La pregunta no es tonta, y ahora lo verán. Yo creo que no quieren celebrar el encuentro, porque han dicho: 1) el día; 2) que será un sólo debate; 3) de uno contra uno; 4) en terreno neutral. Pero no han dicho a qué hora, y eso se presta a trampa. Cabe que cada uno vaya a una hora diferente, dejen constancia de ello y los dos se den por ganadores ante la incomparecencia del otro.
Dirán Ustedes que eso es absurdo pero les voy a contar una historia que es Historia. Ocurrió entre dos reyes, así que por qué no lo van a hacer dos candidatos de partido político.
Allá por el año 1282, el Rey Pedro III de Aragón se embarcó en una guerra contra los franceses para la conquista de Sicilia. El origen de la guerra estuvo en las Vísperas Sicilianas, matanza protagonizada por el pueblo sículo contra los dominadores francos de Carlos de Anjou, hermano de San Luis. Los sicilianos sublevados ofrecieron la isla al rey aragonés para que les librara del yugo galo; el rey Pedro de Aragón tenía derechos a la sucesión de Sicilia a través de su esposa Constanza Hohenstaufen, hija de Manfredo, bastardo del Emperador Federico II. Manfredo ya no existía, pues había sido machacado con anterioridad en Benevento por el malvadísimo (para nosotros) y francés Carlos, quien poco después también se ocupó del otro posible heredero, el niño Conradino, al que después de derrotar en Tagliacozzo cortó la cabeza públicamente dando mucha lástima. Sólo quedaba Constanza por la línea Hohenstafufen, y su esposo el rey aragonés supo aprovechar la ocasión que se le ofreció.
La guerra fue ardua, con correrías permanentes entre Sicilia y Nápoles, con el Papa Martín intrigando y excomulgando al aragonés, con los bizantinos al ojo y con su agente Juan de Prócida maniobrando, con los musulmanes de Tierra Santa y Túnez encantados de que los cristianos se pelearan entre sí, y el almirante Roger de Lauria ganando glorias para Aragón y capturando al hijo de Carlos de Anjou llamado Carlos el Cojo o de Salerno...
Las cosas estaban muy empatadas, y entonces el francés tuvo una idea: decidirlo en un duelo singular, ambos reyes combatirían en un “juicio de Dios” y la providencia decidiría quién merecía ser rey de Sicilia. El aragonés aceptó, y desde entonces ninguno podía dar marcha atrás. Se decidió que fuera un único combate, singular, y en terreno neutral (vamos, como Rubalcaba y Rajoy). Se designó el día 1 de Junio de 1283, y como lugar el de Burdeos, que en aquella época pertenecía a la Aquitania del rey de Inglaterra Eduardo I llamado “El de largas piernas”. Lo que no se dijo es la hora del combate.
Ninguno de los dos reyes tenía ganas reales de luchar, pero tampoco querían quedar como cobardes. Así que, casual o deliberadamente, comparecieron a horas diferentes en el campo de liza. El francés jugaba con ventaja, pues el rey de Inglaterra había decidido ayudarle y por tanto y de forma transitoria cedió el señorío de Burdeos a Felipe el Atrevido de Francia, con lo que el espacio dejaba de ser realmente neutral y quedaba a merced del contendiente Carlos. El rey aragonés, temiendo cualquier artimaña de los franceses, hizo el viaje desde Aragón disfrazado de criado de un comerciante de Daroca. Se hizo acompañar de un notario que levantó acta del viaje y de la comparecencia del rey Pedro a primeras horas del día señalado, en el lugar exacto. No había nadie. Se había acordado que también hubiera 100 caballeros por cada parte, pero ello no iba a ser en sustitución de la pelea de reyes. Al cabo de un tiempo apareció el francés, que al verse solo se proclamó vencedor. Para su sorpresa (o no), se enteró de que el de Aragón había dicho lo mismo pero antes.
Las crónicas son un poco divergentes. La genial es la de Steven Runciman. Hay otras de Desclot, Villani, la filofrancesa de Guillermo de Nangis... El pintor Ramón Tusquets reflejó la escena en un cuadro arrebatado titulado “El rey Pedro III recorre el palenque o escenario del desafío a Carlos de Anjou en Burdeos”, en el que vemos al rey galopando solo en una carrera loca blandiendo una lanza contra nadie, ante la mirada pasmada de un público incierto y del notario (quizá de entonces le viene a Artur Mas lo de ir con el notario a todas partes).
¿Se imaginan a Rajoy llegando a las 8 de la mañana a la Academia de la Televisión y diciendo que si no está Rubalcaba se va, y que ha ganado el debate? ¿Se imaginan a Rubalcaba llegando a la Tele disfrazado de servidor de un comerciante de Daroca, o de vendedor del Zara de Zaragoza que sería el equivalente? Ver a Rajoy excomulgado por esa pelea, o al Señor Rubalcaba pidiendo a la Academia que le den al PSOE el mando por un día para capturar a Rajoy cuando llegara... ¡ah, qué tiempos tan sosos los actuales!
