martes, 29 de noviembre de 2011

MUJER...CATALANA...JOVEN...VIVA ESPAÑA...



 No es un anuncio de contactos. Los socialistas españoles están a la busca del Rey Arturo, o en su defecto un nuevo ONE que les aglutine y les haga renacer. Ya hemos oido algunas sugerencias: Carmen Chacón dijo que podría ser una mujer y catalana; Bono ha dicho que tiene que decir a gusto “¡Viva España!”; Guerra ya ha dicho que con jóvenes y mujeres cuidadín pero ha rectificado…

  En su día me pareció exagerado el bombo que se dio a las palabras de Chacón, que se limitó a contestar con una obviedad a otra obviedad preguntada. También era exagerado Guerra aunque ése fue siempre su papel y no sorprende. Y de Bono tampoco sorprende porque cuando él dice una cosa está pensando en otra así que no hay que tomarle al pie de la letra.

  De todas formas, por si en el PSOE deciden que de verdad su nuevo Secretario General puede ser mujer, catalana, joven y decir Viva España, yo les diré que tengan cuidado porque acaban de resucitar ni más ni menos que a AGUSTINA DE ARAGON. Que eso lo hiciera Franco con CIFESA y su Miguelete, y con Aurora Bautista y Fernando Rey dirigidos por Juan de Orduña en pleno 1950 es una cosa. Que la anterior versión fuera de 1929 con Florián Rey en plena Dictasuya de Primo de Rivera es otra cosa más. Pero que en plena democracia los socialistas recurran al modelo de las Españas militares es algo que no esperaba, después de tanto vilipendio de la mitología y martirologio del Movimiento.

  Diciendo esto quizá alguno se sorprenda, pero Agustina de Aragón era catalana por los cuatro costados. Se la llamó Agustina de Aragón porque su épica se labró en el sitio de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia contra Napoléon, pero su verdadero nombre era Agustina Raymunda María  Saragossa (casualmente) Doménech, y había nacido en Barcelona, siendo bautizada en la mismísima Santa María del Mar, el 6 de Marzo de 1786. Sus padres eran de Lérida, concretamente Fulleda en la comarca de Les Garrigues, y allí se casaron como sus antepasados. Emigraron a Barcelona y allí nació Agustinita, que para orgullo de Artur Mas se casó con otro catalán, el cabo de Artillería Juan Roca, natural de Massanet de Cabrenys, Gerona, contrayendo matrimonio el  16 de Abril de 1803.

 Agustina se hizo famosa siendo muy joven, con 22 añitos, en Julio de 1808. Ella estaba con su hijo pequeño en Zaragoza, sin su marido que estaba en campaña. Esta joven, mujer, catalana, se encontró de repente en medio del asalto francés al Portillo de Zaragoza, entre humo, muertos, heridos, y cañones a punto de ser disparados. Entre el humo y el olor a carne quemada y lamentos se vislumbraban a pocos metros los penachos y bayonetas de los franceses que avanzaban a matar a todo el que se opusiera, no quedaba nadie para oponerse pero entonces Agustina se enfadó y se cargó la Historia a su espalda, cogió un botafuego que aplicó a la mecha de un cañón del 24 (de los más grandes) recién cargado; el bombazo y salpicón de metralla a bocajarro fue espeluznante, especialmente para los franceses que no lo esperaban, como de los españoles que se picaron con la heroicidad de aquella esposa de artillero. De ahí al mito hay un paso. Celebrada, condecorada, vestida de casaca militar, mitificada… luego prisionera del francés, escapada, viendo morir a su hijo en la huída… participando después en nuevos combates donde era exhibida como talismán igual que se exhibía la Vera Cruz en las campañas de los cruzados…

  Su historia posterior es para leerla, no me pidan que la cuente aquí, porque hoy hablamos del PSOE y de 2011. La lección es que por supuesto que una mujer, joven y catalana, es tan válida como cualquier otro y si no a las pruebas. No sé si Agustina dijo alguna vez “Viva España”, pero le encaja a su personaje. Lo que sí sé, porque lo dijo ella misma, es que tuvo que asumir su papel  “a falta de otro Xefe”, como explicó en un memorial de 1810. Hoy el PSOE parece falto de otro Jefe, de cualquier Jefe; ¿por qué no Agustina, digo Carmen? Y también es equiparable el boquete de la muralla en el Portillo en 1808 con el boquete electoral que tiene su partido en 2011, así que por parecido no va a ser.



 

lunes, 28 de noviembre de 2011

TANTO MAR QUE ME RODEA



     


  Tanto mar que me rodea,
tanta espuma floreada,
tanta hermosura salada
que abruma a aquél que la vea,
no me da lo que desea
la sed que mi espera hiere,
pues sólo si el cielo quiere
le llueve paz a mi alma.
Dulce es el agua que calma
a aquél que vagar prefiere.
     

























domingo, 27 de noviembre de 2011

LAS SEIS ENDEBLECES DEL ZAPATERISMO


Por aclamación popular de una sóla persona con la que adoro discutir, voy a hacer mis comentarios al aserto “El PSOE ha perdido (principalmente, -añaden los más sutiles-)  por culpa de la crisis”.

El zapaterismo, como el aznarismo o el felipismo, es un cometa. Cometa viene de coma, que es cola o rabo. Un cometa es algo que viaja por el universo y tiene un núcleo de asteroide recubierto de materia helada; al pasar cerca del sol, el hielo se calienta y los cristales se desprenden formando una cola o coma, cuya efervescencia y rozamiento genera luz. Eso significa que la estela no existiría sin el núcleo, de igual forma que el zapaterismo no existiría sin Zapatero, o el Aznarismo sin Aznar. Cada uno lleva sus cristalitos parásitos que le dan aparente luz pero no son sino rémoras y lastres que viven de acompañar al lider. Así, en el cometa ZP Don José Luis Rodríguez sería el núcleo y su estela la formarían Aidos, Pajines, Moratinos...

Es difícil separar a un lider de sus estelas, pero esto no es muy grave si el lider realmente lo es y sabe lo que ha de hacer, porque siempre dejará un reguero de personajes más o menos válidos que le sobreviven. El problema es cuando el cabeza de cometa es un agujero negro si hablamos de ciencia, o un esperpento si hablamos de política. ¿Se acuerdan de la patada del infante Froilán a sus primos? Pues en “Las Meninas” de Velázquez hay un mozo que hace un gesto muy parecido, poniendo el pie sobre el perro que yace apacible junto a la infanta Margarita, aquélla vestida de rosa y perla que seguramente inspiró a Oscar Wilde el atrezzo principesco de su cuento “El Natalicio de la Infanta”. El mozo en cuestión que pisotea al perro se llamaba Nicolo Pertusati, y era milanés. Era un bufoncillo de la corte y se lo trajo el rey desde Italia porque tenía ocurrencias. En un libro sobre ”El Milán español” lei que este bufón cogió cierta relevancia en la corte lo que permitió que otros Pertusati progresaran en el gobierno de los asuntos de Estado. O sea, que el bufón de la Corte nos dejó en herencia a sus parientes para cierto tiempo. Saquen Ustedes las consecuencias.

Y ahora vayamos con el Zapaterismo, que me gusta más que hablar de Zapatero. El zapaterismo es ZP más toda la corte de Pertusatis que le aclamaron, se subieron a su Carro del Heno, se pusieron las medallas que él les colgó y se rieron de sus chistes. Ahora parece que en el PSOE se inicia una semana de cuchillos largos contra su amado ZP, pero se olvidan todos de que tienen fotos con él encantados de cuando era Bamby y que todos reían hasta enseñar el diente de oro cuando él decía que si era rojo, que si su ideología o que si sus niñas. San Pedro negó a Jesús 3 veces antes de que cantara el gallo, y ahora muchos niegan a ZP 3 veces antes de recibir la invitación al Congreso Federal. Mal camino, porque está todo grabado.

Con independencia de si en el cometa ZP había seis o seis mil cristales, ahora pretendo dar mi opinión sobre las seis endebleces de Zapatero y su corte, y de por qué el zapaterismo es un sistema endeble per se que tarde o temprano acaba siendo derrotado, con crisis o sin crisis, en cualquier país que no aspire a suicidarse. No digo esto con disfrute porque nos ha arruinado mucho a todos; sencillamente quiero ayudar a sustituirlo sin complejos, aprender de la experiencia y seguir adelante por el bien de España, y no ensalzarlo, no acuñarlo, no repetirlo, y menos aún olvidarlo.

