No critico a los políticos, no diré que no me representan, ni que todos son unos corruptos, no pienso que sean todos unos payasos, sé que hay muchos honrados, hacen muy bien en aprenderse todas esas cifras que sueltan, si no los hubiera habría que inventarlos, es difícil estar ahí dando la cara por otros, es más difícil aún tomar decisiones aun contra la propia convicción, no confundo la necesidad de mejorar el sistema democrático con la urgencia de mandarlo al carajo, no llamo hipócritas a los enemigos que se dan la mano sonriendo porque la alternativa es tirarse piedras, no critico a los que rectifican a mitad de camino, no desdeño a quienes se creen obligados por la razón de Estado, no exijo a los denunciados a que renuncien a su presunción de inocencia, no pretendo que todo responsable político sea previamente profesional de su ramo si sabe rodearse de gente capaz, no descalifico en lo personal a quienes no piensan como yo aunque no me veo obligado a respetar todas las ideas porque sí, no digo que mandar sea fácil, no me importa que se callen sus programas porque total para qué, ni siquiera me importan las primarias o los dedazos... ¡NO DIGO NADA!
Pero sí pido una cosa (sólo una): QUE SE ACABE YA LA CAMPAÑA. Estoy oyendo el mismo debate desde hace semanas, meses, casi diría años. Todos los días se me ocurren cosas que comentar sobre lo que veo en la política española y especialmente ahora, pero al ponerme a escribir me doy cuenta de que eso mismo podría ser el comentario a lo que ya han dicho hace un mes, y dos, y cinco, porque SIEMPRE ES LO MISMO, ya me lo sé de memoria así que cuando alguno de los “debatidores” se ponga enfermo me avisan y voy, que me sé el papel de cualquiera de ellos, como los sustitutos de una ópera.
Cuando se haya terminado, me avisan; mientras tanto, creo que voy a echarme a dormir porque ya no lo aguanto más. Pueden también avisarme SI RESUCITA JOVELLANOS; el día 29 de noviembre se cumplirán los doscientos años de su muerte. Debo estar haciéndome muy mayor, porque creo que después de Jovellanos (y apenas antes), no ha habido ningún político español del que me apeteciera escuchar entera su campaña electoral.
Está usted saturado, Don Zarafín. Eso pasa por escucharlos y verse el debate, que nos invade la Nada, como en la Historia Interminable de Michael Ende, libro que estuvo de moda en mi infancia.
ResponderEliminarYo no vi el debate, sólo unos minutos aquí y allí, por internet. Seguí con atención los comentarios de algunos internautas y no me sorprendieron, los de la derecha dieron como ganador a Rajoy y los de la izquierda a Rubalcaba. Ciertamente era un poco patético teniendo en cuanta que sabemos que ni uno ni otro tiene el temple ni las ideas para sacar al país de la crisis, aunque más me lo pareció Rubalcaba en ese "La mejor defensa es un buen ataque", porque eso sirve en el cuerpo a cuerpo en una batalla, pero no cuando se trata de haber fallado moralmente a un país. Indica que tiene la cara de cemento, una falta de escrúpulos que es -pese a su astucia- un indicador de que sería un gobernante poco adecuado.
Me da a mí la impresión de que ideas no tiene nadie, o el que las tiene no puede acceder al poder porque está todo demasiado tomado por los de siempre -Pajines, Aídos, Blancos-. Y me disculpe el pueblo llano, pero he leído estos días una sarta de tonterías tan grande en la red que dudo mucho eso de que el homo sapiens sea un animal inteligente. Lo dudaba antes, pero ahora la duda crece más y más. Me da a mí que para muchos es preferible quedar bien y guays con el grupito de marras que pensar un poco en lo que es viable y lo que no. Estamos al borde de la bancarrota y la gente dice que no haya recortes y pide más dinero para gastos sociales... Yo no sé si se dan cuenta de que si no hay no se puede sacar y que si quieren mantener los gastos sociales que son absolutamente imprescidibles van a tener que hacer concesiones en otros gastos. Dicen que no al copago, pero aquí, con un 50% de impuestos sobre el salario bruto- con lo que las arcas están mucho más llenas- tenemos copago en la sanidad. Yo voy al médico, pago la factura y luego me devuelven el 80%. Como ventaja es que elijo el médico que quiero, que no me ponen uno de cabecera o un especialista con el que no me entienda.