No crean que ahí se arregló nada. La guerra continuó. Los aragoneses siguieron peleando contra Francia, y de golpe contra Castilla que era más divertido, los reyes se fueron muriendo y cambiando, se hizo la paz de Caltabellota, los aragoneses no supieron qué hacer con sus soldados en paro y sus almogávares y los mandaron a Bizancio con Andrónico y Miguel Paleólogo a la guerra turca o a la guerra civil que daba igual, el reino de Aragón auspició entonces las campañas griegas de Roger de Flor y tantos otros, Bernat de Rocafort, Berenguer de Entenza, Ramón Muntaner... se hicieron los ducados de Atenas y Neopatria para decenios, se mató a muchos en un banquete, se mataron entre ellos, se escribieron crónicas y luego se pintaron imágenes, se forjaron cimientos defensivos en el Partenón, y muchas más cosas olvidadas, las cuatro barras de Aragón sembraron de sangre y épica los llanos y montes helenos, y hoy sólo algunos lo saben. La historia de las Dos Sicilias arranca de ahí, hoy es un apellido, Roger de Flor en oriente murió asesinado entre vino y flores. Roger de Lauria se quedó en Occidente, ganó batallas en Malta, la isla de Djerba, y le dieron tierras por Valencia, señorío de Benisa, Calpe y Teulada, Cocentaina, Alcoy... y hoy es una calle de Valencia donde hay cines. Ya está.
Historia muy apropiada para la ocasión, aunque aquí la cobardía, que también la hay, se disfrazará en forma de pactos; se pacta el lugar, el día, el medio, los temas, los tiempos, quién abre, quién cierra,... Y al final ¡todos vencedores! Qué aburrimiento los debates electorales precocinados-Findus. Sin duda, me quedo con tu historia. Enhorabuena por el post.
ResponderEliminarMediterranean Style
La hora ya la acordarán, pero lo que no me parece de recibo es que estén pactando los contenidos. Hombre... así no tiene gracia!! Encima que están ellos dos solitos sin posibilidad de que participe ningún otro de los otros partidos, que serán minoritarios, pero son,... encima con la seguridad de saber de qué van a "debatir", sin espacio a sorpresas.
ResponderEliminarCoincido con Mediterranean Style, vaya rollo de debates precocinados.
Pues coincidimos todos, ¡que sosería de tiempos! me gusta lo del "debate precocinado", con "preguntas findus" y "contestaciones hacendado".
ResponderEliminarSalu2!
Zarafin
Yo creo que no coincido. Pero ya te lo digo mañana después del dentista, que estaré más de mal humor para la polémica. ;-P
ResponderEliminarCicero
Así me gusta, Cicero, genio y figura.
ResponderEliminarEl guiño a la historia ha estado bien, has contado datos que desconocía y, ciertamente, la historia siempre sorprende por su imaginación y su frikismo. La historia es muy friki.
ResponderEliminarCreo que Ruinbalcaba sí quiere celebrar el debate por lo que logre arañar de buen rollito (algún perroflauta despistado) y porque se trata de meter miedo con lo de la derechona y sacar el fantasma de la guerra civil. Ruinbalcaba, vilicus de ZP, no tiene nada que perder en un debate porque en principio todo está perdido -lo de los casos en los que pudiera haber por su parte indicio de delito dudo que le preocupen, sino, no sería candidato-. Y como tiene experiencia en acusar a la derechona de todo y sacar los viejos fantasmas a algún asustado ganará.
Rajoy, sin embargo, no siendo buen orador, pronunciando raras las eses y con la partida ganada si no mete la pata debe tener más miedo de un debate. Sobre todo porque hay argumentos incontestables, la manipulación del miedo que hará su contrincante, algo en lo que es experto. Y ante la llamda a la irracionalidad del miedo no hay argumento o mala gestión que valga, como podemos ver en el caso de tantos nacionalismos.
Cicero
Vaya, se me ha borrado. empiezo otra vez.
ResponderEliminarTu comentario y razonamiento es impecable, y lo suscribo.
Cuando digo que a ninguno parece apetecerle no significa que no les convenga; a Rubalcaba le conviene muchísimo, no tiene nada que perder, mientras que Rajoy tiene mucho.
El matiz que pongo sobre eso es qeu, por su personalidad, ninguno es una "fiera mediática" que sale a comerse la cámara y al espectador, les pega más estar en un salón discutiendo y llegando casi a darse la razón mutuamente, como Mr.Higgins y su amigo en "My fair lady", porque ambos tienen mucha talla intelectual, y los debates exigen algo de vulgaridad para soltar eslóganes, chascarillos populistas y cosas que no les pegan a ninguno de los dos.
En mi opinión, deberían hacer un pacto de no sangre, para que Rajoy gane pero Rubalcaba conserve su puesto socialista. Un paso en falso de Rajoy le puede hacer perder la mayoría absoluta, pero uno de Rubalcaba puede llevarle a la puerta de salida. Son dos náufragos sujetos a una sóla tabla y deberían cooperar.