ZP tenía en contra 6 endebleces (la 6ª es la de la Crisis). Cada una de ellas ha ido influyendo en una fase diferente, dicho sea por espíritu didáctico, ya que realmente están todas muy interrelacionadas. Son las siguientes:

1.- Endeblez intelectual
2.- Endeblez partidista
3.- Endeblez territorial
4.- Endeblez técnica
5.- Endeblez política
6.- Endeblez económica

1.- Endeblez intelectual. Antes de ser elegido Secretario General.- No me refiero a ningún tipo de minusvalía, sino a su falta de formación intelectual para el papel que ha desempeñado. Su carácter no estaba forjado por ninguna responsabilidad anterior. ZP no había trabajado nunca fuera de la política, no tenía experiencia ganándose la vida, gestionando una concejalía, una comunidad de vecinos, un ministerio… nada. Del pupitre a la presidencia del Gobierno de España, sin pasar por la casilla de salida. Eso le ha puesto muy difícil saber tomar decisiones, comprender las prioridades y saber diferenciar entre deseo y realidad. Ejemplo típico es el de agraviar innecesariamente al dueño del mundo (EEUU) insultando a su bandera y sus tropas lo que nos costó años de no ponerse al teléfono; insultar a los españoles yéndose a tomar el té con Marruecos cuando los casos de Perejil o de la frontera melillense… con lo que inició la época de la España ridícula y aislada, mucho antes de ser nadie, y mucho antes de  la crisis.

2.- Endeblez partidista. Al presentarse a Secretario General.- Aparece en medio de un partido deshecho por la derrota de Almunia, y dividido entre diversos candidatos. ZP surge como tercera vía absolutamente falto de apoyo arraigado. Eso hizo que se sintiera inseguro en su partido y tuviera que descabezarlo de expertos y de capaces por si hacían añorar tiempos mejores. También hizo que intentara aglutinar al partido alrededor de emociones supuestamente comunes como son el ataque al enemigo común (el PP, y de ahí todos los pactos del Tinell y de exclusión del PP, el gobernar con todos los independentistas, republicanistas, izquierdistas, regionalistas, radicales, etc., con todos menos con el representante de la otra mitad de españoles, a los que se les rechazaban una tras otra todas las enmiendas, las propuestas, por si acaso decían algo inteligente). Y todo eso mucho antes de la crisis.

3.- Endeblez territorial. Al ser elegido Secretario General.- Su elección como Secretario General se debió, entre otras cosas, al apoyo de Maragall. Eso le llevó a prometer el Estatut que fuera y se embarcó en un perfil federalista que nos trajo muchísima división y conflictos, mucho antes de la crisis. Eso duró hasta la inflexión del caso de Navarra, donde algo desconocido le hizo reflexionar.

4.- Endeblez técnica. Al ser elegido Presidente del Gobierno.- Lleno de ideología y carente de equipo experto, pudo más su revanchismo y su miedo a dejar notar su ineptitud. Eso le hizo rodearse de ministros cuota (cuota territorial, sexual, de edad, etc.) de todo menos de cuota-capacidad técnica. Obviamente, la cuota tiene su precio, pues cada una tiene que demostrar que era imprescindible, y eso nos ha llenado de debates sobre cosas seguramente importantes pero en los que han sobreactuado al incidir especialmente en las diferencias con el PP (aborto, memoria histórica, asuntos religiosos, educativos, de igualdad, violencia, matrimonio…), llevándonos a unas reformas que seguramente habrían tenido consenso unánime en sus primeros seis o siete escalones, y que generaron confrontación pues el PSOE quiso subir uno o dos escalones más, sabiendo que ese último pasito no lo querría dar el PP y lo dejaría arrinconado como “partido fascista”.

5.- Endeblez política. Al iniciarse la crisis y no reaccionar.- Hacia el 2007 se empezaron a ver las orejas de la crisis. Pizarro lo advirtió y le humillaron. En 2008 y 2009 la crisis ya había estallado pero mientras los demás países tomaban medidas, ZP hablaba de desaceleración de economía, de Champions, de adelantar a Italia y Francia, de Merkel fracasada, de sistema financiero de primera… luego se pasó al acoso a los antipatriotas, luego empezó a admitirse algún problemilla pero nunca llamado “crisis”, llegaron los brotes verdes, las previsiones para el maravilloso mes próximo, para el maravilloso trimestre próximo, para el maravilloso año próximo… En los años 2008 y 2009, se incrementó el gasto público en 70.000 millones de euros; para eso tuvo que derogar la ley de estabilidad presupuestaria que había aprobado el PP, y así poder gastar todo lo que quisiera, lo cual era perfectamente posible porque oficialmente no había crisis y el Gobierno de ZP presumía de que España iba a recaudar una millonada en impuestos (claro, si no admitía la crisis podía presupuestar unos ingresos imposibles que sólo ellos se creían, pero con esos imposibles ingresos justificaban que había dinero para poder gastar en “sus” ocurrencias que son las que les podían hacer ganar las siguientes elecciones generales (que por eso ganaron),  autonómicas y locales (a las que llegaron sólo a medias), y de ahí también unas promesas a las autonomías de un dinero por participación en los ingresos del Estado que nunca se iban a poder cumplir, pero que sirvieron para hacerse una propaganda maravillosa y luego no cumplirla alegando que había que cortar el déficit. La endeblez política no fue corregida por el propio ZP (él seguramente hubiera seguido en su nube de teletubbie), sino que hizo falta que desde fuera le llamara Obama en el famoso encuentro planetario, el cual cuando se hizo no fue para gloria de Zapatero sino para darle un tironazo de orejas, en el famoso Mayo de 2010 que un poco empezó a salvarnos a los españoles, bendita injerencia extranjera. Es decir, la crisis se obvió y se desatendió por el PSOE para ganar más elecciones, y con ello nos ha arruinado bastante. El Gobierno de ZP es culpable de eso y es por eso por lo que hay que censurarlo, no por haber tomado después unas medidas impopulares. Ni las agencias calificadoras, ni las subprime, ni Merkel, ni Lehman Brothers, ni Goldman Sachs, ni Van Rompuy, ni nadie, salvo Zapatero y los suyos, tienen la culpa de haber inflado un presupuesto en 70.000 millones gastados (un 16% de aumento, ya en plena crisis, fuente “El Mundo” dominical económico del 27 Noviembre 2011) y ahora estar mendigando y malvendiendo la lotería, AENA, cerrando hospitales, escuelas, ambulancias, becas, pensiones, ayudas, etc., y todo para ahorrar 6 o 7.000 miserables millones… Todo eso haberlo hecho hace tres años en lugar de tanto “Pan y Toros”. En el año 2010 apenas redujeron el presupuesto de gasto en 4.000 millones (apenas un 1%  de reducción), o sea que ni recortar han sabido cuando para aumentar han sido unos genios, por la endeblez política de no querer perder muchos votos y por la presión de unos sindicatos que han gobernado más que las urnas.

6.- Endeblez económica. Al iniciarse la crisis y reaccionar.- Esta es la que creen los socialistas que les ha llevado a perder las elecciones. Se quejan de que el adoptar medidas ha enfadado a los votantes de izquierdas. Creen que la debilidad económica de España y la presión de los agentes económicos son los que han arruinado el mundo risueño de Heidi y ZP. Es decir, el discurso oficial del PSOE ahora mismo es el siguiente: la próxima vez, si queremos ganar, tendremos que insistir en una política ruinosa para que no se nos vayan cuatro millones de votos, aunque se hunda el mundo.

Pues yo les digo que NO. No son cuatro millones, sino cuarenta, y no se van por lo que han acertado en el último año, sino por las meteduras de pata de los ocho anteriores. Mientras no lo vean así, creo que lo tenemos difícil, porque significa que “lo volverían a hacer”.

En fin, por hoy ya he dejado abiertos bastantes temas de discusión para la amiga con la que adoro discutir, así que me detengo, no sea que decida ignorarme por exceso. Supongo que lo primero que me dirá es que eso le puede pasar a todos los partidos, y le diré: llevas razón. En el PP pasó lo mismo en su ámbito, con el 11-M. Cuando el PP perdió las elecciones del 2004, achacó su derrota al atentado del 11-M; y es verdad que dicho horrible suceso influyó en el resultado, pero tan verdad es eso como que achacarlo sólo a eso es síntoma de avestrucismo político, pues la derrota del PP se venía larvando desde el inicio de la segunda legislatura de Aznar, con su antipatía patológica (tan patológica como la simpatía de ZP). Por eso mismo, sé que los que en su día tanto criticaron los excesos de Aznar son perfectamente capaces de detectar las carencias de ZP, si se animan a pensarlo. Hasta mañana con otra “Canción para después de la crisis”.

