Por aclamación popular de una sóla persona con la que adoro discutir, voy a hacer mis comentarios al aserto “El PSOE ha perdido (principalmente, -añaden los más sutiles-) por culpa de la crisis”.
El zapaterismo, como el aznarismo o el felipismo, es un cometa. Cometa viene de coma, que es cola o rabo. Un cometa es algo que viaja por el universo y tiene un núcleo de asteroide recubierto de materia helada; al pasar cerca del sol, el hielo se calienta y los cristales se desprenden formando una cola o coma, cuya efervescencia y rozamiento genera luz. Eso significa que la estela no existiría sin el núcleo, de igual forma que el zapaterismo no existiría sin Zapatero, o el Aznarismo sin Aznar. Cada uno lleva sus cristalitos parásitos que le dan aparente luz pero no son sino rémoras y lastres que viven de acompañar al lider. Así, en el cometa ZP Don José Luis Rodríguez sería el núcleo y su estela la formarían Aidos, Pajines, Moratinos...
Es difícil separar a un lider de sus estelas, pero esto no es muy grave si el lider realmente lo es y sabe lo que ha de hacer, porque siempre dejará un reguero de personajes más o menos válidos que le sobreviven. El problema es cuando el cabeza de cometa es un agujero negro si hablamos de ciencia, o un esperpento si hablamos de política. ¿Se acuerdan de la patada del infante Froilán a sus primos? Pues en “Las Meninas” de Velázquez hay un mozo que hace un gesto muy parecido, poniendo el pie sobre el perro que yace apacible junto a la infanta Margarita, aquélla vestida de rosa y perla que seguramente inspiró a Oscar Wilde el atrezzo principesco de su cuento “El Natalicio de la Infanta”. El mozo en cuestión que pisotea al perro se llamaba Nicolo Pertusati, y era milanés. Era un bufoncillo de la corte y se lo trajo el rey desde Italia porque tenía ocurrencias. En un libro sobre ”El Milán español” lei que este bufón cogió cierta relevancia en la corte lo que permitió que otros Pertusati progresaran en el gobierno de los asuntos de Estado. O sea, que el bufón de la Corte nos dejó en herencia a sus parientes para cierto tiempo. Saquen Ustedes las consecuencias.
Y ahora vayamos con el Zapaterismo, que me gusta más que hablar de Zapatero. El zapaterismo es ZP más toda la corte de Pertusatis que le aclamaron, se subieron a su Carro del Heno, se pusieron las medallas que él les colgó y se rieron de sus chistes. Ahora parece que en el PSOE se inicia una semana de cuchillos largos contra su amado ZP, pero se olvidan todos de que tienen fotos con él encantados de cuando era Bamby y que todos reían hasta enseñar el diente de oro cuando él decía que si era rojo, que si su ideología o que si sus niñas. San Pedro negó a Jesús 3 veces antes de que cantara el gallo, y ahora muchos niegan a ZP 3 veces antes de recibir la invitación al Congreso Federal. Mal camino, porque está todo grabado.
Con independencia de si en el cometa ZP había seis o seis mil cristales, ahora pretendo dar mi opinión sobre las seis endebleces de Zapatero y su corte, y de por qué el zapaterismo es un sistema endeble per se que tarde o temprano acaba siendo derrotado, con crisis o sin crisis, en cualquier país que no aspire a suicidarse. No digo esto con disfrute porque nos ha arruinado mucho a todos; sencillamente quiero ayudar a sustituirlo sin complejos, aprender de la experiencia y seguir adelante por el bien de España, y no ensalzarlo, no acuñarlo, no repetirlo, y menos aún olvidarlo.