Yo no digo que se haga igual en España -el porcentaje que se paga aquí probablemente sea excesivo para mucha gente que está al borde de la bancarrota y enferma-, pero sí convendría alguna aportación aunque fuese pequeña, más que nada porque lo mismo entonces se valoran las cosas en lo que valen. Y en la educación lo mismo, salvo casos extremos en los que los padres son pobres de solemnidad, no cuesta tanto aportar un poco (no digo que sea mucho, pero parece que por todo hay quejas). Yo no tengo iPhone, ni iPad, ni iLeches, pero no me quejo del dinero que me cuesta la educación de mi hija, y si fuera más lo pagaría porque entiendo que una educación cuesta un esfuerzo y un dinero.
Cicero
Cícero, en bastantes cosas pienso como tú y creo que decir otra cosa es un poco infantil.
ResponderEliminarEn otras, creo que es opinable, aunque para tales casos tengo una idea muy clara: lo peor no es el modelo que se tome sino que éste ni siquiera se lleve bien a la práctica. Es decir, entre un modelo y otro no hay tanta diferencia, pero al menos que se haga bien cualqueira de los dos, lo peor es cuando se coge un modelo, aunque sea el mejor, y se aplica desastrosamente.
Para no parecer demasiado críptico pondré un ejemplo: podemos tener un modelo de regadío, o un plan hidrologico A o B, trasvases o no, etc., pero lo sangrante es que se tenga el modelo que se tenga de trasvases éstos vayan a cielo descubierto y sin reparar las tremendas fugas que hay; que yo sepa se pierde un 25% del agua por estas idioteces, y luego nos pasamos el día discutiendo entre comunidades por un 10% más o menos más de agua travasada. Por ahí van "mis tiros": lo que se aplique que se aplique bien, y en tal caso será mucho menos dramático el que se opte por un modelo u otro.
Sobre el debate, creo que Rubalcaba salió a hacer su performance y la pensó bien aunque sobreactuó un poco y puede que le saliera por la culata. Rajoy, aunque a la gente no le guste verle a mí sí me hace gracia (con independencia de que gusten o no sus ideas) y no lo veo nada incoherente ni soso ni tonto lo que dice, salió tambien a hacer su papel y no metió la pata en nada (que es lo que él quería) salvo en que dijo que eran de Cádiz puebos que son de Sevilla.
Obvimente voy a votar, pero intento que los cuatro que me leéis no penséis que quiero hacer campaña por nadie en este espacio y en estos días.
Bueno, no tienes por qué estar de acuerdo conmigo en todo, no se trata de eso. Aunque no estemos de acuerdo conversamos en este medio, y eso es lo principal.
ResponderEliminarYo sí creo que es importante el modelo, además de lo que tú dices, que se haga bien -en esto último estoy totalmente de acuerdo contigo-. Y lo creo porque debido a la experiencia y por lo que he leído (no tanto como tú, que creo posees una cultura más amplia, pero de otras cosas relacionadas con mi profesión) sé que es importante basarse no tanto en la bella utopía del modelo, sino en lo que es el ser humano, hasta dónde llega y cómo funciona -y eso sin necesidad de enviar a nadie al gulag o de asesinar a los kulaks, porque muchas utopías se basan en el bien y el mal, nos cargamos a los "malos"-. Si no se tiene en cuenta eso cualquier modelo puede fracasar, como ocurrió con el comunismo, que sobre el papel parece tan fácil y tan justo, pero que en realidad no funciona y dió lugar, sin embargo, a una corrupción sistematizada y un desinterés por las propiedades, que no eran de uno mismo, sino del Estado, por lo que no se cuidaban...
Y conste que yo no tengo ideología conservadora en muchos aspectos, sin embargo, cuando hablan de economía y cuentan el cuento de la lechera me sublevo.
Por otra parte, creo que no haces campaña, yo al menos no lo veo así. Yo no votaré porque me he olvidado de enviar los papeles, pero en esta ocasión hubiera votado. He sido abstencionista de convicción hasta que llegaron los perroflautas y se quisieron apoderar de mi abstención.
Cicero
Bueno, cuando alguien razona bien la cosas me gusta estar de acuerdo con él y así me ahorro reflexionar sobre si yo estoy equivocado, así que por eso prefiero coincidir a no hacerlo, aunque también tiene su morbo el debate.
ResponderEliminarsi te refieres a la educación, yo sí creo que debería ser gratuita en o máximo posible para garantizar la igualdad de oportunidades, pero al mismo tiempo sin derrochar en quien reiteradamente pasa de que se le den esas oportunidades.