LO POLITICAMENTE CORRECTO



 Cómo hablar de John Galliano sin que te llamen antise mita, cómo hablar del Friks de Tod Breuning sin que te llamen desconsi derado, cómo hablar de Lewis Carroll sin que te llamen pe dófilo, cómo hablar de Warhol sin que te llamen s nob, cómo alabar a Leni Riefenstahl sin que te llamen na zi, cómo citar a Silvio Rodríguez sin que te llamen cas trista, cómo citar a Isabel la Católica sin que te llamen car ca, cómo hablar de Manuel Machado sin que te llamen bur gués, cómo hablar de  Goethe sin que te llamen eli tista, cómo hablar de Lenin sin que te llamen bol chevique, cómo hablar de Visconti sin que te llamen cla sista, cómo hablar de Visconti sin que te llamen co munista, cómo hablar de Visconti sin que te llamen clási co, cómo hablar de Fernando VII sin que te llamen retró gado, cómo citar a Madame Blavatsky sin que te llamen ton to, cómo hablar de Besteiro sin que te llamen antipa triota, cómo hablar de Pemán sin que te llamen fran quista, cómo hablar de Santa Clara sin que te llamen an tiguo, cómo hablar de Marx sin que te llamen mar xista, cómo hablar del Papa sin que te llamen oscuran tista, cómo hablar de ETA sin que te llamen trai dor, cómo hablar de Franco sin que te llamen nostál gico, cómo hablar de Russ Meier sin que te llamen obse so, cómo hablar de Lou Salomé sin que te llamen pe dante, cómo citar a Von Stroheim sin que te llamen sá dico, cómo hablar de Millán Astray sin que te llamen fan toche, cómo hablar de Clara Campoamor sin que te llamen opor tunista, cómo hablar del general Rojo sin que te llamen inge nuo, cómo hablar de Klausewitz sin que te llamen be licista, cómo hablar de Felipe V sin que te llamen espa ñolista, cómo hablar de Saladino sin que te llamen pelo ta, cómo citar a Albert Pla sin que te llamen su cio, cómo hablar de Pilar Primo de Rivera sin que te llamen ma chista, cómo hablar de Mappelthorpe sin que te llamen pro vocador, cómo hablar de María Magdalena sin que te llamen ma són, cómo hablar de Wagner sin que te llamen ra cista, cómo hablar de Nietzsche sin que te llamen i nútil, cómo hablar de Simonetta Vespucci sin que te llamen des viado, cómo hablar de Erasmo sin que te llamen u tópico.

Y cómo callarse sin que te llamen in telectual.


(Ah, he separado todas esas palabras al pensar: cómo hablar con estas palabras sin que la máquina me censu re.)

viernes, 25 de noviembre de 2011

RAJOY EN POTIDEA



¿Acierta Rajoy mostrando calma, o aumenta la irritación general? ¿Es correcto que el futuro Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy Brei, deje que toda España menos él hable de nuestros problemas y de sus soluciones?



 Unos dicen que hay que dejarle tranquilo para mirar lo que hay, levantar alfombras y culebrillas y luego empezar. Otros dicen que eso está muy bien cuando uno construye maquetas de juguete o cuenta nubes, pero no cuando cada día de calma chicha nos agrava la deuda (yo me incluyo en este segundo grupo, conste). Lo que está claro es que, cuando uno está en medio de una catástrofe, no debe perder 1) la calma, pero tampoco 2) un segundo. Ya sé que eso es complicado, y como lo es, para eso se han inventado los simulacros. Un simulacro consiste en reproducir anticipadamente una situación, para aprender a manejarla cuando ocurra de forma inmediata pero sin caer en pánico, y evitar dudas innecesarias reservando nuestras neuronas y adrenalina exclusivamente para los imprevistos.



   Los militares, aviadores, astronautas, pilotos de carreras… todos trabajan con simuladores antes de meterse en el ajo y hacen, como diría Ortega, “los experimentos con gaseosa”. ¿Ha hecho algo así el Señor Rajoy, aparte de para el debate con Rubalcaba? Yo pensaba que sí, pero empiezo a dudarlo, y lo que espero es que no esté “ahora” haciendo el estudio previo del preproyecto del antecontrol de auditoría para su borrador de medidas. De momento ha encargado algo a su escudera Soraya, pero no sé si lo que le ha pedido es una comisión o es un camisón. A mí me da igual, pero a la Bolsa no. Se supone que tiene un listado de cosas que hay que hacer “casi sin pensar”, y que los imprevistos pueden corregir un 5% de la orientación, pero que todo el resto está claro desde hace meses.



   Esa es mi opinión, aunque me temo que la mayoría tiene ya su “prejuicio” hecho. Les contaré el caso de otro que se quedó pasmado en medio de una tormenta y lo verán claro: Sócrates en Potidea.



   Aunque la mayoría imaginamos a Sócrates bastante gordito, de mármol y viejete, lo cierto es que –es de suponer que- fue joven. Sócrates fue soldado y fue a las guerras de Atenas, como tantos otros de su polis. Participó en la Batalla de Potidea, que tuvo lugar en la Guerra del Peloponeso (año 432 a.C.) Potidea es una ciudad situada en un istmo muy estratégico que se había alidado con Corinto, desafiando a Atenas. Se dice que en la batalla que allí se dio Sócrates salvó la vida a Alcibíades.



  Pero además ocurrió algo muy llamativo, tanto que fue comentado por dos de los pensadores más egregios que nos han llegado de aquellas tierras, Platón y Aristóteles. Lo que ocurrió es que, en cierto momento de la lucha, Sócrates se quedó como pasmado, totalmente quieto; los demás caían heridos o muertos a su lado, le agredían o le protegían, pero él estaba como en otro sitio, de forma inexplicable para los demás.



   La situación, como digo, duró lo bastante como para que se le echara en cara por algunos por su irresponsabilidad; para otros fue interpretado como un signo de calma sublime ante el peligro y dominio de sí mismo. Platón habló de este asunto en el Diálogo ”El Banquete”, en sentido admirativo hacia Sócrates (cómo no), considerando su tranquilidad en plena refriega como algo heroico, olímpico. Aristóteles, del que se dice que era médico, consideró sin embargo en su estudio “El hombre de genio y la melancolía” que la calma hierática de Sócrates en la batalla se debía a una verdadera afección psicológica o psiquiátrica, y que algunos hoy consideran semejante a la catalepsia. Vamos, que le dio un jamacuco y se salvó de milagro. El mosqueo del resto venía de que, si un soldado griego se quedaba pasmado, no sólo se ponía en peligro él sino a todo el resto (pues el tipo de formación del hoplita precisaba su perfecta armonía de movimientos con los demás), y en ello coincidiría con la situación actual: nuestra salvación depende de que Rajoy esté en lo que tiene que estar.



   Al final de la batalla ganó el bando de Sócrates, como ahora ha ganado el PP, pero lo de Sócrates Rajoy no acabó nunca de aclararse. Comprenderán que, si ni siquiera dos sabios como Platón y Aristóteles se ponen de acuerdo para enjuiciar la parálisis ante el peligro, difícilmente lo podremos resolver nosotros. Yo, como siempre me conformo con poco: me bastaría con que estemos de acuerdo en que estamos en peligro.


jueves, 24 de noviembre de 2011

LAS MEDIAS DE TERELU



 

Las fotos de Terelu en panties han causado gran revuelo. Mucho más, según parece, que otros reportajes de gran mostrar y más carnar.

   Por eso, la lección que sacamos es que el interés no depende tanto de lo que se ve, sino de que se trate de algo que no se esperaba ver. Es el caso del guante de Hilda, el Beso de la Pantoja de “Yo soy ésa”, la quitada de medias de Marlene en “El Angel Azul”, el traje de nuestra Jurado o las fotos cuasidómina de Soraya Santamaría. Y podría seguir pero no en horario infantil. Cuando a la “cantante” Sabrina se le salió un sarmiento en la tele causó gran escándalo, pero nadie se planteaba que aquello que brotaba por cremalleras estaba ya en las paredes de todos los talleres de España y sin que hubiera provocado suicidios, es decir, que el morbo no estaba en ver un pecho sino en que ése día no tocaba verlo.

  Como digo yo para la pintura, “Luz es contraste”. Sorolla nos parece luminoso no por meter más blanco sino porque al lado pone un oscurísimo violeta. Lo mismo sabía el Dalí de “La musa y el marinero”, o el Velázquez de las lanzas. Miren esos cuadros y descubrirán a qué me refiero. En un flamenco. Así pues, algo nos llamará la atención según con qué contraste o de dónde emerge. Ahora ha sido Terelu, de la que –estaremos de acuerdo- nadie se lo esperaba.

