El miércoles pasado, el Banco Central Europeo (BCE para los amigos) prestó unos 500.000 millones de euros a los bancos europeos. Y nadie dice nada. Se supone que esa misma cifra es la que hace pocos días habían acordado los jerifaltes de la Unión Europea para dotar un fondo de rescate extraordinario para países; ya vemos por dónde lo han aplicado. Se supone también -porque así lo dicen- que a la banca española le han tocado unos 100.000 millones de esa pedrea, y otros tantos a la italiana. Se supone, por último, que la Sra. Merkel venía oponiéndose a usar el BCE para ayudar a los países y ahora de repente lo usa para ayudar a los bancos... Miren, yo no entiendo nada, y menos aún entiendo que esto no sea portada en las páginas... ¡de sucesos!
Espigolando por las páginas de internet, he leido comentarios de nuestros prebostes diciendo que “a ver si con esto se reactiva el crédito para las familias y empresas tan necesitadas...”. Otros, menos hipócritas, dicen que “a ver si la banca puede con ello adquirir deuda soberana y aliviar así las carga de déficit de los estados”, refiriéndose sobre todo a Italia y España. Y los de más allá, más claritos, dicen abiertamente que “a ver si con ello los bancos pueden sanearse de sus propias deudas”. A mí la verdad es que todo esto me daría un poco de risa si habláramos de cinco millones, de quinientos, de cinco mil; con cincuenta mil ya me mosquearía. Pero no, son quinientos mil. O sea, que aquí estamos matando a Aena y subastando la lotería Nacional para mendigar 13.000 millones, y faltándonos aún unos 17.000 con un déficit del 6% que realmente van a ser 40.000 (si el déficit llega al 8%) para salir de la bancarrota. Y los banqueros españoles se van a llevar 100.000.000.000 €, o sea, unas seis veces la cantidad que sacaría a España del déficit.
Rajoy se echa al Montoro y aquí nadie se cae del Guindos. Los españoles distraídos a ver si el Rey habla de Urdangarín, y mientras tanto los financieros haciendo cuentas de a cómo salen. La prensa ya viene avisando de la reforma bancaria que viene; dicen que los bancos deben fusionarse para alcanzar un fondo de unos 60.000 millones, a ser posible 150.000, y que lo que no llegue ahí será pasto del paté-de-banc. Bueno, pues yo ya sé con qué van a hacer los bancos esa kermesse: con los dineros que Europa les va a regalar, dineros que salen de los gobiernos que antes nos los quitan a nosotros, o sea a Ustedes. Esos bancos (pobrecitos, hay que salvarlos), van a dedicar su dinero a pagar sus propias deudas a los tiburones de los paraísos fiscales; lo que quede, lo usarán para comprar otros bancos; si algo queda, adquirirán deuda pública a unos intereses que nuestros Estados tendrán que devolver a porcentajes odiosos pagados con nuestro paro y nuestras medicinas, y al final de todo lo que quedará, si queda algo, será una sucursal donde antes había cinco porque el único banco supérstite dirá que en China le exigen unos Ratios Uva y que necesita un ERE para echar a otros 5.000 humanos, y que su ruina le impide evitar nuestros desahucios y encima le debemos millones, todo sea por Metrópolis y para salvar la ESTABILIDAD ((¿¿ñññ??)).
Vamos, todo ese panorama gracias a nuestro dinero, el que nos quede a quien le quede. ¿Es eso el progresismo, la tecnocracia? ¿Hay que ir a Harvard para pergeñar ese plan? ¿Y dónde hay que ir para decir que ese plan es una basura? Yo no sé si lo que digo es una tontería, pero me encantaría que alguien me lo explicara. Me encantaría que alguien me dijera por qué el BCE no ha prestado nada a los Estados, ni 15.000 míseros millones para que España arregle su déficit al 6% sin tener que endeudarse más y llegar al 8%, y sí puede dar 100.000 millones a los bancos españoles para que inviertan en las Islas Caimán ("se va al Caimán, se va, se va..."). ¿Por qué no dar ese dinero directamente a los Estados, prestarlo, si es que no se quiere adquirir su deuda? ¿Es que los Estados no podrían dedicar ese dinero a otorgar buenos créditos ICO (no como la ridícula emisión ofrecida a los ayuntamientos, que apenas ninguno ha querido, vamos, que en una provincia como Alicante sólo han sido como 4 los pueblos que los han aceptado por lo ruinosos que resultan)? ¿Es que con la cuarta parte de ese dinero no podía el Estado solventar el déficit de las Autonomías, tan rabiosamente endeudadas con todos sus proveedores de farmacias, justicia, sanidad, escuelas, seguridad, etc., y dejar que todo el mundo cobre y pague sus créditos salvando a los bancos pero por la vía de evitar la morosidad privada y no por la vía de dejarles invertir nuevamente en sí mismos y en sus acciones oro para sus cuatro gordos del Consejo de Administración?
