotes. Se comerán las uvas de tres en tres y no dirán nada porque nosotros nos las querremos comer de dos en dos.
Que los listos de turno, que los chulillos, que la gente desalmada, que los chanchulleros se salgan con la suya es incluso aplaudido en los bares diciendo: ¡qué cojones tiene el tío!
Yo difiero de muchas cosas con usted, como supondrá, pero dos personas ideológicamente tan distintas podemos tener el rasgo mínimo de la ética. Ser honrado parece que está desfasado. Los taxistas que vociferan las lecciones aprendidas en Intereconomía cuando pueden te la cuelan, los ineptos defensores de la igualdad, igualdad -si, esa igualdad que lleva a decir soplapollees como miembros y miembras- en cuanto es llevárselo calentito, todos somos muy iguales, pero yo más que tú. La polarización en la que nos hayamos no es más que dos maneras de entender la mangancia y el perpetuo "culoensilla". No veo opciones válidas para ser consecuente y decente -no la decencia falsa e hipócrita de abortar en Londres o aparentar con la chaqueta de pana que sigues siendo un proletario con tres coches, dos chalets y cuatro millones de euros en el banco-.
La avaricia y la mezquindad campan a sus anchas, cuando en una sociedad se piensa en el quitarte tú para ponerme yo.
Me enrollo mucho, ya paro. Esta vida te pone muy difícil ser buena persona. Pero ahí estaremos, al pie del cañón, perpetuamente encañonados. Si es que no vendemos el alma por un cigarro al primero que pase proponiendonos el oro y el moro.
Mameluco,
ResponderEliminarpuedes enrollarte todo lo que quieras, aquí no hay censura ni siquiera para los que hablen bien de mí.
No creo que discrepemos tanto, al menos no en esto, aunque has hecho un repaso de muchos temas. Sobre la picaresca española, antigua y actual, tampoco la mezclaría yo con la ética en lo que se refiere a las leyes y las obligaciones, porque creo que es peor: el poder hace ya las leyes pensando que te las vas a saltar, y por eso tira más allá de lo que procedería, pensando que luego tú ya rebajas algo. Eso es perverso, porque hace qeu cuplir la ley sea prácticamente imposible salvo apra cuatro, y entonces está todo el mundo con miedo al poder, por si le pillan. Ese sistema debería irse rebajando, que es lo que en su día se dijo con la bajada de impuestos: si se bajan los impuestos, la gente se animará más a pagarlos porque ya no le compensa tanto saltárselos, estaría cerca de lo que considera justo y entraría al redil.
Is Complicated.
Y los que son propietarios de una herencia que está dada en usufructo a otra persona. También tienen que pagar. Hay muchos, muchísimos casos, en los que además de pagar o doble o triple es injusto, aunque parezcan "ricos". Los ricos de verdad tienen sociedades opacas que además, son toleradas en la propia UE -Jersey, Luxemburgo_ por no hablar de los paraísos que están fuera, que son ciento y la madre. En esos dos lugares citados hay lo que se llama "gestión de fortunas", personas que trabajea en ello de todas nacionalidades, españoles también. Y es todo "legal", pero "legal", de "legal".
ResponderEliminarLo explicas muy bien, Zarafín, yo aprendo leyendo tu blog un sinfín de cosas. No sabía que se pagase doble ni triple, todos estos asunto que tú dominas para mí suelen ser un poco misteriosos. Por suerte, la herencia que tengo en España -en usufructo- no supera el límite, ya que no es gran cosa, así que no tendré que pagar.
Por otra parte, sobre la picaresca etc. habría mucho que hablar. Por aquí hay mucho fraude, conozco un sinfín de personas que se han comprado su vivienda y está a nombre de una sociedad (se evitan un IVA del 21% en vivienda nueva, que es lo que tuve que pagar yo). Las islas del Canal, Luxemburgo, Suíza y otros paraísos viven muy éticamente a costa de la "ética" no pícara de sus vecinos, que pícaros no serán , pero sí defraudaores expertos. Aquí todo el que puede defrauda. Lo que ocurre es que hay algunas leyes que están blindadas, precisamente porque se ha defraudado mucho...
Cicero
Pufff, pues vaya, sálvese quien pueda.
ResponderEliminarNo, si las cosas acabarán saliendo, mal que bien, como siempre, blindando determinadas leyes para evitar el fraude excesivo, trabajando. Yo no soy catastrofista. Creo que hacen falta determiandas reformas para evitar que se llegue otra vez a esta situación, pero también creo que hay que pensarlas bien, no en plan "revolucionario", que no es que se piense mucho y además suele haber sangre. Debemos aprender de las revoluciones que ha habido. Sí, en su momento se produjeron porque se llegó a una situación sin salida, pero en este caso creo que no es lo mismo.
ResponderEliminarEl fraude en la formal centroeuropa existe pero no es el fraude de fardar, sino por lo discreto. Se pagan unos impuestos muy altos (50-55%) para mantener un sistema social de ayudas con el que muchos están en desacuerdo. Si no hubiera todo ese fraude Luxemburgo, Suíza y las Islas del canal de la Mancha perderían su medio de vida. De vez en cuando pillan a alguno, como a una familia belga muy influyente, los propietarios del palacio Stoclet (edificio simbolista de Art Nouveau emblemático con mosaicos de Gustav Klimt, patrimonio de la humanidad), que pidieron dinero para restaurar su palacio porque no tenían y se descubrió que sí tenían, pero en paraísos fiscales.
Esto sigue funcionado porque los que pagan pagan mucho, porque tienen una industria muy consolidada y porque también se contiene el gasto. La seguridad social sanitaria no es como la española, aquí el paciente paga una parte de un 20% aproximadamente, al igual que en Francia (primero pagas tú al médico y luego te reembolsan). Es posible que que las pequeñas corrupciones de alcalde y contratista -que hacen mucho daño- sean menos frecuentes aquí, aunque no así la de creación de sociedades para evitar pagar determinados impuestos. Aquí s se pagan impuestos por todo, en realidad. Pagamos hasta por el número de televisiones que tenemos en casa.
Cicero