  La foto se parece a otras, de Brigitte Bardot, de Elle McPerson… Yo no las he visto ni me interesan, me esperaré a verlas dentro de treinta años en la cuesta de Moyano. Pero tampoco lo critico, tiene su gracia que en la Corte de los Milagros tengamos aún los hombres (y las mujeres) la capacidad de notar cosquilleo porque una señora de la tele cruce las piernas con sus panties y no se le vea el arcano. Eso sí, hay que marcar diferencias y saber dónde estamos, porque no es lo mismo el liguero Cospedal, la media Chacón, el panty Aguirre o el leotardo Merkel, a que no.

  Y ahora, como siempre, les contaré una historia de “medias femeninas inesperadas” ocurrida en mi época. Fue un 28 de Junio de 1808, en Valencia. Los franceses de Napoleón venían desde Madrid y se plantaron delante de las murallas para someter la capital, pero Valencia no quería. El ejército español había sido desbaratado en campo abierto por tres veces en los siete días anteriores, en su intento de frenar el avance de Moncey. Los restos de la tropa española, y todos los valencianos, se apostaron en las murallas de juguete que teníamos, apenas había munición, armas, pólvora… Hubo que improvisar de casi todo para armar la defensa, de forma que se rebuscaron armas por las casas, se quitaron rejas para aprovechar el hierro… y las mujeres dieron las esteras de sus casas y ropas para hacer tacos de cañones, que son unos pegotes de tela que se meten en el tubo tras la carga de pólvora y el proyectil y acto seguido se aprietan contra el fondo, compactando así la carga. Pero además, -y esto es lo fantástico dentro del horror de una guerra-, las mujeres se iban quitando sus medias y las entregaban a los artilleros para que con ellas fabricaran sacos de metralla. ¿Se imaginan? Las cargas de metralla se elaboran metiendo en un saquito un poco de pólvora y trozos de metal, que al llegar al enemigo se desparraman causando un daño mortífero. Que nadie se equivoque: la guerra es odiosa y no tiene nada de hermoso, pero… si yo hubiera sido un francés cuyo destino fuera caer herido ante los muros de Valencia, nunca habría imaginado serlo por una metralla más fascinante que la que viniera perfumada en las medias de una valenciana rebelde. No creo que las medias españolas hayan tenido un momento más erótico en su historia. Lo siento, Terelu.










miércoles, 23 de noviembre de 2011

CANCIONES PARA DESPUES DE UNA CRISIS (I)



   En estos tiempos estamos viviendo diversas crisis a la vez. Lo maravilloso de las crisis es que nos permiten analizarlas para mejorar y no repetir errores. Hoy hablaré de la del PSOE.

  ¿Qué puede aprender el PSOE de la debacle del 20-N? Yo no soy socialista, pero asumo que la mitad de la sociedad española, como mínimo, es votante potencial de esa tendencia. Por eso me interesa lo que le pase a este partido, y no disfruto viéndolo zozobrar aunque en esta encrucijada lo viera necesario.

  Hay varias banderas/temas habituales de la izquierda española: el franquismo, la religión, la república, la descentralización, el ecologismo y por último la participación (e igualdad de oportunidades). Podemos clasificarlas en:

  2 emociones para neutralizar enemigos (franquismo y religión)
  2 emociones para captar amigos (república y descentralización)
  2 grandes ideas de progreso (ecologismo y participación)

  Las dos primeras son las que han basado la actuación estelar de los últimos años del PSOE. Le ha salido mal pues mucha de la gente que vota ya no vivió la guerra civil y ya no vive la religión, luego todo eso –por suerte- le ha dado un poco igual. Era un discurso casposo de confrontación y de una calidad ínfima, y lo siento si alguien se enfada pero lo estoy diciendo suave.

  Las dos segundas también le han salido mal pues se han quemado en la primera legislatura, con el Plan Ibarretxe y el Estatut Catalán, más el derrape bipolar que supone la convivencia de PSOE, PSC Y PSE, que es como hacer sangría de cerveza. La baza de ETA sólo le ha servido para que en el País Vasco le arañen por Amaiur: ante el anuncio incomprobado de abandono de la violencia, el Gobierno debería haber sido mucho más prudente –como tocaba-, pero sus ganas de colgarse la medalla sólo han servido para que la gente sienta que ya se podía votar masivamente a los nacionalistas e independentistas, y así lo han hecho. En cuanto a la república, es una estrella Vega que esta vez se ha aparcado por no bifurcar el mensaje guerracivilista, pues lo que se pretendía con toda la movida de la Memoria Histórica era vanagloriar a la ideología (izquierda) y no a la forma de estado (república).

  Las dos últimas banderas también han salido mal pues, sencillamente, se han obviado, cuando precisamente eran las que podían haber enganchado a la juventud y a la intelectualidad. Sin embargo la obcecación de Zapatero con su ideología le ha distraído de estos graneros de votos, que han sido captados por los movimientos de más izquierda, ecologistas e indignados. La participación se la ha llevado IU y UPD, y el ecologismo se lo han zampado Compromis + Equo con los de siempre.

  El PSOE tiene ahora, si quiere, la gran oportunidad y el reto de decidir con qué banderas quiere presentarse ante la sociedad española para recuperar su poder. Debe elegir entre 1936 o 2036, que ya es hora.

martes, 22 de noviembre de 2011

¡RAJOY, QUE ES PARA HOY!


 
  ¿A qué está jugando Don Mariano? Ya sabíamos que Zapatero es el corneta de “El Guateque”, pero es que Rajoy empieza a parecer el SOCORRISTA DE CRUZ Y RAYA (el de “si no es por no ir… si hay que ir, se va…” y ni se inmuta).

 Como le hemos elegido para calmar a los mercados, habrá que recordarle a Rajoy que la PRIMERA IMPRESIÓN ES LA QUE COTIZA, y que no diga ahora que es que está pensando, porque al poder SE VIENE PENSADO.

 5.000.000 DE PARADOS. Antes nos lo repetía cada diez minutos, quizá haya que repetírselo ahora a él. Y ya que he empezado con una película, les citaré una escena de otra: los españoles estamos AVIDOS de novedades como lo estaban los críos de “LA GRAN FAMILIA” que se agolpaban en la ventana del vecino para ver su tele nueva. No movían ni una oreja, pero el vecino, entonces, reacciona de la peor manera: LES CIERRA LA CORTINA. Pues bien, ahora estamos todos espiando el despacho de Rajoy, y él nos está cerrando la cortina. Como tarde mucho en abrirla no va a encontrar a nadie con ganas de mirarle.

  En mi opinión, Rajoy en su primer día A) NO HA HECHO LO QUE DEBIA, Y B) HA HECHO LO QUE NO DEBIA.

A) ¿QUÉ DEBERIA HACER EN SU PRIMER DIA?

1.- PARA EL INTERIOR.- OBVIAMENTE, TOMAR LA INICIATIVA, o en dos días se la van a quitar. Hay muchos millones de españoles que, háyanle o no votado, están MIRANDO CADA CINCO MINUTOS a ver si el electo está haciendo algo ya. EL PP nos ha vendido -y con razón- que ESPAÑA ES UN INCENDIO Y RAJOY ES SU BOMBERO. Pues bien, ahora no se entiende que el bombero se vaya AL BAR HASTA NAVIDAD con los subsidiados de Durán Lleida. Si cada día de inactividad nos cuesta UN OJO y media pestaña del otro, ahora no pueden decirnos que hasta dentro de veinte días España va a estar CERRADA POR MAYORÍA. O a ver si en vez de un bombero hemos elegido un bombero-torero. Hoy ha caido el BANCO DE VALENCIA, ¿Cuántos bancos más van a caer mientras Rajoy está en el DUTY FREE con Tom Hanks o LOST IN TRANSLATION con Bill Murray?

2.- PARA EL EXTERIOR.- Si de verdad piensa Rajoy que ESPAÑA es una gran nación, y que tenemos la capacidad de hacer las cosas bien, debe demostrarlo desde HOY MISMO. En este TEATRO de los MERCADOS y las bolsas, lo PSICOLOGICO tiene mucha importancia, como se lleva viendo desde hace 4 años y especialmente en el último. Pues bien, hay que SORPRENDERLOS. A partir de hoy, DEBERIAN SER LOS MERCADOS LOS QUE ESTEN PENDIENTES DE NUESTROS MOVIMIENTOS, Y NO NOSOTROS DE LOS DE ELLOS. Como en el ajedrez. O como en el TENIS: con Rajoy al servicio y con bolas nuevas no puede quedarse al fondo de la pista. ¡SAQUE Y VOLEA, Mariano!