En la sanidad, en ESpaña hay mucha gente que con el copago se quedaría fuera, creo que esos mínimos sí se pueden exigir a un estado, y que se recorte en otras cosas, la salud y las pensiones deberían quedar fuera de la discusión por un mero sentido de solidaridad con los más débiles, es mi opinión, y otra cosa sería el que haya control para evitar fraudes, mala gestión, despilfarro, etc.,
Yo soy más bien conservador, pero huyo de la incoherencia, la vulgaridad política, la demagogia y el populismo allí donde los vea. en ese aspecto me puedo acercar mucho más a gente de otras ideas con la misma exigencia que yo, antes que a los de las mías que sean zafios.
Creo que no hago campaña, pero por eso me cuesta escribir sobre la actualidad política en estos días, porque cualquier cosa que se diga suena a campaña; si hablo es en términos indirectos, sin pronunciarme, Zarafin no tiene por qué pensar como su editor.
Me parece muy acertado tu planteamiento sobre la abstención, se le quitan las ganas a uno de muchas cosas.
Zarafin
Cuando hablo de educación con algo de copago y del copago en sanidad, no me refiero, evidentemente a grandes cifras de copago ni tampoco a que aquellos que no pueden tengan que hacerlo. Aquí, por ejemplo, la educación pública es completamente gratuíta, aunque se paga una pequeña cantidad para material -pero existen organismos que en el caso de extrema necesidad ayudan-. En el caso de la sanidad, las personas insolventes tienen un organismo que se encarga de que puedan recibir asistencia sanitaria sin que paguen nada. En caso de hospitalización, lo que se cobra como suplemento aparte es la habitación individual, que no lo cubre la caisse de maladie. Tampoco es que ponga como ejemplo de excelencia a éste, pero sí creo que los gastos están más cuidados y que curiosamente, facilita que sean punteros en determinadas investigaciones médicas y no haya grandes listas de espera. Conozco varios casos de cánceres de pulmón muy graves tratados aquí y con una supervivencia de años. Los edificios no es que sean un ejemplo de modernidad, ciertamente.
ResponderEliminarTampoco es que este país sea un ejemplo a seguir, precisamente, pero, pese a estar sin gobierno, aún no ha llegado a los extremos de España y eso es un indicador de que quizás las cosas no se han hecho tan mal, al menos en algunos aspectos.
Yo recuerdo en mi infancia que la educación pública era gratuíta, lo fue durante la dictadura, y la sanidad también. Pero era una educación espartana, sin grandes gastos en los colegios, que, por otra parte, tampoco creo que sean necesarios para dar una base. Y con esa base, el que tiene interés tira para adelante y va a la universidad, como es mi caso, que fui siempre a colegio público, y el de tantas otras personas. Aunque en mi casa nunca se escatimó dinero para libros y eso que no nadábamos en la abundancia. Yo recuerdo haber pasado horas y horas hojeando enciclopedias, libros de arte, leyendo a Goethe, a Pushkin, a Bocaccio...
Cicero
Todo eso que comentas está en el debate actual de España, porque se piensa que cunado algo es totalmente gratis la gente abusa y lo toma como algo habitual, por ejemplo el ir a urgencias por cualquier cosa, el ir a consultas sin motivo..., y que si les hicieran pagar, por ejemplo, 5 euros o algo simbólico por actuación ya no irían tanto porque verían que eso cuesta.
ResponderEliminarEn eso yo estoy de acuerdo, pero también ha de verse el otro lado: ¿por qué va la gente directamente a urgencias en los hospitales aunque sea por una tontería? Pues porque piensan que es la única forma de resolverlo rápido, porque si entran en la rueda de visitas y volantes y citas puede morirse en un año y no ha sido atendido. todo debe mejorar simultáneamente, porque si no corremos el riesgo de cortar por el lado más débil.
Lo que dices de la educación me suena bastante. Ahora parece que los niños son de cristal y se traumatizan si no tienen la mochila último modelo. Son los tiempos, pero tengo muy claro cómo se estudiaba antes y cómo creo que es ahora. Lo que tú hacías era y es raro, con tiempo y ganas de mirar libros por tu cuenta, me identifico con eso pero me parece que es una práctica en vías de extinción y lo siento porque hacer eso era una de las experiencias más satisfactorias que conozco, se supone que eso era la forma de navegar en internet de entonces y que los internautas hacen eso mismo, pero es que dudo mucho que busqen los contenidos que podías buscar tú en auqellos años, y aunque los buscaran no tendrian el rigor de un buen libro.