ZP tenía en contra 6 endebleces (la 6ª es la de la Crisis). Cada una de ellas ha ido influyendo en una fase diferente, dicho sea por espíritu didáctico, ya que realmente están todas muy interrelacionadas. Son las siguientes:
1.- Endeblez intelectual
2.- Endeblez partidista
3.- Endeblez territorial
4.- Endeblez técnica
5.- Endeblez política
6.- Endeblez económica
1.- Endeblez intelectual. Antes de ser elegido Secretario General.- No me refiero a ningún tipo de minusvalía, sino a su falta de formación intelectual para el papel que ha desempeñado. Su carácter no estaba forjado por ninguna responsabilidad anterior. ZP no había trabajado nunca fuera de la política, no tenía experiencia ganándose la vida, gestionando una concejalía, una comunidad de vecinos, un ministerio… nada. Del pupitre a la presidencia del Gobierno de España, sin pasar por la casilla de salida. Eso le ha puesto muy difícil saber tomar decisiones, comprender las prioridades y saber diferenciar entre deseo y realidad. Ejemplo típico es el de agraviar innecesariamente al dueño del mundo (EEUU) insultando a su bandera y sus tropas lo que nos costó años de no ponerse al teléfono; insultar a los españoles yéndose a tomar el té con Marruecos cuando los casos de Perejil o de la frontera melillense… con lo que inició la época de la España ridícula y aislada, mucho antes de ser nadie, y mucho antes de la crisis.
2.- Endeblez partidista. Al presentarse a Secretario General.- Aparece en medio de un partido deshecho por la derrota de Almunia, y dividido entre diversos candidatos. ZP surge como tercera vía absolutamente falto de apoyo arraigado. Eso hizo que se sintiera inseguro en su partido y tuviera que descabezarlo de expertos y de capaces por si hacían añorar tiempos mejores. También hizo que intentara aglutinar al partido alrededor de emociones supuestamente comunes como son el ataque al enemigo común (el PP, y de ahí todos los pactos del Tinell y de exclusión del PP, el gobernar con todos los independentistas, republicanistas, izquierdistas, regionalistas, radicales, etc., con todos menos con el representante de la otra mitad de españoles, a los que se les rechazaban una tras otra todas las enmiendas, las propuestas, por si acaso decían algo inteligente). Y todo eso mucho antes de la crisis.
3.- Endeblez territorial. Al ser elegido Secretario General.- Su elección como Secretario General se debió, entre otras cosas, al apoyo de Maragall. Eso le llevó a prometer el Estatut que fuera y se embarcó en un perfil federalista que nos trajo muchísima división y conflictos, mucho antes de la crisis. Eso duró hasta la inflexión del caso de Navarra, donde algo desconocido le hizo reflexionar.
4.- Endeblez técnica. Al ser elegido Presidente del Gobierno.- Lleno de ideología y carente de equipo experto, pudo más su revanchismo y su miedo a dejar notar su ineptitud. Eso le hizo rodearse de ministros cuota (cuota territorial, sexual, de edad, etc.) de todo menos de cuota-capacidad técnica. Obviamente, la cuota tiene su precio, pues cada una tiene que demostrar que era imprescindible, y eso nos ha llenado de debates sobre cosas seguramente importantes pero en los que han sobreactuado al incidir especialmente en las diferencias con el PP (aborto, memoria histórica, asuntos religiosos, educativos, de igualdad, violencia, matrimonio…), llevándonos a unas reformas que seguramente habrían tenido consenso unánime en sus primeros seis o siete escalones, y que generaron confrontación pues el PSOE quiso subir uno o dos escalones más, sabiendo que ese último pasito no lo querría dar el PP y lo dejaría arrinconado como “partido fascista”.