3.- PARA GOBERNAR.- Rajoy tiene que actuar como PRESIDENTE DESDE HOY MISMO, Y DEMOSTRAR QUE VIENE CON LOS DEBERES HECHOS. Hay varias vías para lograrlo:

  El PLAN A es –sin saltarse la ley- utilizar la Comisión Permanente y CAMBIAR LAS NORMAS que regulan los plazos para la investidura, si es que hay que cambiarlas, porque en la Constitución no están los obstáculos así que es facilito; para cambiar la Constitución hace dos meses hizo falta menos tiempo que el que ahora dedica LA NORIA a publicidad, así que… ellos mismos. Si quieren les HAGO YO el plan.

  El PLAN B. para el caso de que los socialistas no cooperen para cambiar las normas: Rajoy debería pedírselo al REY y salir en la tele para que España sepa claramente lo que pasa, a ver si así.

  El PLAN C sería, si todos están de acuerdo en hacer el cambio pero respetando el calendario de investidura, eludir el problema “cortesano” y hacer que MAÑANA MISMO el Presidente vigente ZAPATERO CAMBIE SU GOBIERNO y nombre ministros a los que diga Rajoy, que eso lo puede hacer cinco veces al día. Suena raro, pero más raro sonaba hace unos meses que los dos partidos pudieran cambiar la Constitución en dos horas.

  EL PLAN D, si no se hace lo anterior, es que Rajoy salga HOY MISMO A DECIR CUÁLES SERÁN SUS MINISTROS, EMPEZANDO POR EL DE ECONOMÍA, y así al menos ya cesa esta incertidumbre y cada ministro puede empezar a aguantar su vela, explicarnos lo que va a hacer, exponer sus REFORMAS, ir a la 1 a que les entreviste ANA PASTOR… Porque todos damos por hecho que Rajoy YA SABE a quiénes va a nombrar ¿o no? TODO MENOS NOMBRAR UNA COMISION CON SORAYA PARA TENER UN GOBIERNO ANTES DE NAVIDAD, porque la PALABRA COMISION SUENA FATAL, a parálisis, todo el mundo se sabe la frase de que “Si quieres que algo se paralice nombra una comisión”.

  El PLAN E (con perdón) consiste en que, si no hubiera manera de agilizar la toma del Gobierno ni la Gran Exhaltación de sus miembros y miembras, al menos SALGA YA RAJOY AL EXTRANJERO, hace falta que se le vea en Europa, Bruselas, Berlín, París… que pida su silla, reclame que le reciban, vaya a estrechar manos y besar a todos los niños de Europa, hacerse fotos y QUE SE LE VEAN G-A-N-A-S. No puedo aceptar que, con la que está cayendo y con SARKOZY a punto de perder su triple A, no vaya a hacer un hueco y recibirle, o que la MERKEL no quiera citarle en el CHECK POINT CHARLIE para darle un PIN del TITANIC...

  Yo no sé, les veo PERDIENDO MUCHO TIEMPO analizando con el ábaco de madera sus propios y maravillosos resultados, cuando eso ahora nos importa un RÁBANO a los 46 millones de todos y a los 5 de parados. Parecen el cuadro de “El cambista y su mujer”, con los dos mercaderes contando monedas sobre una mesa y sin alzar la vista por si tienen a alguien delante; les veo preocupados más por sus congresos propios que por el de todos; por el País Vasco; haciendo cábalas de si Gerona o Uxúe Barco; midiendo porcentajes y poniendo medallas a los sátrapas… Ah, y para colmo, Andalucía, a ver si ahora van a estar con el coche en segunda para no despertar a Aben Humeya. Señores del PP, Ustedes le dijeron a Zapatero que hiciera lo que tocaba aunque perdiera España; pues bien, hagan Ustedes ahora lo que deben aunque pierdan Andalucía. Y háganlo ya, que no estamos para bromas.

B) ¿QUE NO DEBERIA HABER HECHO EN SU PRIMER DIA?

LAS TRES FOTOS QUE SOBRABAN:

1.- LA FOTO DE AZNAR, PRIMER FACTOR DE DIVISION.- ¿No está diciendo Rajoy que quiere ser el Presidente de todos? ¿Y no sabe que Aznar levanta sarpullidos en media población de España? Ya sabemos que era un reunión interna del Partido y que Aznar es presidente honorario, pero entonces, ¿Era necesario convocar esa reunión ayer mismo? ¿No era mejor haberse reunido ya mismo con los sindicatos, con la patronal, con el Director del Banco de España, con el Presidente del Tribunal Constitucional, con el de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, o conmigo mismo… y haber dejado que fuera la Secretaria Cospedal quien fuera poniendo el café a los VIPPs del Partido? Y si fuera tan imprescindible reunirse ayer con “los suyos” en lugar de “con nosotros”, ¿No podía haberlo hecho a puerta cerrada sin llamar a toda la prensa? Y si tampoco eso era posible, ¿Era necesario que viniera Aznar? Y si su asistencia era inevitable, hacía falta colocarlo hecho un Carlomagno en pleno centro de la mesa como el Gran Caballero Kadosh de la Logia? Miren, lo que parece es que el gran Señorito ha vuelto al cortijo y se vuelve a sentar en la silla calentita que le cuidaba el capataz en los tiempos del cólera. Yo lo siento, pero aviso: Ya que Rajoy va a pedir a la gente que aguante carros y carretas, no está bien que además les exija que aguanten las frivolidades y ñoñerías de JoseMari. Ahora no, por favor. Los MIMITOS para Chacón y Rubalcaba.

2.- LA FOTO DE ROUCO, SEGUNDO FACTOR DE DIVISION.- Ya sé que Rouco es un señor independiente, y yo mismo he defendido muchas veces que no se metan innecesariamente con él. Pero por eso mismo, ahora le digo a Rouco que no se meta innecesariamente en el circuito electoral, aunque le reconozcamos todo su derecho a hacerlo como ciudadano y como representante de una entidad legal. Pero hoy no tocaba. Ya sé que se hacía siempre y no es nuevo, pero no costaba nada esperarse un poquito. Y ya sé que es un acto de un tercero sobre el que el PP no tiene control, pero… ¿Me va a decir el Sr. Rajoy que nadie en su partido sabía que la Conferencia Episcopal iba a hacer esa declaración, con cámaras y taquígrafos, ni podía pedirles que esperaran una semanita? ¿Nadie es capaz de darse cuenta de que eso va a salir a los cinco minutos por la Sexta, Tele 5, la 1, por todas partes?

 La campaña más zafia de división de los socialistas, con su mensaje del PERREA (Corre + Pelea), ha consistido una mitad en el rechazo a la Iglesia católica y la otra mitad en el rechazo a la derechona, y eso es porque mucha gente en España lo vive así mal que me pese. Y justo hoy tenemos las fotos de Rouco y Aznar adorando al niño en el Portal del PP. No lo veo bien si es que estamos invitando a todos a subirse a un carro. ¿Es eso el “SUMATE”? 

3.- EL RATON A LA DERECHA (ESTO, PARA DESENGRASAR AL FINAL Y SONREÍRNOS UN POCO).- Se ha hecho Rajoy una foto en su despacho, supuestamente trabajando. Si la foto fuera un robado, y no un posado, yo estaría contento. Pero es más postiza que la de Bibiana Aido con el puño alzado. En la foto tiene el electo un ordenador encima de la mesa, en el lado IZQUIERDO, muy lejos del asiento. El ordenador está con la pantalla apagada, y además tiene el teclado aún más alejado, o sea que más que el ordenador de Rajoy parece el del Conde de Montecristo, apagado desde que se llevaron a Dantés a la isla de If. Y peor aún, Rajoy está escribiendo con la derecha, lo cual nos indica que es diestro y que por ello el ratón también debería estar en ese lado… si lo hubiera. Vamos, que el ordenador es de atrezzo, porque está donde lo tendría un zurdo que no es Rajoy.

  Yo estoy encantado de que haya asesores de campaña, pero no vendrían mal ASESORES DE POST-CAMPAÑA, y sobre todo, asesores de gobernar, porque no lo tengo yo muy claro con lo que estoy viendo... A situaciones extraordinarias, soluciones extraordinarias. El Gobierno manda psicólogos a la gente para enseñarle a superar las catástrofes… ¿No podría la gente mandar psicólogos al Gobierno para enseñarle a evitarlas?








jueves, 17 de noviembre de 2011

INVESTIDURA REAL, ¡YA!