Me vanaglorio de saber leer, de saber entender, de escuchar... pero claro, si me lo ponen fácil. Reconozco que esto de los 500.000 millones de euros para los bancos ya no lo sigo, no soy capaz de encontrar el beneficio de ciertas cosas, especialmente cuando desde hace 4 años me vienen diciendo lo mismo indicando que es algo excepcional y que así beneficiará a todos. ¿Cuántos cientos de miles de millones llevan aplicados desde hace cuatro años a los bancos y SOLO a los bancos? Los ciudadanos somos los más inocentes del mundo, nos dejamos hacer, nos callamos, algunos se indignan y se acampan porque viene el Papa, o porque a Garzón se le abren diligencias, o porque la ley electoral no les gusta... pero aquí nos están arruinando a marchas forzadas a base de Decretus Bruseliensis, y no decimos nada. Yo espero que mi cabeza sea tan torpe que no entienda lo obvio del barquero, y aspiro a que el Señor de Guindos, actual ministro de Economía y anterior delegado de Lehman Brothers, sea tan listo que me vaya a salvar a pesar de mi ignorancia. Pero de momento, en esta Navidad, lo único que veo es que nos han colado un gol que va a dejar esta generación más entregada aún a los cuatro ricos de cuatro bancos que en algún sitio moran y que supongo que existen porque de vez en cuando hablan para decir lo malitos que están.
Aquí, el pueblo, sin cestas de Navidad, sin cartas a los Reyes porque no hay ni para sellos, sigue bajando la cerviz y pensando que “los políticos saben lo que hacen”. A mí que me lo expliquen, pero no veo Reyes Magos, ni mula ni buey -que alguien se los habrá comido ya-, sólo veo a los soldados de Herodes que vienen a desahuciar a los Santos Inocentes, a quedarse con lo poco que les queda, cuadrar sus balances hechos con un ordenador de Molok y cargarse toda una generación de ciudadanos, o dos. O tres.
Pardiez, se me acaban de indigestar los dulces navideños! La culpa es mía. A quién se le ocurre ponerse a leer algo con ese título mientras picoteo mazapanes.
ResponderEliminarA pesar de su buena intención al intentar amenizar el tema con lo del caimán que se va para Barranquilla, esto es el Apocalipsis! He visto bolas de fuego cayendo sobre mi cabeza. San Pedro ya está a la puerta para recibirnos a todos, y trae cara de no dejar pasar a nadie. Lo oigo cantando "En el pueblo de Abolato, se volvió un hombre caimán, en el pueblo de Abolato, se volvió un hombre caimán...", y entonces todos empezamos a bailar la cumbia al son que marcan los bancos. Danzamos como locos para quitarnos el frío, porque no tenemos casa en la que cobijarnos. Es el acabóse, pero espigolando, al parecer.
Esta noche tendré pesadillas espigoladas, voto a bríos!
Buenas noches, monsieur
Bisous
Madame,
ResponderEliminarme alegro de haberos provocado emociones, es lo único de valor.
Si habéis visto bolas de fuego, pensad que son trufas de chocolate, ya que lo del caimán no ha surtido todo su efecto. Barranquilla for ever.
Espigolando es un palabro que oí, por primera vez, en la boca de un delincuente, y no era un banquero. Deseando estaba poder usarla.
Votre toujours.
Zarafin