5.- Endeblez política. Al iniciarse la crisis y no reaccionar.- Hacia el 2007 se empezaron a ver las orejas de la crisis. Pizarro lo advirtió y le humillaron. En 2008 y 2009 la crisis ya había estallado pero mientras los demás países tomaban medidas, ZP hablaba de desaceleración de economía, de Champions, de adelantar a Italia y Francia, de Merkel fracasada, de sistema financiero de primera… luego se pasó al acoso a los antipatriotas, luego empezó a admitirse algún problemilla pero nunca llamado “crisis”, llegaron los brotes verdes, las previsiones para el maravilloso mes próximo, para el maravilloso trimestre próximo, para el maravilloso año próximo… En los años 2008 y 2009, se incrementó el gasto público en 70.000 millones de euros; para eso tuvo que derogar la ley de estabilidad presupuestaria que había aprobado el PP, y así poder gastar todo lo que quisiera, lo cual era perfectamente posible porque oficialmente no había crisis y el Gobierno de ZP presumía de que España iba a recaudar una millonada en impuestos (claro, si no admitía la crisis podía presupuestar unos ingresos imposibles que sólo ellos se creían, pero con esos imposibles ingresos justificaban que había dinero para poder gastar en “sus” ocurrencias que son las que les podían hacer ganar las siguientes elecciones generales (que por eso ganaron), autonómicas y locales (a las que llegaron sólo a medias), y de ahí también unas promesas a las autonomías de un dinero por participación en los ingresos del Estado que nunca se iban a poder cumplir, pero que sirvieron para hacerse una propaganda maravillosa y luego no cumplirla alegando que había que cortar el déficit. La endeblez política no fue corregida por el propio ZP (él seguramente hubiera seguido en su nube de teletubbie), sino que hizo falta que desde fuera le llamara Obama en el famoso encuentro planetario, el cual cuando se hizo no fue para gloria de Zapatero sino para darle un tironazo de orejas, en el famoso Mayo de 2010 que un poco empezó a salvarnos a los españoles, bendita injerencia extranjera. Es decir, la crisis se obvió y se desatendió por el PSOE para ganar más elecciones, y con ello nos ha arruinado bastante. El Gobierno de ZP es culpable de eso y es por eso por lo que hay que censurarlo, no por haber tomado después unas medidas impopulares. Ni las agencias calificadoras, ni las subprime, ni Merkel, ni Lehman Brothers, ni Goldman Sachs, ni Van Rompuy, ni nadie, salvo Zapatero y los suyos, tienen la culpa de haber inflado un presupuesto en 70.000 millones gastados (un 16% de aumento, ya en plena crisis, fuente “El Mundo” dominical económico del 27 Noviembre 2011) y ahora estar mendigando y malvendiendo la lotería, AENA, cerrando hospitales, escuelas, ambulancias, becas, pensiones, ayudas, etc., y todo para ahorrar 6 o 7.000 miserables millones… Todo eso haberlo hecho hace tres años en lugar de tanto “Pan y Toros”. En el año 2010 apenas redujeron el presupuesto de gasto en 4.000 millones (apenas un 1% de reducción), o sea que ni recortar han sabido cuando para aumentar han sido unos genios, por la endeblez política de no querer perder muchos votos y por la presión de unos sindicatos que han gobernado más que las urnas.
6.- Endeblez económica. Al iniciarse la crisis y reaccionar.- Esta es la que creen los socialistas que les ha llevado a perder las elecciones. Se quejan de que el adoptar medidas ha enfadado a los votantes de izquierdas. Creen que la debilidad económica de España y la presión de los agentes económicos son los que han arruinado el mundo risueño de Heidi y ZP. Es decir, el discurso oficial del PSOE ahora mismo es el siguiente: la próxima vez, si queremos ganar, tendremos que insistir en una política ruinosa para que no se nos vayan cuatro millones de votos, aunque se hunda el mundo.
Pues yo les digo que NO. No son cuatro millones, sino cuarenta, y no se van por lo que han acertado en el último año, sino por las meteduras de pata de los ocho anteriores. Mientras no lo vean así, creo que lo tenemos difícil, porque significa que “lo volverían a hacer”.
En fin, por hoy ya he dejado abiertos bastantes temas de discusión para la amiga con la que adoro discutir, así que me detengo, no sea que decida ignorarme por exceso. Supongo que lo primero que me dirá es que eso le puede pasar a todos los partidos, y le diré: llevas razón. En el PP pasó lo mismo en su ámbito, con el 11-M. Cuando el PP perdió las elecciones del 2004, achacó su derrota al atentado del 11-M; y es verdad que dicho horrible suceso influyó en el resultado, pero tan verdad es eso como que achacarlo sólo a eso es síntoma de avestrucismo político, pues la derrota del PP se venía larvando desde el inicio de la segunda legislatura de Aznar, con su antipatía patológica (tan patológica como la simpatía de ZP). Por eso mismo, sé que los que en su día tanto criticaron los excesos de Aznar son perfectamente capaces de detectar las carencias de ZP, si se animan a pensarlo. Hasta mañana con otra “Canción para después de la crisis”.
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