    Esto tampoco es hacer campaña, pero sí hacer algo útil: España tiene elecciones el Domingo; salga quien salga, no podemos estar, como vienen apuntando, más de un mes sin nuevo Presidente del Gobierno. Llevamos como tres meses con "Presidente missing", y ahora... ¿vamos a estar otros dos con "Presidente limbo"?

   He mirado en la Constitución, y no hay allí ninguna norma que diga que para hacer el debate de investidura, y la sesión de nombramiento, y el juramento y todo eso tan bonito, hagan falta tantos plazos. Es verdad que existirá ahora un Gobierno en funciones (aunque ya hemos visto cuáles han sido) como Poder Ejecutivo, y es cierto que hay una Diputación Permanente como poder Legislatativo como depositario de la soberanía pero, con la que está cayendo está claro que ninguno de esos se atreverá a tomar una sóla medida, y que los de fuera se van a irritar en lo que aún les falte por hacerlo, ¿Hace falta el minuto de gloria de tantos debates y trámites con una duración tan cansina y temeraria?

 Yo pido que los partidos, al día siguiente de las elecciones, salga quien salga como elegido, y si el resultado parece claro, se lancen ya a agilizar los trámites de nombramiento de Presidente de Gobierno, con el Rey a la cabeza. Si no está claro porque no hay mayoría absoluta de nadie, se pongan de acuerdo los dos mayoritarios para no hacer el pasacalle de los últimos 30 años mendigando por las puertas de los bisagras que nos pueden tener aquí tres meses sin Gobierno y eso costarnos las pensiones de otros 20 años y los colegios de otros 40. Hace poco se han puesto de acuerdo para, en 10 horas, cambiar la Consitución, así que no debe ser problema cambiar una ley o un reglamento de las Cortes para dar al país un Gobierno en dos días una vez que haya hablado el pueblo soberano. Así que, a los indignados y a los indignables, que somos todos, yo les propongo un lema para estos días: ¡Investidura Real, Ya!

LAS ELECCIONES Y ANTONIO MACHADO: LO QUE PASA EN LA CALLE.

 Le he prometido al editor no meterme en la campaña y lo voy a cumplir. Pero nada me impide hablar de Antonio Machado.

Ya sabemos todos que Machado es propiedad de Alfonso Guerra; pero -por suerte- los libros de Machado no, con permiso de Teddy Bautista. En época electoral sería muy socorrido recordar aquél poema de que una de las dos Españas nos ha de helar el corazón, si bien no lo diré porque ahora la que nos hiela el corazón es una de las dos Europas. Citaré por tanto una prosa: el “Juan de Mairena”.

Viendo los mensajes electorales de los dos partidos mayoritarios (PSOE y PP), he hallado en el Juan de Mairena la explicación de por qué ambos partidos son tan incompatibles. El PP habla de “cambio”, y el PSOE habla de “corre”, y “pelea” (o sea algo así como “muévete”). Pues bien, aquél profesor de Retórica creado por Machado ya nos demostró en su capítulo XXI que cambio y movimiento son incompatibles, “lo que cambia no se mueve, y lo que se mueve no cambia”. Ello es obvio, desde un punto de vista lógico y también retórico: Si algo se mueve, debe mantener su identidad en las dos fases inicial y final de ese movimiento, para poder decir que “eso” ha ido desde aquí hasta allí, y por tanto no puede cambiar mientras se esté moviendo. Por el otro lado, lo que cambia no puede moverse mientras cambia, pues al mutar ya no será la misma cosa la del inicio que la del final, y por ello no podría decirse que tal cosa se hubiera desplazado pues ya no sería la misma que era. No sé si lo he explicado bien, pero si tienen dudas vayan a la edición de Austral, la verdecita.

En todo caso, no es lo anterior del Juan de Mairena lo que más me ha recordado a la campaña electoral actual. La joya que quiero recordarles es la que está al inicio del librito, cuando Mairena, profesor de retórica, hace salir al alumno Señor Pérez a la pizarra y le hace escribir: “los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa”. Acto seguido le pide al pupilo que ponga eso mismo en lenguaje poético. El alumno, después de meditar, escribe: “lo que pasa en la calle”. Y Mairena contesta: “No está mal”.

Esto sí es aplicable a nuestra campaña, y a nuestros políticos. Parece que es muy difícil por no decir imposible por no decir inconveniente decir lo que pasa en la calle de verdad, hablar de lo que está pasando y va a pasar, porque resulta muy crudo. Al PP se lo echan en cara por lo que va a venir, y al PSOE se lo echan en cara por lo que ya pasó. Buscan frases rebuscadas para que no les entendamos, y sacan unos los brotes verdes como aquél sacó los hilillos, con lo fácil que es decir no sabemos nada a no sabemos nada, y chorro de petróleo al chorro de petróleo. Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa son ni más ni menos que el paro galopante, la deuda impagable, la desmoralización y la incertidumbre llagada en nuestros felpudos, las caras de nuestros ancianos, la hora de las noticias que se ha convertido en la hora del parte...

A los políticos les cuesta mucho hablar de “lo que pasa en la calle”, y prefieren hablar de “los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa”. Vale, si así lo quieren. Yo me conformo con que ellos sepan que ambas frases significan lo mismo, que ya ni de eso estoy seguro.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

FAHRENHEIT 451, ARDEN LOS BONOS.




Creo que el famoso libro de Ray Bradbury decía: “Fahrenheit 451, la temperatura a la que arde el papel” (algo así, y que vengan los puristas a lapidarme). Confieso que el libro no lo he leido, pero creo en Truffaut todopoderoso, así que su película no andará lejos.

Cuando de pequeño la vi, me pareció tan raro un bombero-pirómano como a un yanki pudiera parecerle un bombero-torero. Me quedé para mi infancia con dos imágenes: la de la señora dejándose arder con sus libros, y la del hombre-memoria paseando a la orilla del agua; quizá por eso de mayor me convertí en ambas cosas.

Lo que aleja la buena ciencia ficción de la mala es que la buena, tarde o temprano, deja de ser ficción y se convierte en decreto-ley. Ese detalle siniestro es lo que le dota de credibilidad. Bradbury va por buen camino, porque su 451 de momento ya se ha convertido en realidad para la España de la Crisis: a los 451 se han puesto a arder nuestros papeles. Como libros ya no hay en España, el único papel que nos quedaba eran los bonos a 10 años, y éstos son los que han saltado en ingnición. Ayer saltó nuestra economía la barrera Fahrenheit y se puso en 458, o eso dicen los papeles que no arden (maldito embrujo).

Antes nos decían que el tope estaba en los 400, se ve que a los mercados les gusta Truffaut (por aquello de “Los 400 Golpes”). Ahora el tope está en los 451 Farenheit, y ya han saltado todas las alarmas. A mí me vale sólo para hacer cierta poesía-ficción, me gusta pensar que la misma cifra que salta el papel de los libros es la que hace saltar el papel de los parquets, que la bolsa y mi biblioteca estallarán a la vez, y que todo lo que el viento se llevó arderá en una misma falla a la misma cifra. Mientras, los tontos que nos gobiernan nos parecerán tan tontos como los que gobiernan en el libro de Bradbury, y los supervivientes nos parecerán también incomprendidos, e incomprensibles.

No les quito mucho más tiempo hoy. Sólo les citaré otro relato de Bradbury, que quizá debían haber tenido en cuenta los que nos mandan antes de recalentarnos al baño mercado. El relato es “Las doradas manzanas del sol”, y su moraleja es que no puedes tocar nada en un tiempo o espacio sin modificar la historia futura. Vamos, la abuela del “efecto mariposa” por parte de padre y de “la aldea global” por parte de madre. Ahora muchos intentan buscar el extintor para apagar el papel de los bonos que arden, la gente mira la bolsa los lunes, se olvida del domingo, sin pensar en qué hicimos mal hace mucho... Lunes es, en alemán, el nombre del bombero de Bradbury: Montag. Ahora miramos todos los lunes a Alemania, a ver si está enfadada Doña Merkel y si viene a apagar nuestro fuego, o a avivarlo, que ya ni se sabe. El día de la luna, donde estamos todos mirando las musarañas, mientras arde a nuestro alrededor nuestro papel bursátil, nuestro papel. España luna satélite, fría, sin gravedad, y Botín es su profeta, el gobierno corre como pollo sin cabeza...

Esto me hace recordar otro elemento de ciencia ficción o de Iker Jiménez: la combustión espontánea. Es un fenómeno raro por el que una persona puede de golpe empezar a arder. Yo nunca lo he visto, pero sí lo oí en uno de los libros-persona de Bradbury. Sólo les aviso: si empiezan a notar calorcillo al ver las noticias, échense un poquito de agua, así, por todas partes, es un consejo de corsario.

martes, 15 de noviembre de 2011

LAS GUERRAS DE CATALUÑA Y PORTUGAL. NOTAS A LO DE PECES BARBA.




CATALUÑA O/Y PORTUGAL

  Hace unos días Gregorio Peces Barba metió la pata. Parece mentira que gente de tal prestigio se meta en jardines a estas alturas, pero ocurre, para consuelo de los demás. Vino a decir algo así como que, en las rebeliones catalana y portuguesa de 1640 para salir del ámbito de la monarquía hispánica, hubiera sido mejor para España retener a Portugal en lugar de a Cataluña, y que “mejor nos habría ido”, o algo así. Obviamente una frase así tenía que traer polémica.

  Lo de Peces Barba se califica por sí mismo. Lo siento por él porque, cosas así, ni en broma siendo quien eres con un micrófono. Pero lo de esas guerras me pone y por eso quiero dar una pincelada (sin ánimo de hacer un tratado) para quien no sepa qué ocurrió y se fie de mí; luego daré tres conclusiones y luego otras dos pinceladas. Y que nadie se queje de mis limitaciones.

  La revuelta catalana de 1640.-
 
España estaba inmersa en la Guerra de los Treinta Años, que en realidad fueron varias guerras europeas solapadas durante tres décadas, con inicio en 1618 y final en la Paz de Westfalia de 1648, pero con derivaciones incluso posteriores como el caso de la guerra entre España y Francia que duró hasta 1659.

  La guerra de los Treinta Años no empezó mal para España y los Austrias, ni tampoco se desarrolló en términos muy perjudiciales durante un tiempo. Pero con la entrada en juego de las ambiciones francesas de Richelieu y Luis XIII se desnivelaron las expectativas previas, y ello precipitó nuevos acontecimientos. Se llegó así a los años previos a 1640 con un grave empeoramiento de la suerte española: se perdió Breda en 1637 (la que tan trabajosamente se había rendido en 1625 y reflejó Velázquez); Breisach en 1638 (lo que cortaba el camino español hacia Flandes); en 1639 sufrimos la derrota de Las Dunas en el Mar del Norte (perdiendo gran parte de la armada que el Conde Duque de Olivares había conformado con tanto esmero), y el 12 de Enero de 1640 sufrimos otro nuevo revés en las costas atlánticas del Brasil (lo que supuso no poder recuperar ese territorio de las manos holandesas y renunciar a Pernambuco).

  En el espacio más cercano las cosas no iban mejor: las tropas francesas entraron en Cataluña y ocuparon Salces el 19 de Julio de 1639. Olivares intentó reunir todas las tropas disponibles para recuperar la plaza, incluyendo el requerimiento a los territorios de la Corona de Aragón, tradicionalmente renuentes a pesar de los intentos centrales por comprometer a todos los reinos en la llamada “Unión de Armas”. Los catalanes aportaron un más que digno contingente, como se acredita por el importante número de bajas que sufrieron en dicho asedio, aunque a Olivares no le pareció suficiente, quizá porque aún se sentía herido por la inasistencia catalana al asedio de Fuenterrabía y porque no consideraba excusa el que dañara tanto a Cataluña la prohibición de comercio con Francia. Salces fue recuperada el 6 de Enero de 1640, lo que hizo al Conde Duque animarse a contraatacar a Francia, con el objetivo de forzar una paz honrosa -mientras fuera posible- a la vista de las desgracias que la Monarquía Hispánica venía sufriendo en otras partes. Pero esta vez se estiró demasiado la cuerda de la guerra.

  Los campesinos y pueblo llano, principales sufridores de la estancia del ejército y de la prohibición de comercio de subsistencias, mostraron su malestar, con la comprensión de parte del clero. Hacia marzo de 1640 las cosas se habían descuadrado y se dieron varios enfrentamientos entre los sectores más populares (els segadors) y las tropas. El movimiento cogió fuerza y se atrevió con las zonas urbanas. Las autoridades catalanas se vieron atrapadas en el doble juego de ser comprensivas con las quejas ocasionales, y de temer ser barridas si la revuelta se convertía en protesta antiseñorial, como ocurrió. Para evitar su propia caída, decidieron ponerse al frente de la protesta, la cual –una vez dotada del apoyo institucional- no tuvo más remedio que la huida hacia adelante. Había dos líderes catalanes principales: Pau Claris, canónigo de Urgell (que ya había iniciado previamente contacto con los franceses), y el diputado militar Francesc Tamarit.

  Olivares temió que la revuelta catalana fuera aprovechada por otros territorios como Portugal, Valencia, Aragón, Sicilia o Nápoles. Pensó entonces desactivar la amenaza lusa exigiendo a los portugueses que mandasen tropas para ayudar a sofocar la revuelta catalana; ello fue un error pues precipitó la rebelión portuguesa.

  En un momento, el Rey Felipe IV se vio en peligro de perder Cataluña y Portugal, a lo que se añadieron los conatos de Andalucía (con el duque de Medina Sidonia y el marqués de Ayamonte) y algo después Aragón en 1647, con el duque de Híjar, más las sublevaciones de Sicilia y Nápoles de ese mismo año. También en 1647 se declaró España en bancarrota. Todo parecía desmoronarse para Su Magestad Católica. Sin embargo, los amagos de Andalucía y Aragón no pasaron de ahí y fueron desmantelados, y la revuelta de Nápoles-Sicilia fue sofocada por los virreyes. Portugal se perdió por el camino.

  En cuanto a Cataluña, se había echado en manos de Francia ante la evidencia de su incapacidad de mantenerse independiente. Se había proclamado el 16 de Enero de 1641 como república independiente bajo la protección de Francia, si bien a los siete días (el 23 de Enero), renunció a su proyecto republicano por las presiones francesas y proclamó la obediencia de Cataluña al rey de Francia “como en el tiempo de Carlomagno”, según su propia declaración, otorgando a Luis XIII el flamante título de conde de Barcelona. Lo primero que hicieron los franceses, por descontado, fue ignorar a los catalanes y mandar a Cataluña un jefe del ejército (mariscal La Motte Houdancour) y un gobernante político (M. D´Argenson). Poco a poco, las autoridades y élites catalanas empezaron a sospechar que para el viaje de volver a Carlomagno no valía la pena tanta alforja, y reiniciaron contactos con Madrid. Las armas por arriba y la diplomacia por debajo fueron haciendo el resto. Mientras tanto, España reconoció la pérdida de Holanda en 1648; Mazarino –ocupado internamente por la conspiración de la Fronda- no supo aprovechar los alzamientos de Italia; Aragón y Valencia no apoyaron a Cataluña (al igual que los catalanes no habían apoyado a las Germanías valencianas de 1520 ni a los aragoneses de 1591, lo que denotaba claramente que las élites de cada lugar velaban antes y únicamente por sus propios intereses y que no existía ningún tipo de “solidaridad periférica”).

  Abandonada por Francia, Cataluña se rindió el 13 de Octubre de 1652. Felipe IV decretó una amnistía y prometió respetar las leyes y fueros del Principado como estaban con anterioridad, y así lo hizo. En 1659, España firmó la paz con Francia, perdiendo a favor de ésta los territorios del Rosellón y la Cerdaña. La aventura de Cataluña supuso para el Principado la pérdida de unos condados que desde Fernando el Católico pertenecían a la Corona de Aragón. Con aquél Tratado de los Pirineos se consolidó además el proyecto –ya iniciado con Luis XIII- de los Borbones de Francia de hacerse con la corona de España, a través de la boda de Luis XIV con la infanta española María Teresa de Austria. Así pues, poco coherentes son algunos catalanes que se quejan de Felipe V (nieto de Luis XIV), cuando precisamente los catalanes fueron los principales causantes de su venida a España, cuarenta años después, con base en los derechos dinásticos que hubo que entregar a la ambición del Rey Sol.

  El fin de la guerra de Cataluña no hizo al rey olvidarse de Portugal. Al contrario, Felipe IV entendió que era el momento de girar al Oeste para recuperar el reino atlántico. Pero Francia e Inglaterra estaban también más libres para apoyar la revuelta antiespañola. Francia por su enemistad aún no cicatrizada, e Inglaterra por lo mismo y por la posición de la reina de Inglaterra que era la portuguesa Margarita de Braganza. Don Juan José de Austria dirigió contra Portugal un ejército renqueante y desasistido. En 1663 se enfrentó en la batalla de Amexial al Mariscal Schomberg, enviado por los anglofranceses. Fue derrotado, y lo mismo en Villaviciosa en 1665. El 13 de Febrero de 1668 se firmó la paz entre España y Portugal, reconociendo la independencia de éste.

  La revuelta de Cataluña tuvo tres consecuencias claras:

1.- La primera es que “perdimos todos”.- La primera, Cataluña, pues se quedó como estaba pero habiendo sufrido en sus carnes dos guerras en esos doce años: una guerra civil (interna catalana de tinte social) y una internacional entre España y Francia. Segundo, la propia España, pues precipitó la pérdida de Holanda, de Portugal y su Imperio americano, africano y asiático, del Artois, del Rosellón y la Cerdaña, y aún hay que asombrarse de que España pudiera conservar Nápoles, Sicilia, y el resto de sus posesiones europeas y americanas. Es posible que sin la rebelión catalana se hubieran perdido igualmente… o no.

2.- La segunda fue la constatación de que “las aventuras en solitario de Cataluña estaban condenadas al fracaso y a la autodestrucción”.- Fracaso pues la salida de la órbita hispana sólo podía significar la entrada en la órbita francesa, y autodestrucción pues no hay forma mejor de destruir a Cataluña que dejarla sola: sus contradicciones son semejantes o peores aún que las de cualquier otra sociedad, y por lo tanto una Cataluña dejada a su suerte acaba siendo víctima de sus luchas internas, como pasó en la Guerra de Sucesión Española y como pasó en la Guerra Civil Española.

3.- La tercera fue la convicción de que “España apostaba por conservar en su seno tanto a Cataluña como a Portugal, y en ese orden”.- Es decir, consideraba estratégicamente preferible asegurar primero Cataluña y después ocuparse de Portugal, pero el establecimiento de prioridades no implicó nunca aceptar el canje de una por otra.


  Estas mismas lecciones, mutatis mutandi, pueden apreciarse en otros dos momentos decisivos de la Historia: la unidad peninsular bajo los Reyes Católicos, y la España de la Guerra de la Independencia. No podemos extendernos mucho con ninguno de ellos, pero sí enunciarlos en lo imprescindible para apreciar la continuidad en la línea histórica que relatamos.

   Los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, fueron una pareja de líderes de leyenda. Si los españoles nos quitáramos muchas tonterías que arrastramos, e incluso aunque no nos sintiéramos identificados con ellos, deberíamos reconocer que pocos gobernantes de Europa merecen tanta admiración como este par de reyes genioides. Isabel de Castilla, cuando apenas era una adolescente, ya pensaba como gran reina y tuvo la opción de aliarse bien con Aragón o bien con Portugal, que se la rifaban. Ya arrastraba una guerra civil en la que cada bando tenía su partido de preferencia, y el de su enemiga Juana la Beltraneja fue el de Portugal, lo que tuvo como causa o como consecuencia que Isabel se acercara a Aragón. También Fernando de Aragón (cosa que se olvida muy fácilmente por los “centrifuguistas”) apostó muy fuerte por unirse a Isabel y formar con ella una unidad peninsular hispánica que imperara en el orbe conocido. Es decir, que la formación de España fue un empeño tanto de Castilla como de Aragón. Actualmente, para cargarse el odiado mito de la unidad española de los Reyes Católicos, se pone mucho el acento en la mera “unión personal” y las debilidades de aquella unión, pero hay que pensar que para la época llegaron a un punto excelente de consolidación y de creación de bases de un estado moderno, por ejemplo a través de la creación de los Consejos con competencia interterritorial. La unión de Castilla con Aragón en detrimento de Portugal no significó un desprecio de las posibilidades de la unidad total ibérica, sino que ésta se dejó para un segundo momento pues la simultaneidad era sencillamente imposible. Dicho momento había de venir con los hijos de los Reyes Católicos, y a tal efecto se estableció por vía de matrimonios una red muy segura de convergencia que sólo la excesiva mala fortuna desbarató, si bien tuvo éxito a la tercera generación con el matrimonio de Carlos I con Isabel de Portugal, propiciando los derechos sucesorios y la unificación en manos de Felipe II a partir de 1580.

  En el caso de la España de Carlos IV, encontramos un caso muy parecido. El tratado de Fontainebleau de 1806 previó que España, a cambio de su ayuda a Francia, podría hacerse con Portugal en una forma terciada: una parte sería para Godoy (Los Algarbes y el Alentejo), otra para los reyes de Etruria (la reina era la infanta española María Luisa, hija de los reyes de España, a quien se daría la “Lusitania Septentrional”, entre el Duero y el Miño, a cambio de ceder Etruria al Emperador), y el sur que quedaría en garantía para España bajo administración de la Corona española en espera de un posible canje por Gibraltar, Trinidad u otro territorio. Aunque se inició su ejecución de una forma dubitativa, no se llevó a efecto por el estallido de la Guerra del Francés. No obstante, Napoleón ofreció a España como vía de acuerdo el otorgarnos Portugal a cambio de que España le cediera a Francia la ribera norte del Ebro (es decir, Cataluña, Navarra, País Vasco y parte de Aragón). Sin embargo, España no aceptó ese cambio pues optó claramente por Cataluña (y no sólo por Cataluña) pues lo que le parecía irrenunciable era su frontera pirenaica con Francia. Tampoco José I (hermano de Napoleón) estuvo conforme con ese cambio, pues había asumido íntegramente su papel de rey de España y las condiciones de Carlos IV en su abdicación, a saber, que España se mantuviera unida, íntegra (esto es, con todo su Imperio) y católica. Esta resistencia determinó a Napoleón a actuar por su cuenta, y de hecho en enero de 1812 declaró la anexión de Cataluña al Imperio Francés.

  La lucha de España contra Francia no admitió nunca dicha pérdida, ni el cambio por Portugal. A la finalización de la guerra, España salió unida de la contienda, a diferencia de otros países que se vieron redefinidos en sus fronteras. Pero no se había olvidado del sueño de la unidad ibérica: en el Congreso de Viena existieron conversaciones (a instancia del conde de Palmella, representante portugués) tendentes a proponer una unión de España con Portugal, ofreciendo la agrupación. No hay que pensar que se trataba de un proyecto expansionista español; más bien había sido en un principio la reina portuguesa Carlota Joaquina (infanta española, hija de Carlos IV y hermana por tanto de Fernando VII) quien durante la prisión del rey español en Francia se había postulado para acceder al trono vacante, lo que le hubiera dado las dos coronas. Poco después, ya liberado el rey y ante la parálisis del proyecto de unión de estados, se planteó el matrimonio de Fernando VII con una princesa de la casa de Braganza, y así se llevó a cabo, y lo mismo hizo su hermano Carlos para eliminar cualquier fisura, dándose en consecuencia el matrimonio de ambos hermanos españoles con sus dos sobrinas portuguesas María Isabel y María Francisca de Braganza y Borbón. El proyecto fallaría después por la muerte de la reina portuguesa sin descendencia y por la derrota de la aventura carlista). Una vez más, una España con Cataluña recuperada en su seno intentaba agruparse con Portugal. Si Fernando VII y María Isabel de Braganza hubieran tenido descendencia, posiblemente ahora seríamos nuevamente un país único en la península. Seríamos una monarquía o una república, pero seríamos uno pues aquél momento fue el de la euforia de haber luchado por una causa común. Es posible que no se hubiera producido la separación de los territorios de América, Africa y Asia pues ambos países juntos hubieran podido gestionar mucho mejor la forma de dar salida a las justas aspiraciones de las sociedades criollas, a las que las Cortes de Cádiz habían mostrado un camino de participación más que relevante.


  En definitiva, el sueño familiar otra vez, en 1400, en 1600 y en 1800: España, Portugal. Como esta unión significaba además la de la hegemonía en América, Africa y Asia, no fue nunca bien vista sino torpedeada por Francia y luego por Gran Bretaña, a quienes la posibilidad de la unión ibérica les provocaba pesadillas, y con razón. Ah, y a Rusia, a Prusia, Austria, Turquía... 

  Yo no quiero dar lecciones a nadie. Menos aún a catalanes ni portugueses. Me quedo con una frase de Olivares de 1625, cuando planeaba la famosa “Unión de Armas” entre los territorios de la Monarquía. Para él, una de las cosas más lamentables de todo lo que se producía ante los problemas del reino era “la separación de corazones”. Seguramente él entendía por “separación de corazones” una cosa algo distinta de la que pueda entender yo, pero le compro la expresión. En mi opinión, podemos pasarnos la vida discutiendo que si el pacto fiscal, la lengua, la historia, el centralismo, la identidad, el victimismo, la reconquista... pero a mí lo que más pena me da es esa separación de corazones.